El futuro presidente de RTVE presume de dejar Telemadrid como “líder de audiencia”
José Antonio Sánchez, futuro presidente de la corporación de RTVE a propuesta del PP, se ha presentado este miércoles ante los grupos parlamentarios del Congreso como el adalid de la transparencia informativa y como un excelente gestor, en contraposición a las anteriores etapas del PSOE, a cuyos dirigentes ha acusado de ser los artífices de su precaria situación.
Durante el examen al que le han sometido los grupos parlamentarios en la Comisión de Nombramientos del Congreso, Sánchez –que fue director general de RTVE entre 2002 y 2004 y ahora es director general de Telemadrid– ha afirmado que deja la cadena pública madrileña en el “liderazgo de audiencia” y prácticamente saneada, ya el año que viene la deuda “será cero”.
En su defensa, incluso ha llegado a decir que la televisión autonómica madrileña ahora “es una empresa modélica y muy viable gracias a los trabajadores y el equipo directivo, que no se ha multiplicado sino reducido”. Los datos desmienten a Sánchez, ya que en septiembre Telemadrid tuvo una audiencia media del 4,3%, la más baja entre todas las autonómicas si descontamos Canal 9, que no emite.
Sánchez refutaba así las críticas de los portavoces de la oposición que uno a uno le han acusado de “manipular” los informativos, de haber llevado a la ruina a Telemadrid echando a la calle a sus trabajadores a través de un ERE, y de ser el emisario ahora del Gobierno del PP para “liquidar” TVE. En este sentido, Sánchez no desveló si en sus planes entra presentarlo pero recordó que tanto UGT como CCOO o el propio PSOE se han visto obligados a hacerlo en estos momentos de crisis para sanear la situación en la que se encontraban.
La más dura en su intervención ha sido Irene Lozano, portavoz de UPyD, cuyo grupo ha presentado un candidato alternativo de forma simbólica, Francisco Javier Montemayor, que también fue sometido al examen parlamentario. Lozano no ha dudado en afirmar que Sánchez va a dejar Telemadrid con un ambiente “aún más encanallado” que antes y con una significativa pérdida de audiencia en estos tres últimos años.
“Su perfil es más el de un liquidador que de un gestor”, le ha espetado la portavoz de UPyD, crítica en la que han coincidido otros portavoces, como Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural –cuyo grupo al final decidió acudir a la Comisión–, o Juan Manuel Gordo, del PSOE. Estos tres portavoces le han pedido que aclarase sí está “imputado” y por qué figura en los papeles de Bárcenas como receptor de cobros del PP.
Sánchez ha respondido: “No tengo ni idea de esos papeles de Bárcenas. No sé nada de ellos”. Pero a renglón seguido ha reconocido que lo que sí es verdad es que “trabajé para el PP” cuando era corresponsal parlamentario de ABC, porque “era una empresa privada”. “Pedí permiso a mi jefe (Luis María Ansón) para compatibilizar ambas tareas y la empresa me autorizó”, ha apostillado.
Sánchez no ha aclarado, sin embargo, qué clase de trabajos realizó para el PP al mismo tiempo que estaba contratado por ABC ni cuánto cobró por ellos. En los papeles de Bárcenas figuran unos supuestos pagos 'en negro' a su nombre por más de un millón de pesetas entre 1994 y 1995, unas anotaciones que aparecen junto al nombre del entonces responsable de Comunicación del PP, Miguel Ángel Rodríguez.
El candidato a presidir RTVE fue defendido únicamente por el portavoz del PP, Ramón Moreno, que reprochó a los grupos las “descalificaciones” que le lanzaron afirmando que “la idoneidad y capacidad” del aspirante para ocupar el cargo “están sobradamente demostradas”.
Las dos candidaturas serán votadas la semana que viene en un primer pleno extraordinario del Congreso. Pero Sánchez tendrá que esperar a un segundo, fijado para el jueves, 16 de octubre, para salir elegido en segunda vuelta gracias a la mayoría absoluta del PP.
