Mariano Rajoy no hará cambios en el Gobierno, a pesar de la grave situación que atraviesa el país con más de seis millones de parados por primera vez en su historia. El jefe del Ejecutivo no sólo no se plantea cambios en la composición de su gabinete, sino que se muestra “muy satisfecho” con el trabajo de sus ministros de los que alaba su “sacrificio, pundonor y coraje”.
El presidente del Gobierno ha comparecido este domingo ante los medios por primera vez tras la publicación de los datos de la Encuesta de Población Activa, que situán la cifra de parados por encima de los 6.200.000 con una tasa del 27,16%. También ha sido su primera comparecencia tras las medidas económicas y las previsiones aprobadas por el Ejecutivo el pasado viernes, según las que la legislatura se cerrará con más parados que cuando comenzó.
En una rueda de prensa tras reunirse en Granada con el primer ministro irlandés y presidente de turno de la Unión Europea, Enda Kenny, Rajoy ha asegurado que el Ejecutivo ha hecho unas “previsiones conservadoras” para ser creíbles y “con el objetivo de superarlas”. El jefe del ejecutivo ha defendido las medidas aprobadas y se ha mostrado convencido de que permitirán crear empleo antes de que termine la legislatura.
Pide “un poquito de paciencia” porque las reformas no se hacen “de un día para otro”
“Ha habido avances. Ya sé que la gente no los ve, pero ha habido avances”, ha afirmado Rajoy. Frente a esa posible frustración, el jefe del Ejecutivo ha pedido “un poquito de paciencia” porque la reducción del déficit, las reformas y la reestructuración del sistema financiero “no se hacen de un día para otro”. “Vamos en la buena dirección, sabemos a dónde vamos y somos plenamente consciente de lo que estamos haciendo”, ha asegurado.
Rajoy ha considerado que es “sabia” la decisión de aumentar al 6,3 el objetivo de déficit para este año y ha insistido en que él quiere decir siempre la verdad a los españoles por dura que sea y dejar bien claro que está luchando para lograr el crecimiento económico y la creación de empleo. “No trabajamos ni tomamos decisiones que no tengan otro objetivo que la creación de empleo”, ha dicho.
Hasta que eso se consiga, el presidente del Gobierno considera que hay algunos aspectos que el Ejecutivo ha conseguido corregir y no ha dudado en citarlos. Entre esas cuestiones, Rajoy ha mencionado que la inflación termine este año “muy poco” por encima del 1 por ciento, lo que hará “mucho más competitiva” a la economía española, o que la balanza de pagos sea positiva, algo que “no había ocurrido en muchísimos años”.
“Cada vez habrá menos recesión y llegaremos al crecimiento económico, pero es imposible crecer y crear empleo si no superamos los grandes desequilibrios que aún tiene la economía española”, ha resumido Rajoy, que ha puesto de ejemplo de lo que considera buen hacer de su Gobierno el hecho de haber dejado atrás un “año muy difícil” con la prima de riesgo por encima de los 600 puntos básicos.