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Millet y Montull ingresan en prisión por el riesgo de que pretendan fugarse
La Audiencia de Barcelona ha enviado hoy a prisión a los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull, ante la “alta probabilidad” de que pretendan fugarse, mientras esperan que sea firme la sentencia que les condenó a sendas penas de nueve y siete años de cárcel por el millonario expolio.
Nueve años después de que los Mossos d'Esquadra registraran el Palau de la Música, en una investigación que acabó revelando un saqueo de más de 20 millones, Millet y su mano derecha Jordi Montull han ingresado por primera vez en prisión preventiva por el caso del expolio, ya que hasta ahora, por orden del juez instructor, solo tenían retirado el pasaporte y la obligación de comparecer mensualmente en el juzgado.
Paradójicamente, fue la causa por las irregularidades en la tramitación del Hotel del Palau, en la que el Supremo acabó absolviéndoles, la que en 2010 llevó a Millet y Montull a prisión preventiva durante trece días, al estimar la jueza instructora que presentaban riesgo de destrucción de pruebas.
La Audiencia de Barcelona ha acordado el ingreso en prisión preventiva de los saqueadores confesos, que han ingresado esta tarde en la cárcel Can Brians 1, tras una vista que la Fiscalía solicitó para pedir medidas cautelares para Millet y Montull, la hija de éste, Gemma, y Daniel Osàcar, extesorero de CDC condenado a cuatro años y cinco meses por los 6,6 millones de euros en comisiones ilegales que su partido cobró de la constructora Ferrovial a través del Palau.
La sala ha aceptado la tesis de la Fiscalía de que existe riesgo de fuga para Millet y Montull y ha decidido encarcelarlos, al tener en cuenta que podrían huir del país, dado que no está descartado que tengan dinero en el extranjero y, además, su patrimonio es insuficiente para cubrir las sumas que la sentencia les exige en multas y responsabilidad civil.
En el caso de Millet, el tribunal ha puesto en duda que disponga de suficiente “arraigo” para conjurar el riesgo de fuga, teniendo en cuenta que sus dos hijas viven actualmente en el extranjero, lo que “podría facilitar la huida del penado”, y que difícilmente su hijo discapacitado depende de sus cuidados, teniendo en cuenta el estado de salud del exresponsable del Palau.
Respecto a su avanzada edad -82 años- y las circunstancias médicas alegadas por su defensa, la Audiencia considera que “no pueden ser valoradas en sentido positivo, ni negativo”, y que, al no revestir especial gravedad, “tampoco serían un obstáculo para una posible huida”.
En el caso de Jordi Montull, la sala duda también de que disponga de arraigo suficiente y recuerda que “no se ha podido localizar ninguna cuenta bancaria” donde el procesado hubiera podido ocultar las “altas cantidades de que se apropió durante los hechos”, por lo que no se puede descartar que tenga ese dinero en el extranjero.
A Gemma Montull, condenada a cuatro años y medio de cárcel -un año y medio más que lo que la Fiscalía pidió para ella a cambio de que delatara a CDC-, la Audiencia le ha fijado comparecencias mensuales en el juzgado, le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido salir del país.
La sala considera que, con esas medidas aplicadas a Montull -para quien la Fiscalía pedía que acudiera a firmar al juzgado cada veinte días-, el riesgo de fuga “es conjurable”, ya en su opinión no es “muy alto”, teniendo en cuenta sus circunstancias personales, como madre de un hijo en edad adolescente.
Daniel Osàcar, el único de los cuatro principales condenados por el Palau que no había estado sujeto a medida cautelar alguna, también deberá comparecer cada mes en el juzgado, se le retirará el pasaporte y se le ha prohibido salir de España.
La sala no ha tenido en cuenta las alegaciones de su defensa, que sostenía que el extesorero de CDC, a sus 82 años y con varios achaques de salud, “no tiene ganas, ni medios, ni capacidad” para huir y que las comparecencias en el juzgado podrían empeorar su estado.
Millet y Montull han entrado a las 18,30 horas en el módulo de ingreso de la cárcel Can Brians 1, el primero de ellos a bordo de una ambulancia, tras haber abandonado la silla de ruedas con la que en los últimos años ha acudido a todas las citaciones judiciales, incluido el juicio por el saqueo del Palau que acabó el pasado mes de julio en la Ciutat de la Justicia de Barcelona.
Los expoliadores del Palau permanecerán en la cárcel, como máximo, hasta la mitad de la condena, mientras el Tribunal Supremo resuelve en los próximos meses los recursos que sus defensas han presentado contra la sentencia que les condena por el saqueo.
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