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Cospedal se proyecta como la salvadora del PP frente a las campañas más personalistas de Santamaría y Casado

El inicio de la campaña electoral de los precandidatos a presidir el PP está marcando ya notables diferencias entre los distintos aspirantes a suceder a Mariano Rajoy. La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, han optado por situarse en el centro de su estrategia para lograr la Presidencia con lemas en los que tienen una fuerte presencia sus propios nombres y con continuas apelaciones a sus capacidades personales. Mientras tanto, la aún secretaria general ha decidido poner en valor su gestión interna en el partido, al que sitúa en primer lugar por encima, dice, de sus intereses.

“Primero el PP” es, de hecho, el lema escogido por Cospedal para la campaña que se inicia este sábado y que concluirá el próximo 4 de julio. “Para mí, lo primero es el Partido Popular. Y lo digo con toda humildad pero también con toda legitimidad: creo que España nos necesita”, señalaba durante su primer acto como precandidata, en Barcelona. La exministra de Defensa optaba por Catalunya para iniciar su gira con un claro objetivo de cara a la militancia: realizar un guiño a la comunidad en la que el PP tiene un menor peso institucional y orgánico, pero cuyo papel más rédito electoral otorga en el resto de España. 

“Me presento para ser la presidenta de todos y para reivindicar el orgullo de ser del Partido Popular. Nos han difamado tanto, nos han querido desterrar, nos han querido excluir, nos han querido machacar, nos han querido quitar del mapa político, han querido que nuestra gente tuviera que agachar la cabeza… Pues la cabeza no la agachamos porque hemos recuperado a España para los españoles y estamos orgullosos de ser del PP”, aseguraba. Además, ella es quien, según sostiene, ha llevado la democracia interna al partido: “Soy la secretaria general en cuyo mandato se ha permitido que los militantes puedan ir a votar libremente”.

Los “intereses personales”

Lo harán el próximo 5 de julio, y tendrán que optar entre su proyecto de partido o el de sus cinco contrincantes en el proceso interno. Ella dice tenerlo claro: “Nosotros aquí nos reagrupamos en torno a ideas, a un proyecto de España, en torno a aquello en lo que creemos. No nos agrupamos por intereses personales”, apuntaba, como lanzando una advertencia a al menos dos de sus rivales, los más duros, que precisamente han decidido situarse en el centro de sus campañas. 

“Me presento no solo para ganar el Congreso del PP. Me presento porque creo que puedo ganarle las elecciones a Pedro Sánchez” aseguraba una de ellas, Sáenz de Santamaría, desde Málaga, la segunda ciudad de Andalucía, comunidad cuyos principales dirigentes regionales apoyan a la exvicepresidenta. Desde su equipo señalaban la pasada semana que iba a realizar una campaña centrada en los militantes –“no son unas generales”, decían–, pero el primer día la exnúmero dos del Ejecutivo de Rajoy ya ponía en valor su conocimiento de la Moncloa por encima del que tiene del partido, donde su rival interna, le gana en experiencia. 

Su lema es #SoraYa y sus dardos contra Cospedal, más que evidentes: “La política se dirige no desde los aparatos ni desde los comités de dirección, que también, sino escuchando a los militantes”, sostenía este sábado. La exvicepresidenta del Gobierno ha recordado su trayectoria en el PP “de la mano de Mariano Rajoy”, con el que ha trabajado durante dieciocho años, y ha confesado que “echa de menos” el tiempo en el que “la primera, la segunda o la tercera llamada del día era la del presidente”.

“Ilusionado” y “renovado”

Consciente quizá de que parte con menos respaldo de barones y aparatos que sus dos contrincantes de peso, Pablo Casado decidía, por su parte, tratar de dar a entender que cuenta con uno de los pesos pesados del partido, sin que éste, que ha prometido neutralidad hasta la segunda vuelta, le haya dado su apoyo. “Si yo presido el PP, quiero hacer del PP de España lo mismo que ha hecho Alberto Núñez Feijóo con el de Galicia”, afirmaba. “Un partido ilusionado, un partido renovado, un partido ganador y un partido unido; sin dejar que la oposición nos ponga palos en las ruedas, o nos pise la manguera”.

El candidato “de #RenovaciónPopular” cuyo lema es #YoconPablo, asegura que la suya es la candidatura “de la ilusión, de recuperar la ilusión por participar en la política, por defender las ideas y por servir a España”. El PP, para Casado, “tiene que volver a ser el partido del centro derecha, liberales, democristianos y conservadores: nadie sobra, todos cuentan en el partido”. Además, reivindica la suya como la candidatura “que defiende la unidad de España, la vida y la familia, la libertad económica e individual, y la defensa y memoria de las víctimas del terrorismo”.

Ya se ve con desventaja el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo: “Yo nunca he tenido poder orgánico –en referencia a la secretaria general, Cospedal)– ni acceso a la Administración periférica, como la vicepresidenta, y Casado tenía despacho antes de ayer en Génova y también el aparato de Nuevas Generaciones”, aseguraba desde Alicante. El lema de su campaña es “Decide tú”, y él quiere debates sectoriales “sobre cada uno de los temas con los candidatos que quieran”. También en la Comunidad Valenciana han celebrado sus primeros actos Los otros dos aspirantes, José Ramón García-Hernández y Elio Cabanes.