Podemos reconoce una “discusión abierta” sobre el modelo de partido
Podemos reconoce tensiones internas en el diseño de modelo de partido. La formación revelación en las elecciones europeas se enfrenta a un proceso de construcción en el que no faltan las críticas internas, tal y como se ha observado por ejemplo en la asamblea de 'círculos' celebrada este domingo en Madrid, según la crónica de El País. Según esa información, el dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero alertó del peligro de un “golpe de Estado” dentro de Podemos y acusó a algunos simpatizantes de pretender que el movimiento se convierta en una corriente “a la izquierda de Izquierda Unida”, lo que la haría, según Monedero, irrelevante. La discusión giró fundamentalmente en torno a las quejas de quienes creen que los líderes de la organización están impulsando una dirección, dicen, sin las debidas garantías democráticas.
Uno de los principales portavoces de la formación, Íñigo Errejón, ha asegurado este lunes que durante ese encuentro “se expresó una seña de identidad de Podemos: la discusión abierta”. En declaraciones al programa Las mañanas de Cuatro, Errejón, lejos de negar las informaciones que hablan de tensa discusión, ha sostenido que en Podemos “nos enorgullecemos de que la discusión se conozca” y admite que “hay diferentes posturas” para definir el modelo de gestión que Podemos aplicará de aquí a la celebración de su asamblea fundacional, prevista para otoño.
Escepticismo frente a las encuestas
Errejón ha querido ser prudente ante la publicación de encuestas como la de eldiario.es que sitúan a su formación como tercera fuerza en el Congreso en unas elecciones generales. Según el dirigente de Podemos, “el escenario político está muy abierto por lo que cogería con alfileres esas encuestas”. La reflexión del dirigente de Podemos enlaza directamente con el camino que le queda por delante a la formación. Estaba previsto que el equipo presentado el pasado jueves en el Círculo de Bellas Artes fuera sometido al voto durante los próximos jueves y viernes. Sin embargo, los portavoces de Podemos deben decidir ahora si aplazan el proceso para calmar los ánimos o siguen adelante con el plan previsto.