Sortu: La izquierda abertzale no rehuye la asunción de sus responsabilidades

El dirigente de Sortu Joxean Agirre ha asegurado hoy que “la izquierda abertzale no rehuye la asunción de sus responsabilidades en décadas de conflicto”, mientras que el PSOE “sigue negando la mayor”, ha dicho, sobre “su participación y responsabilidad directa en la guerra sucia del GAL”.

El coordinador de Sortu en Gipuzkoa ha hecho estas declaraciones en un acto organizado por su partido en Tolosa con motivo del treinta aniversario del secuestro y asesinato de los presuntos miembros de ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, ha informado este partido en un comunicado.

Dirigentes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena han participado en el acto, en el que han tomado parte asimismo familiares de Lasa y Zabala.

Durante su intervención, Joxean Agirre ha considerado “absolutamente impúdico” que los actuales responsables socialistas “esgriman la ética para bloquear el diálogo” en el Parlamento Vasco e “ignorar incluso a las víctimas que sus órdenes y consignas provocaron en los más de dieciocho años de gobiernos socialistas”.

Ha reprochado al PSOE que “siga negando la mayor” sobre “su participación y responsabilidad directa en crímenes de Estado, en la cobertura de la tortura o en las consecuencias de la política penitenciaria”.

Frente a esto, ha recalcado que la izquierda abertzale “no rehuye la asunción de sus responsabilidades en décadas de conflicto” y ha dado “pasos adelante en esa dirección en los últimos años”.

“Hagámoslo entre todos. Hagamos una lectura crítica en la que todos asumamos cada cual nuestra parte de responsabilidad”, ha reclamado Agirre, convencido de que la posición que ellos mantienen es “nítida” y que otras fuerzas políticas “deberían moverse en la misma dirección”.

Ha recalcado, por último, que “no es de recibo” que se “exija a Sortu que condene otras violencias, dé nuevos pasos y abjure de su pasado”, mientras el PSOE “no asume el ejercicio de años de represión violenta e ilegal frente a las familias” de los afectados y también “frente a la sociedad vasca”.