Improvisación y sedes blindadas en una jornada histórica para el PP
La improvisación marcado la jornada de votación de las primarias del PP, en las que según la Comisión Organizadora del Congreso, a las 13.00 horas ya había votado el 35% de los afiliados. Se trata de un día histórico porque es la primera vez que los afiliados pueden elegir a su presidente, pero que está dejando en evidencia la falta de experiencia de un partido acostumbrado al 'dedazo' para elegir a sus dirigentes. Las sedes abrían sus puertas a las 9.30 horas y se enfrentaban a los primeros contratiempos ante el interés de los periodistas de acceder a las mismas para seguir la jornada y hablar con los afiliados: muchas de ellas impedían el acceso a los informadores.
“Puede usted fotografiar a algún militante votando y después debe marcharse. Los periodistas no pueden estar dentro de las sedes”, aseguraba en tono educado la presidenta de la mesa del distrito de Centro de Madrid. En los cerca de 20 minutos que eldiario.es ha pasado en el local, situado en la calle de la Montera de la capital, ningún afiliado ha entrado a votar. “¿Cuántos inscritos tienen en esta sede?”, se les preguntaba a la presidenta y los vocales. “Tiene usted que hablar con Génova”, respondían.
Anoche, la dirección nacional había difundido una orden para dejar claro que todo el servicio de comunicación con los medios se debía hacer a través de la Oficina de Información de Génova. Desde allí se pedía que no se permitiera el acceso de los periodistas alegando que la presencia de reporteros “molesta” porque las sedes están ubicadas en “bloques de pisos y no a pie de calle”. El partido solo ha permitido la entrada a medios gráficos pero solo cuando ha votado un candidato.
La primera sorpresa, reflejo de la improvisación de la jornada, ha tenido que ver con las urnas. Ayer desde la dirección nacional se difundían imágenes de unas de cartón que, sin embargo, no son las que se han utilizado en todas las sedes. Algunas de ellas optaban por urnas transparentes, de plástico, alegando que eran las que habían utilizado en otros procesos electorales.
Los candidatos han actuado en las primeras horas de las primarias manteniendo los mismos roles que en la campaña. Pablo Casado sintiéndose ganador. Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, más cautas. Uno de los principales apoyos del primero aseguraba ya a media mañana: “Mi impresión es que en la Comunidad de Madrid Pablo arrasa”. Los apoyos de las otras dos preferían esperar antes de decir nada. Los tres pasarán la noche electoral en Génova, donde se esperan conocer los primeros resultados a partir de las 23.00.
En las sedes algunos militantes mostraban abiertamente su voto mientras otros preferían mantener el secreto. La mayoría coincide en que el PP tiene “falta de costumbre” democrática. “No estamos acostumbrados y la falta de participación se explica así”, dice Alicia, una militante que acaba de votar en el distrito de Salamanca. Un interventor de la candidatura de Pablo Casado que prefiere no dar su nombre opina lo mismo: “Este proceso es difícil para un partido tan tradicional como el nuestro”.
Gloria tiene más de 70 años y cuenta que su papeleta va para Casado porque las otras dos candidatas son “secuaces” de Mariano Rajoy y el partido necesita “sangre nueva”. Otras tres mujeres hablan en grupo en la sede del distrito de Salamanca, la más grande de Madrid. Conversan sobre las presiones denunciadas para votar a uno u otro candidato. “Aquí no ha llamado nadie, pero cuentan que en la sede de centro sí”, dice una de ellas. Otra asiente y le responde: “¿Pero eso es parte del juego, no?”.
Las tres coinciden en que, “salga quien salga, a partir del día 21 hay que ir todos a una”. “El enemigo no está dentro”, dice Isabel, una de ellas. María Dolores, a su lado, admite que está “molesta” por actitudes de “algunos miembros del partido”. “No ha hecho daño pero sigo confiando en el PP, los corruptos son las personas no el partido”, defiende.
El ascensor del bloque de pisos del número 47 de la calle Goya, donde se sitúa la sede de Salamanca, es un no parar. La mayor parte de los votantes superan los 50 años. Se ve alguna persona joven, pero son pocas. Los inscritos entran y escriben a mano el nombre de su favorito; algunos se olvidan de los compromisarios, que van en una urna aparte. Varias personas admiten a eldiario.es que les habría gustado otro sistema. “Creo que habría estado mejor que en la segunda vuelta también votara la militancia”, opina María Dolores.
Quien se mostraba públicamente a favor del vicesecretario era la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre: “Vengo de votar con muchísima ilusión a Pablo Casado y espero que sea el próximo líder del Partido Popular porque es el único de los candidatos que de verdad ha defendido los principios y los valores del partido que desgraciadamente parece que en los últimos años teníamos olvidados”, aseguraba en declaraciones a Madridiario.
Con un traspié comenzaba la mañana Cospedal. Publicaba un tuit con una supuesta cita de El Quijote. “Hoy es el día. Muchas gracias por todo a los que me acompañáis en este camino maravilloso”, aseguraba, acompañando su mensaje de la mencionada referencia a la obra maestra de Miguel de Cervantes. Pero se trataba de una cita falsa, como se han encargado de recordarle multitud de personas en las redes sociales. Cospedal se veía obligada a reconocer su error en otro tuit: “Me lo mandó un amigo por Whatsapp esta mañana, me gustó lo que decía y lo tuiteé. Ahora ya sé que la cita no es del Quijote pero lo que dice sigue siendo válido, incluido lo de que la cosa más fácil es equivocarnos. Y es que es mucho más importante el mensaje que quién lo dice”, concluía.