IU se debatió entre “la abstención, salirse del pleno y el sí” al plan de Montoro para “evitar que el proyecto de Ahora Madrid saliera más debilitado”
La situación era diabólica: se mantenía la oposición a la intervención del Gobierno central a través del Plan Económico y Fiscal del Ministerio de Hacienda, una bandera de Izquierda Unida y Carlos Sánchez Mato, a costa de saltarse la disciplina de voto impuesta por Manuela Carmena y ser destituido; o se transigía con el pacto cerrado por la alcaldesa con Montoro con el fin de evitar la ruptura en Ahora Madrid y el Ayuntamiento y mantener en su puesto al cargo institucional más importante de IU en España: el concejal de Economía y Hacienda de la capital, una ciudad de 3,2 millones de habitantes y un presupuesto de 4.700 millones de euros.
Las primeras señales llegaron el lunes 11 por la mañana. La alcaldesa convocaba a una reunión el martes a primera hora para explicar que había llegado a un acuerdo con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: se redactaría un PEF de acuerdo con los criterios económicos del Gobierno para aprobarlo por la vía rápida el jueves 14 de diciembre en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y, a continuación, en el Pleno municipal. A cambio, el Ministerio se comprometía a dar el visto bueno inmediato –como hizo– y las dos partes –Ayuntamiento y Ministerio– retirarían las demandas mutuas interpuestas –cosa que pasó–.
El miércoles 13 por la tarde, en vísperas del día D previsto para la aprobación del PEF en la Junta de Gobierno, se reúnen de urgencia con Manuela Carmena las direcciones regionales y estatales de IU y Podemos: Alberto Garzón, Mauricio Valiente, Pablo Iglesias, Irene Montero, Íñigo Errejón, Ramón Espinar y Rita Maestre.
“Allí IU ya expresó su intención de no apoyar el plan y pidió que, para evitar crisis de gobierno se retrasara la presentación del plan. Se pidió que hubiera tiempo para debatirlo colectivamente. Manuela y su equipo lo rechazaron diciendo que el acuerdo con el ministerio estaba cerrado”, explican fuentes de la reunión. En esa cita, la alcaldesa ya avanzó que si Carlos Sánchez Mato no apoyaba el plan, podría ser destituido, explican las fuentes.
“Inexplicablemente a la alcaldesa”, ha explicado en Twitter el ex asesor de Sánchez Mato, Eduardo Garzón, “le entraron prisas y ordenó al área de Economía hacer ese plan económico. El plan lo hicieron los técnicos del área, no Carlos Sánchez Mato, que ni era su plan ni estaba de acuerdo con aprobarlo. La alternativa que proponía Carlos Sánchez Mato era no hacer todavía el plan económico y esperar a que terminara 2017, ya que lo más probable era que cumpliésemos ese año la Regla de Gasto y nos librásemos así de la tutela del Ministerio. No obstante, y sin que pudiésemos entenderlo, la alcaldesa ordenó que el plan económico se llevase cuanto antes al Pleno. Desde Izquierda Unida pedimos que, debido a la gravedad del asunto, esa decisión fuese consultada a Ahora Madrid. Pero fuimos ignorados”.
El jueves, sin embargo, la Junta de Gobierno no aprueba el plan. ¿Qué pasó? “Un fallo técnico”, explicó la portavoz municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa. En efecto, los recortes de Madrid que pedía Montoro no eran compatibles con el sistema informático del Ministerio de Hacienda, como publicó en exclusiva eldiario.es.
Así, la aprobación se pospone al viernes a primera hora. La Junta de Gobierno de Madrid aprueba el recorte del Gobierno a las 8.00 de la mañana y fija el Pleno para su ratificación el lunes a las 9.30. Quedaban 72 horas.
