Pedro Sánchez activa toda la maquinaria para que Pepu Hernández sea el candidato incontestable del PSOE
“Votaré en las primarias y votaré, lógicamente, por Pepu Hernández”. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dejó claro en una rueda de prensa junto a su homólogo mexicano su apoyo al exseleccionador de baloncesto como candidato al Ayuntamiento de Madrid. La apuesta personal del líder socialista se recibió con frialdad en la organización madrileña y Sánchez y su equipo están poniendo todos los esfuerzos para que Hernández se imponga en las primarias del próximo 9 de marzo con holgura.
La defensa acérrima que hizo el presidente en una rueda de prensa oficial –que le llevó incluso a decir que votaría a Hernández en unas primarias en las que no participa porque está afiliado en la agrupación de Pozuelo de Alarcón y en ninguna de la capital– fue el primer gesto de una campaña coordinada desde Moncloa para lanzar al exseleccionador al ruedo político.
Sánchez abandonó en ese momento la neutralidad en el proceso de primarias en el que Pepu Hernández se enfrentará al histórico dirigente de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha y al actual concejal del Ayuntamiento de Madrid, Chema Dávila. La siguiente escenificación será en el acto de presentación de la precandidatura en el teatro de La Latina este domingo, en el que participará Sánchez.
Para hacer una demostración de fuerza en ese acto, la dirección socialista está llamando a rebato a líderes y cuadros madrileños, a pesar de que incluso miembros de la Ejecutiva regional consideran un error la implicación directa, personal y pública del presidente del Gobierno. Así lo manifestaron en la reunión del órgano este miércoles algunos de sus integrantes, incluido el presidente de la federación, Manuel Robles, que reclamó neutralidad.
El Gobierno también se volcó desde el principio con el candidato del presidente y le respalda sin fisuras. “Es una persona íntegra”, afirmó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, preguntada por la creación de una sociedad para facturar cursos y conferencias. Esa escaramuza empresarial le permite pagar el impuesto de sociedades, que es menor que el IRPF.
El caso de Hernández se asemeja al de Màxim Huerta, que abandonó el Ministerio de Cultura siete días después de tomar posesión al revelarse que había sido condenado por fraude fiscal al usar una sociedad para facturar su participación en programas de televisión. La portavoz del Gobierno ha asegurado que fue el propio Huerta el que asumió el “nivel de exigencia ética” del Ejecutivo y se marchó motu proprio, pero no ha querido decir si el aspirante a la alcaldía debería seguir sus pasos: “No repartimos certificados de si una persona es íntegra o deja de serlo”, ha sido su contestación sobre Hernández, a quien ha reconocido no conocer en profundidad: “¿Es Pepo?,¿Pepu? Es Pepu, ¿no?”, preguntó a los periodistas.
En el entorno de Sánchez están convencidos de que Pepu Hernández se impondrá en las primarias. No obstante, la federación madrileña siempre ha sido convulsa y por eso se ha activado toda la maquinaria de los 'aparatos'. Además, es importante para el aspirante independiente a la alcaldía contar con un respaldo amplio de las bases del PSOE para que no se pueda utilizar como argumento en su contra en la campaña la falta de apoyo interno.
La designación de Pepu Hernández como aspirante a la alcaldía de la capital revolvió, de hecho, a la federación madrileña en un inicio. El esperado nombre para medirse con Manuela Carmena no provocó entusiasmo en las filas socialistas y activaron a la dirección regional que no duda de que Hernández se impondrá pero quiere una gran movilización en su apoyo.
Una de las razones por las que creen que al final se producirá un cierto cierre de filas es la cercanía a la elaboración de las listas electorales, que se perfilan –sea quien sea el candidato– desde la dirección. “Quien se mueva, no sale en la foto”, expresa un dirigente madrileño, que cree que muchos de los que aseguran que no ven con buenos ojos la candidatura de Hernández acabarán implicándose en la campaña en su favor.
Otro de los motivos por los que creen que saldrá victorioso sin sobresaltos es que optar por otro candidato supone ir en contra de Sánchez. “En este partido somos disciplinados y al final se trata del presidente del Gobierno”, comenta un dirigente local. A quienes ponen como ejemplo la victoria de Tomás Gómez sobre Trinidad Jiménez –candidata de José Luis Rodríguez Zapatero auspiciada desde Moncloa–, les rebaten que el enfrentamiento era contra el 'aparato' regional. “Era un 'aparato' contra otro”, explica una de las fuentes consultadas.