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El Gobierno intenta devolver la neutralidad a la Fundación de Víctimas con el cese de Marimar Blanco

Marimar Blanco, Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, este lunes, durante el homenaje a Miguel Ángel Blanco, en Madrid.

Pedro Águeda

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El Ministerio del Interior anunció este lunes por sorpresa que Tomás Caballero, hijo del concejal de Unión del Pueblo Navarro asesinado por ETA, será el nuevo presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el organismo que aglutina todas las asociaciones. El Gobierno acaba así con ocho años de presidencia de Marimar Blanco, quien llegó al puesto en una maniobra de Jorge Fernández Díaz para intentar controlar un sector soliviantado en ese momento con el PP y que después ha continuado en el cargo pese a sus responsabilidades en el partido y haber sido diputada en el Congreso.

Varias asociaciones de víctimas habían pedido con insistencia al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que relevara a la hermana de Miguel Ángel Blanco de la presidencia de la Fundación por no sentirse representados. Es el caso de Covite, presidida por Consuelo Ordoñez, hermana del concejal del PP en San Sebastián al que mató ETA. La asociación vasca hizo pública una carta en septiembre del año pasado en la que criticaba la “utilización partidista de la causa” y añadía que quienes desempeñan sus cargos en formaciones políticas y administraciones lo que hacen es “perjudicar a todo el colectivo”.

También la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, mayoritaria entre las víctimas de los atentados yihadistas en Madrid y cuya fundadora fue Pilar Manjón, había pedido reiteradamente el cese de Blanco. Su actual presidente, Eulogio Paz, aludía a la “incompatibilidad ética” entre su carrera política y la representación de las distintas sensibilidades en el colectivo de víctimas.

Eulogio Paz fue uno de los asistentes a la última celebración del Día de las Víctimas del Terrorismo en el Congreso de los Diputados que no aplaudió el discurso de Blanco, actitud que tuvieron también diputados de varias grupos parlamentarios. Blanco utilizó la tribuna del Congreso para criticar a Televisión Española por “blanquear” a los terroristas, dijo, con su entrevista a Arnaldo Otegi, el líder de EH Bildu. En esa intervención y en otras como presidenta de la Fundación, Marimar Blanco había pedido la expulsión de la izquierda abertlale de la instituciones y la ilegalización de su partido.

La Fundación de Victimas del Terroriosmo es consecuencia del Pacto Antiterrorista que Partido Popular y PSOE firmaron en 2000. En su patronato, que ratificará este martes el nombramiento de Caballero, figuran administraciones públicas y representantes del sector privado si bien la mayoría depende del Gobierno. Desde su creación y hasta octubre de 2012, la Fundación estuvo presidida por Maite Pagazaurtundua, hermana del exjefe de la policía local de Andoain asesinado por ETA. Eran tiempos en que la institución se pronunciaba públicamente después de consensuar posturas con todas las asociaciones, también en la época la que la AVT se dedicaba a colaborar con el PP en agitar la calle en contra de la política antiterrorista del Gobierno. Sin acuerdo de todos, no había pronunciamiento de la Fundación.

Con acusaciones en privado por el sueldo que cobraba, el Gobierno de Mariano Rajoy destituyó a Pagazaurtundua y aupó a Marimar Blanco, que dejaría de recibir una asignación por el puesto. Para compensarlo, el PP le buscó a Blanco un cargo de asesora parlamentaria en el Congreso. Desde entonces, el partido de Pablo Casado no ha dejado de ubicar a Marimar Blanco en en puesto de la Administración para los que no tiene experiencia. En la actualidad, Marimar Blanco es asesora en materia de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid. Esta ha sido la reacción del PP a que no obtuviera el escaño como número uno de su lista por Álava. En la anterior legislatura, Casado hizo renunciar a Daniel Lacalle y Andrea Levy para que corriera el puesto y Marimar Blanco fuera diputada del Congreso. 

La llegada de Blanco a la Fundación coincidió con la época más conflictiva en la relación del PP y las víctimas del terrorismo a cuenta de la excarcelación del preso de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga por la aplicación de la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot. En una concentración contra la aplicación del fallo, dirigentes del PP tuvieron que abandonar el acto entre insultos y duros reproches. Mari Mar Blanco, que era miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP desde 2008, exculpó en todo momento al Gobierno y echó la culpa al “mal llamado proceso de paz” del Gobierno de Zapatero.

Las críticas más relevantes, por tratarse de la asociación mayoritaria, le llegaban a Fernández Díaz desde la AVT y su presidenta de entonces, Ángeles Pedraza. Con el tiempo, Pedraza se afilió al Partido Popular de la mano de Cristina Cifuentes y empezó a ocupar cargos públicos. Con Isabel Díaz Ayuso, Pedraza ha llegado desempeñar tres cargos en dos semanas. El último de ellos, en el que aún continúa, es la Gerencia del servicio de urgencias 112.

Ángeles Pedraza es vicepresidenta de la Fundación de Víctimas y a ella iba también dirigida la carta de Covite. Desde la AVT defienden que, a diferencia del cargo de presidenta, la vicepresidencia “no es elegida por el Gobierno”. Desde su creación, la Fundación reserva en sus estatutos una vicepresidencia a la AVT por ser la asociación mayoritaria y más antigua y es ésta la que elige quién la representa, añade un portavoz de la asociación. Pedraza sigue siendo presidenta de honor de la AVT. 

La Asociación de Víctimas del Terrorismo tambjén había pedido a Grande-Marlaska el relevo de Blanco, si bien aludía a cuestiones internas de la Fundación, como el reparto de subvenciones, el funcionamiento de su revista o la falta de representación a primer nivel del organismo en los actos públicos durante los últimos tiempos.

Caballero, un relevo con “gran capacidad de consenso”

En una nota difundida este lunes, el Ministerio del Interior anunció el nombramiento de Caballero en sustitución de Blanco, de la que se ha limitado a decir que ha desarrollado “una gran actividad en representación de la Fundación”. “El Gobierno agradece su dedicación y trabajo en defensa de las víctimas del terrorismo, sabedor de que su compromiso en este ámbito ha sido, es y será de carácter permanente”, añade. elDiario.es intentó recabar sin éxito una valoración del Partido Popular.

Por su parte, el Ministerio ensalzaba la “larga trayectoria” de Tomás Caballero en el colectivo -hasta ahora era uno de los dos vicepresidentes de la Fundación- y destacaba su “gran capacidad de consenso”, lo que le ha permitido “mantener relaciones estrechas con las diferentes asociaciones representativas de las víctimas y un conocimiento preciso del funcionamiento de la entidad”. Por si quedaba alguna duda del perfil contrapuesto a Marimar Blanco, Interior destaca de Caballero “su compromiso en la defensa plural de los valores e intereses de las víctimas del terrorismo”. 

El portavoz de la AVT ha celebrado el nombramiento de Caballero: “Esperamos que sea alguien que cambie las cosas, que siga la misma línea de ideas muy claras y que le dejen llevarlas a cabo en la fundación. Si es así nos tendrá a la AVT siempre a su lado y si no es así, fiscalizaremos y estaremos enfrente”.

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