El mismo viernes, se redoblan las conversaciones entre Manuela Carmena, Alberto Garzón, Pablo Iglesias, Irene Montero, Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente, Marta Higueras y otros dirigentes con un fin que resultó imposible: preservar la alcaldía, Ahora Madrid y evitar la crisis del gobierno municipal. La lucha por la aplicación del PEF parecía perdida.
El coordinador de IU volvió a pedir el viernes a Carmena, como hizo el miércoles, que se retrasara el pleno, pero la alcaldesa dijo “que tenía un compromiso con Montoro para hacerlo el lunes [18 de diciembre] y no más tarde”. Montoro tenía prisa porque su victoria sobre la alcaldía de Madrid quedaría eclipsada por las elecciones catalanas y la Navidad.
La dirección de IU llevó el asunto a sus órganos y valoró la opción de hacer concesiones para evitar una crisis de gobierno, explican las fuentes. En ese debate, se sopesó la abstención, salirse del pleno y votar a favor. “Fueron tres días de debates hasta la madrugada en federal y regional y había muchos argumentos encima de la mesa”, explican las fuentes. Que aseguran: “El objetivo de IU Federal era evitar que el proyecto de Ahora Madrid saliera más debilitado”. En todo caso, insisten las fuentes, “siempre se aceptan las decisiones colectivas y todos aceptaron defender el salirse del pleno, independientemente de lo que habían defendido en el debate”.
En unos audios a los que ha tenido acceso eldiario.es de la definitiva reunión de la coordinadora madrileña de IU del domingo por la noche, se oye cómo un miembro de la dirección de IU expone: “Ninguna de las salidas es buena, el objetivo es sacar a IU del Ayuntamiento de Madrid, y tenemos que valorar las consecuencias. En esta sala estamos todos en contra de los recortes, todos apoyamos a Carlos. Lo que se decida ahora tiene consecuencias esta noche y puede tener consecuencias en la construcción de candidaturas de unidad popular en toda España. Si al final decidimos decidimos salir del Ayuntamiento, tiene consecuencias. En ese sentido la dirección federal pensamos mayoritariamente que es mejor mantener a Mauricio y a Carlos en el Ayuntamiento y dar la batalla desde allí desde una posición de fuerza”.
“Existía el riesgo de que dimitiera Carmena si se encontraba con 8-9 concejales votando en contra”, explican fuentes de las negociaciones, “o que aprovechara la coyuntura para hacer lo que quería hacer desde hace tiempo. Era evidente que en un enfrentamiento iba a ganar Manuela. Queríamos que ganara tiempo, pero Carmena dijo que no, que tenía que aprobarse entre el jueves 14 y el lunes 18. Ella tenía razón en que había que comerse el PEF, pero la diferencia estaba en cómo encararlo, porque vale más un Ayuntamiento si no esté intervenido. En esto tenía razón Manuela. Nosotros pensábamos que IU terminaría votando sí el lunes para no darse un tiro en el pie: no se entiende que te dejes inmolar cuando eres la persona que podía encarnar todos los éxitos, y siembras el marco de enfrentamiento entre IU y Podemos y al final se coloca a Manuela más a la derecha”.
La reunión del domingo de la coordinadora –máximo órgano entre asambleas– se produjo después de que el sábado las ejecutivas de Madrid ya decidieran pedir a sus concejales que no apoyaran el PEF en el Pleno. Sin embargo, el domingo por la noche se introduce un matiz: IU de Madrid pedía a Carmena que retrasara el Pleno para que decidieran las bases de Ahora Madrid sobre los recortes de Montoro. Se mantenía así la tensión en el Gobierno municipal: si Carmena no aceptaba la petición de IU, la posición en el Pleno de los tres concejales sería ausentarse de la votación.
Pocas horas después, a las 8.18 de la mañana del lunes, el Ayuntamiento comunicaba la destitución de Carlos Sánchez Mato. “No puedo permitir que un concejal de Hacienda no apoye un plan que él mismo ha llevado a Pleno”, argumentaba Carmena.