El PSOE asume que no será la lista más votada y fía a los pactos postelectorales llegar a La Moncloa
El PSOE asume que no será la lista más votada el 26J. Y fía a los pactos postelectorales, como el que suscribió con Ciudadanos tras el 20D y que está defendiendo en esta campaña electoral del 26J, sumar más escaños que el resto de candidatos para, así, situar a Pedro Sánchez en La Moncloa.
La operación, deslizada por el propio Sánchez a finales de mayo en el Círculo de Economía de Sitges (Barcelona) ha sido concretada este miércoles por su ministro en la sombra, Jordi Sevilla: “Para evitar terceras elecciones, si no hay mayorías, debería dejarse gobernar al candidato q consiga mayor apoyo parlamentario”.
El secretario general del PSOE ha defendido la tesis de Sevilla en La Sexta: “Lo que ha dicho Jordi Sevilla es lo mismo que digo yo: tiene que gobernar aquel que concite mayor apoyo entre los 350 diputados. No es que gobierne la primera fuerza política, sino el que tenga los mayores apoyos, lo cual incapacita al PP porque nadie va a pactar con el PP. Va a haber una mayoría de fuerzas políticas del cambio y de nuevo tendremos que entendernos las tres fuerzas del cambio y es el PSOE el que garantiza ese cambio”.
Sánchez, a finales de mayo, dijo en Sitges: “Les puedo asegurar que no va a haber terceras elecciones”. Y dos días después: “No será por el PSOE” que gobierne el PP: “Estamos en un sistema parlamentario. Quien gana la Liga no es quien gana más partidos sino quien consigue más puntos”. Para Sánchez, el PSOE tiene una mayor capacidad de recabar apoyos parlamentarios que Rajoy y apuntó que, así, sería el PP el que debería pronunciarse sobre qué haría si no es “el partido que más apoyos consigue”.
El siguiente paso es el que ha dado Sevilla: “Debería dejarse gobernar al candidato que consiga mayor apoyo parlamentario”. Así, al margen de los votos en las urnas, en el caso de que se mantenga el acuerdo con Ciudadanos tras el 26J y sume más que el resto de candidatos, Sevilla defiende que el PP y Unidos Podemos faciliten la investidura de Pedro Sánchez. Pero, también, lo contrario: si hay algún candidato que sume más apoyos que el resto, el argumento de Sevilla llevaría a que el PSOE debería facilitar la investidura de ese otro candidato, como Rajoy, primero en todas las encuestas, o Iglesias, en segundo lugar en los sondeos.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha indicado que tanto el PP como el PSOE deben evitar “bloqueos” en las negociaciones que se abran tras las elecciones del 26 de junio y aconseja “no criminalizar acuerdos”. Mientras que el coordinador de IU y candidato por Madrid de Unidos Podemos Alberto Garzón ha reconocido que le “aterra” esta postura porque las encuestas señalan que el PP puede ser el partido que tenga la mayoría de votos y, por tanto, el comentario de Jordi Sevilla “parece un llamamiento a dejar pasar al PP en caso de que el PSOE no quede en segundo lugar”.
En cualquier caso, Garzón ha dejado claro que España tiene un sistema parlamentario, no presidencialista, y ha llamado al PSOE a ponerse de acuerdo con Unidos Podemos tras las elecciones para facilitar un Gobierno “de izquierdas y de cambio”.
Sevilla, como Sánchez, confía en que el socialista sea el candidato que reúne más apoyos parlamentarios en torno a sí, como pasó tras el 20D. Pero, también como pasó tras el 20D, asumen que el PSOE no será la lista más votada. Idea que ha replicado la presidenta andaluza. Susana Díaz se ha mostrado convencida este miércoles de que el PSOE “va a ganar, y ganando las elecciones, evidentemente, en una semana este país saldrá del bloqueo y tendrá un presidente, con Pedro Sánchez, que le dé el impulso que el país necesita y las soluciones que los ciudadanos demandan”.
El diputado socialista por Guipúzcoa, Odón Elorza, ha introducido otra variable, la de la consulta a las bases: “Decir una cosa como la que, al parecer, se comenta en ese tuit, u otra, la contraria, es no atender a que un procedimiento de consulta democrática del PSOE va a ser absolutamente inevitable. Es lo obligado y los democráticamente preciso”.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha interpretado así la idea de Sevilla: “Es la propuesta más sensata y más atinada en estos momentos, y la más respetuosa con la voluntad de los españoles y la democracia: dejar que sean los españoles quienes decidan quién prefieren que gobierne. Ya oyeron a Rajoy en debate, si todos nos aplicamos esa máxima y dejamos gobernar a quienes hayan elegido los españoles, tendremos un gobierno pronto y podremos seguir trabajando y avanzando en recuperación y el crecimiento”.
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, sin embargo, ha atacado a Sevilla por su propuesta:
El presidente del Congreso, Patxi López, ha insistido en que “ni por activa ni por pasiva” el PSOE permitirá un Gobierno del PP “por incompatibilidad manifiesta”, y ha defendido la propuesta de Sevilla: “Estamos en una democracia parlamentaria y quien tenga más apoyos parlamentarios es quien está mejor disposición de poder gobernar. Ya sé que Rajoy permanentemente habla del que tenga más votos porque se ve como fuerza más votada en este país, pero el que tiene más votos, si no busca más apoyos no tiene más representación, no representa a más ciudadanos que otros que puedan conseguir acuerdos”.
De una manera o de otra, tanto la propuesta de Sevilla como el argumento de Sánchez o de López ponen de manifiesto que el PSOE asume que no será la lista más votada y que sólo puede llegar a La Moncloa a través de pactos electorales. Eso sí, lo que pide Sevilla es que les permitan gobernar con la aquiescencia del resto de grupos aunque no sumen mayoría absoluta ni simple.