Diez preguntas a las que se enfrentará la imputada Cristina de Borbón
Cuando Cristina de Borbón atraviese el sábado la puerta trasera de los juzgados de Palma de Mallorca dejará de ser la hija del rey para convertirse en uno más de los 41 imputados en el 'caso Nóos'. Podrá acogerse a su derecho a no declarar, y si decide contestar, elegir a quién lo hace. Ante ella estarán el juez José Castro, el fiscal Pedro Horrach y los abogados de las acusaciones particulares, popular y de la defensa del resto de imputados.
Han pasado cuatro años desde que Castro abriera una pieza separada del 'caso Palma Arena' para investigar los manejos alrededor del Instituto Nöos, una ONG presidida en su momento por Iñaki Urdangarin, que obtuvo más de 6 millones de euros de administraciones gobernadas por el Partido Popular. Castro citó como imputada a la infanta en abril de 2012 para que aclarara su relación con la trama. Sin embargo, la Audiencia Provincial anuló la decisión e instó al juez a seguir investigando a la hija del rey por posible delito fiscal y blanqueo de capitales.
Así lo hizo el juez, quien volvió a citar a la infanta el pasado 7 de enero como sospechosa de esos dos delitos. Ambos podrían haber sido cometidos en calidad de dueña al 50 % con su marido de la entidad mercantil Aizoon, a la que fueron desviados parte de los fondos obtenidos por Urdangarin y su socio Diego Torres con el Instituto Nóos. Estas son diez preguntas surgidas durante cuatro años de investigación a las que se puede enfrentar el sábado Cristina de Borbón, el primer miembro de la familia real española que comparece ante un juez.
1. ¿Cuál es es el motivo de que constituyera el 11 de febrero de 2003 la sociedad mercantil Aizoon junto a su marido cuando él podía haberlo hecho de forma unipersonal? ¿Está relacionada esa decisión con qué también la hija del rey fuera vocal de la ONG que obtenía ilícitamente los fondos públicos que luego eran transferidos a Aizoon?
2. ¿Conocía que los ingresos de la sociedad que compartía con Urdangarin –Aizoon- procedieron durante varios años exclusivamente de trabajos facturados a la ONG Instituto Nóos? ¿Y que después se limitaron a los emolumentos que cobraba el duque de Palma por actividades “personalísimas” que nada tenían que ver con la sociedad que compartían?
3. ¿Cómo responde a la afirmación de los investigadores de que la sociedad que usted poseía al 50% es una firma pantalla, sin actividad alguna, dedicada al desvío de fondos de procedencia ilícita?
4. ¿Es consciente de que en esta investigación un notario ha declarado ante el juez que Miguel Tejeiro le comentó que usted aparecía en Aizoon como “un escudo ante Hacienda”?
5. ¿No le llamó la atención que Aizoon compartiera su primera sede, en la calle Beethoven de Barcelona, con otras cinco firmas? ¿Y que en su segunda ubicación lo hiciera con otras 11 empresas? ¿No le extrañó que una empresa familiar volviera a cambiar de sede cuando lo hizo por tercera vez?
6. ¿Por qué cargó a Aizoon facturas por cumpleaños infantiles, viajes familiares, libros de Harry Potter y hasta clases de salsa y merengue a domicilio? ¿Lo hizo para esconder los ingresos que percibía de Aizoon en su declaración del IRPF? ¿Pretendía minorar la base del Impuesto de Sociedades?
7. ¿Contrató usted a una pareja de inmigrantes a sabiendas de que estaban en situación irregular? ¿Les advirtió de que cobrarían en negro? ¿Lo hizo para obtener incentivos fiscales haciéndolos pasar por trabajadores de Aizoon cuando en realidad trabajaban en el servicio doméstico?
8. ¿Cómo éxplica que aparezca como arrendadora y arrendataria en el contrato de alquiler del palacete de Pedralbes, la residencia familiar, haciéndola pasar como sede de Aizoon?
9. ¿Qué sabe del sistema de facturas cruzadas entre Aizoon y otras sociedades de la trama formada por su marido y Diego Torres con el objeto de tributar lo menos posible?
10. ¿Es consciente de que las dos transferencias por 150.000 euros del 27 de diciembre de 2006, entre cuentas de las que usted era beneficiaria, escondían una compra-venta de participaciones entre su marido y Aizoon, en realidad una simulación para concliliar saldos contables?