En el centro del salón de plenos, el exfutbolista Ronaldo Nazario de Lima, estrella mundial que a finales de los 90 y los primeros 2000 vistió las camisetas del Barca, el Madrid, el Inter de Milán y la selección brasileña sostiene una del Valladolid. Lo arropa el alcalde de la ciudad, el socialista Oscar Puente, entre un corro de autoridades. Es el nuevo propietario del club tras adquirir el 51% de las acciones que del presidente, Carlos Suárez, tras desembolsar 30 millones de euros.
La venta dará oxígeno al club, que acaba de ascender a primera y arrastraba una deuda de unos 23 millones, que llegó a ser de 73. Pero lo insólito no era la venta, que se rumoreaba desde hace tiempo, sino la presentación. No fue en las dependencias del propio club, sino en la sala noble del consistorio. La convocatoria, de urgencia, llegó a las 8 de la mañana. En ella se citaba a la prensa a las 12,00 horas y se informaba de que estarían presentes el alcalde, Óscar Puente, y el presidente del club, Carlos Suárez. La intensa presencia policial en los alrededores hacía presagiar algo más gordo: Ronaldo estaba allí.
El golpe de efecto se preparó desde el pasado viernes, cuando se confirmó que el delantero brasileño y campeón del mundo, sin ningún lazo sentimental con la ciudad, viajaría a Valladolid. Pero la fecha coincidía con la ejecutiva federal del PSOE. Puente decidió faltar a la cita política. No todos los días un icono del fútbol repite “Valladolid” una decena de veces, ante decenas de periodistas y con medios de comunicación internacionales acreditados.
¿Cómo llega Ronaldo a interesarse por el Real Valladolid? Su vínculo con la ciudad llega de la mano de los hermanos Moro, bodegueros y dueños de Cepa 21. José Moro fue, durante menos de un año, el 2017, vicepresidente del club. Hace 11 años, Ronaldo fue accionista de la bodega, junto a otros personajes conocidos. Fue en una comida allí donde Ronaldo y Suárez se conocieron, y este supo de las intenciones del futbolista de comprar un club español. Su ascenso a primera, su cercanía con Madrid y la situación agónica que arrastró durante años, fraguaron la decisión. El exjugador aseguró que le interesa “todo” de Valladolid, no sólo su club. Llegó con media hora de antelación y acribilló a preguntas sobre la ciudad, dio un repaso a Google Maps para ubicarse y demostró tener “inquietudes políticas y culturales”, insisten mucho quienes han estado con él a lo largo de esta mañana.
En su discurso en el consistorio apeló al lado más emotivo, el club, con 90 años, es de Valladolid y él aportará para su crecimiento sus conocimientos en el fútbol. El presidente Suárez, contenido en su emoción, dejó claro que la venta no había sido sólo una cuestión económica, pesó más la oportunidad de que el club cobrase la fama que merece y para eso “no había mejor capitán para este barco que Ronaldo”. Puente, el alcalde socialista, presentó a Ronaldo como “el mejor delantero centro” que ha habido en la historia, al que ha “disfrutado y sufrido” y definió el año del Real Valladolid como “redondo” con este fin de fiesta.
El Ayuntamiento pagará parte de la reforma del estadio
Por lo visto este lunes, la compra no solo tiene una dimensión deportiva o mercantil. Es muy política. El alcalde se ha involucrado en la operación, según fuentes conocedoras de las negociaciones. Puente no quería un comprador que viniese a hacer negocio, quería a alguien vinculado al fútbol y que además mantuviese a Suárez en la presidencia, una garantía para mantener el espíritu de equipo local, de la ciudad.
De hecho, antes que la de Ronaldo, hubo otras ofertas que nunca habrían contado con el beneplácito del alcalde. ¿Hasta qué punto era importante su apoyo? El Ayuntamiento es propietario del mítico Estadio José Zorrilla, también conocido como “el de la pulmonía”. El convenio con el Real Valladolid aporta al club medio millón de euros al año.
En 2014, la inversión municipal en los anexos fue de 300.000 euros y los planes del Gobierno local pasan por financiar el 25% de la reforma total del estadio. Los detalles se anunciarán en unos días, según pudo saber este diario. Un comprador especulador no habría tenido esas facilidades, aseguran fuentes municipales. En el aire queda si es recuperable el ambicioso proyecto del Valladolid Arena: un nuevo estadio con un centro comercial y que depende especialmente de inversores privados.
La dimensión política de la operación incluyó una airada reacción del Partido Popular. Sus concejales acudieron a la rueda de prensa, si bien permanecieron en la parte de atrás, de pie y con evidentes gestos de desagrado. La razón la explicó al final de la rueda de prensa el presidente del PP de Valladolid y presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero: recibió una invitación del presidente del club para que acudiese a la presentación y a una cena esta noche.
Carnero también quería sus minutos en la rueda de prensa pero rápidamente se le condujo a su silla reservada en primera fila. Se negó a ocuparla si no le dejaban intervenir en el atril y no hubo arreglo. “Es un bloqueador, bloquea en las redes y bloquea aquí”, acusó al alcalde.
A lo que no renunció el dirigente del PP fue a hacerse las fotos con el astro futbolístico y a subirlas a su cuenta de twitter. Mientras Carnero arremetía contra Puente, este subía a la red social la repercusión internacional de la rueda de prensa: La Gazzetta dello Sport (Italia), Correio da manha (Portugal), El Heraldo (Colombia), Le Equipe (Francia), Libero, The Sun (Gran Bretaña) o medios de lugares tan remotos como Surinam, sitúan a Valladolid y a su equipo en el mapa.