Ciudadanos exige “cinco reformas exprés de la Constitución” para dar su apoyo a Sánchez en una investidura. La mayoría, tres de ellas, ya estaban en el programa del PSOE. Aunque hay dos que no. Entre esas dos demandas de la formación de Albert Rivera que no estaban incluidas en el programa del partido socialista se encuentra la supresión de las diputaciones. Una medida que no parece sencilla para Pedro Sánchez.
El PSOE controla casi la mitad de las diputaciones provinciales, 18 de 38, que existen en España, según datos obtenidos por eldiario.es. Esta cifra no incluye las tres diputaciones forales del País Vasco, que trabajan con un régimen distinto y quedan fuera del debate. El PSOE es, además, el partido que mayor número de entidades preside, por encima del PP, que gobierna en 15.
En Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Galicia se concentran los grandes feudos del poder provincial del partido socialista. Preside, entre otras, las diputaciones de provincias muy pobladas como Valencia, Sevilla, Cádiz o La Coruña. Si Pedro Sánchez acepta la exigencia de Ciudadanos de suprimir estas diputaciones, tendría que enfrentarse ante los barones locales de autonomías donde la formación socialista fue la más votada en las pasadas elecciones. Por ejemplo, en varias provincias de Andalucía y Extremadura.
Las diputaciones solo existen en las comunidades autónomas de más de una provincia y tienen un sistema de elección indirecta. La composición del pleno se realiza por elección por los concejales electos de todos los ayuntamientos del partido judicial, que es una unidad territorial que agrupa a varios municipios. Por tanto, se eligen en función de los resultados de las elecciones locales.
Más de 6.000 millones de presupuesto
En 2015, las diputaciones de régimen común gestionaron un presupuesto total de 6.400 millones de euros, de los cuales 1.800 millones estuvieron destinados a gastos de personal, un 28% según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. La principal labor de las diputaciones es prestar servicios a municipios pequeños que no puedan hacerlo por sí mismos.
Por el momento, el PSOE se ha limitado a decir que quiere “modernizar” esos órganos provinciales. Alfredo Pérez Rubalcaba admitió en 2011 que son instituciones que “sobran” en su configuración actual, aunque el PSOE no ha dicho explícitamente que deban eliminarse.
Al margen de estas, existen las diputaciones forales del País Vasco, que quedan fuera del debate dado su particular régimen que cuenta con amplias competencias en política fiscal. Las tres diputaciones con este régimen manejaron un presupuesto de 13.800 millones de euros en 2015, aunque la gran mayoría fue por “Transferencias a otras Administraciones Públicas”. También se han excluido de la propuesta de Ciudadanos los siete cabildos insulares canarios y los tres consejos de Baleares, que son administraciones organizadas en torno a la isla.
Las mujeres, minoría entre los presidentes de las diputaciones
Solo 6 de los 41 presidentes de las diputaciones provinciales son mujeres, según los datos recopilados por eldiario.es. Esto supone que solo el 15% de estos órganos autonómicos están presididos por el género femenino cuando las mujeres representan el 51% de la población española.
De ellas, la mitad son del PSOE, que tiene a mujeres como presidentas en las diputaciones de Cáceres (María del Rosario Cordero), Cádiz (Irene García) y Pontevedra (Carmela Silva). Le sigue el PP con dos mujeres presidiendo diputaciones gobernadas por la formación popular (Palencia y Zamora) y CiU, que cuenta con una mujer presidiendo la Diputación de Barcelona (Mercè Conesa).