La nueva propuesta de Pablo Iglesias incrementa la tensión entre PSOE y Podemos
Esta vez el PSOE no ha disimulado su enfado con Pablo Iglesias por las formas en las que ha presentado su propuesta de gobierno en coalición para llevar a Pedro Sánchez a Moncloa. “Perplejidad, preocupación y decepción”. Son tres de las palabras que ha utilizado el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, para expresar cómo ha caído en la dirección de su partido el anuncio de Iglesias, que ha asegurado que su intención es “recibir” al candidato socialista el jueves.
“Que abandone el papel que no le corresponde”, ha afirmado con rotundidad Hernando, que ha recordado que el rey le hizo el encargo de formar Gobierno a Pedro Sánchez: “¿En qué momento nos hemos perdido millones de españoles que el jefe del Estado le haya encargado la investidura?”, se ha preguntado y le ha respondido: “Pablo, no sabes dónde estás”. Además, ha enfatizado que es al candidato socialista al que le corresponde tener “la iniciativa”. “Que respete el tiempo constitucional. Hay un candidato que se llama Pedro Sánchez”, ha reiterado.
Hernando ha afeado a Podemos que se haya negado a negociar durante diez días -después de que paralizara las conversaciones hasta que Ciudadanos no estuviera en las negociaciones con el PSOE-, pero ha mantenido la puerta abierta a sentarse a partir de ahora. “La mano ha estado tendida y no la vamos a retirar”, ha asegurado.
No habrá foto Sánchez-Iglesias
No obstante, el PSOE cierra la puerta a priori a que sea Sánchez quien acuda a la llamada de Iglesias para entablar el diálogo tras la presentación de su propuesta. Los socialistas sostienen que ese tiempo ya ha pasado y que ahora las conversaciones están en manos de las correspondientes comisiones negociadoras y que serán ellas quienes discutan el documento que presentó la semana pasada Ferraz y las que aborden el que ahora plantea Podemos. “Que la reunión se produzca depende solo de Podemos”, ha expresado Hernando, que ha defendido que será el grupo que él dirige el que “se sentará” con el que designe Iglesias.
Dirigentes socialistas reconocen en privado que tienen dudas de que Podemos quiera verdaderamente llegar a un acuerdo. Uno de los aspectos fundamentales en los que basan esa incredulidad es en el planteamiento de un referéndum en Cataluña, un requisito “imprescindible” para que Podemos apoye la investidura de Sánchez. Esa es la principal línea roja marcada por los barones del PSOE: Sánchez no puede siquiera sentarse a negociar con quien defienda la consulta para la independencia, según aprobó el Comité Federal de los socialistas a finales de diciembre.
No obstante, Hernando ha abierto la puerta a sentarse con Podemos pese a esa exigencia. “Nos sentaremos para decir no al referéndum”, ha sentenciado el portavoz socialista. Con esos precedentes y el anunciado 'no' de Podemos a un hipotético acuerdo del PSOE con Ciudadanos, el pacto se antoja complicado para Sánchez. Pese a todo, algunas fuentes socialistas mantienen margen para el optimismo: “Poco a poco, las negociaciones nunca se van a cerrar a través de ruedas de prensa”, expresa un barón próximo al candidato socialista.