El Supremo expulsa de la Armada al “profeta PacoJavi” por sus vídeos contra políticos en nombre de la “religión de Crom”
“Mamíferos, mamonas y mamones, pecadores de otras religiones obsesionados con el fornicio. Soy PacoJavi I, profeta y sumo sacerdote del Colegueo de los Infieles a Crom”. Así comienza desde hace años cada uno de sus vídeos un sargento de la Armada que acaba de ser expulsado definitivamente de las Fuerzas Armadas por el Tribunal Supremo. Sus “valoraciones y críticas”, dicen los jueces frente a sus alegaciones, no tenían nada que ver con la religión que decía encabezar, sino con “comentarios desdeñosos, injuriosos y ofensivos” contra el Rey, el Presidente del Gobierno o incluso el alcalde de la ciudad de Madrid.
El sancionado es un sargento primero destinado en el Arsenal de Las Palmas y durante años ha mantenido abiertos varios perfiles en diversas redes sociales como Facebook, Instagram o YouTube. “Colegueo de los Infieles a Crom”, se llama su canal principal, desde el que emite sus opiniones políticas y sociales, identificándose en ocasiones claramente como militar y subiendo fotos y vídeos de uniforme en su destino en Canarias. En la ficción de Conan el Bárbaro, Crom era uno de los dioses principales.
Las publicaciones, mensajes y vídeos que llamaron la atención de las autoridades militares españolas fueron varias, pero su expediente sancionador destaca especialmente una de octubre de 2019. Cuando se dirigió personalmente por carta a Felipe VI criticando que la Policía no hubiera disuelto las concentraciones franquistas de Mingorrubio el día de la exhumación del cadáver del dictador y solicitando al monarca una ley para que “quienes cometieron crímenes de lesa humanidad” durante la dictadura se queden “fuera del torticero amparo que han obtenido de la ley de amnistía”.
En otros mensajes difundidos desde la página “Colegueo de los Infieles a Crom”, ese militar de la Armada también mostraba su “simpatía” hacia el independentismo catalán, calificaba de “presos políticos” a los condenados del caso Altsasua, se manifestaba en contra del Presidente del Gobierno y sus ministros, de varios partidos políticos, la Fiscalía, la “Audiencia Nazional” y otros actores públicos.
La Ministra de Defensa, Margarita Robles, firmó en marzo de 2022 su separación del servicio por varias faltas muy graves, entre otras de infringir su deber de neutralidad política y emitir públicamente “manifestaciones contrarias a la Corona y a las demás instituciones”. Una decisión que acaba de confirmar la sala quinta del Supremo, rechazando un recurso en el que este sargento explicaba que en Facebook nunca habló como militar, sino como “representante de una religión”.
En esas publicaciones, decía en su recurso, “me limito a exponer mi parecer en relación a distintos temas en calidad de Profeta y Sumo Sukinsin”, pero nunca como “persona física”. También reconoció haber publicado un documento llamado “Fundiciones, enseñanzas y revelaciones”, firmado como “profeta de Crom” y con el mensaje “Alabado sea Crom y su Puta Madre”. También denunciaba “la pervivencia de los valores franquistas en el seno de los ejércitos” y advertía de que España “se encuentra ante la amenaza latente de una sublevación militar y señala el peligro del auge de los movimientos supremacistas y ultracatólicos”.
El Supremo confirma su expulsión de las Fuerzas Armadas y recuerda que él mismo reconoció estar detrás de la página de Facebook en cuestión. Además, añaden los jueces, usaba “típico argot naval” y se identificó varias veces como sargento de la Armada. “La conducta por la que el recurrente ha sido sancionado en modo alguno puede ampararse en su derecho a la libertad religiosa”, añade el Supremo.
Este militar, dice el Supremo, ha expresado su opinión sobre temas públicos usando “comentarios desdeñosos, injuriosos y ofensivos contra determinados órganos constitucionales y autoridades civiles, a las cuales imputa gratuitamente y de modo generalizado la comisión de actos arbitrarios e incluso ilegales”. No solo contra Felipe VI o Pedro Sánchez sino cargando contra el alcalde de Madrid por “favorecer ilegalmente los casinos y salas de juego”, tildando de “corrupto” al Poder Judicial y afirmando que está “dominado por acólitos de la extrema derecha”.
“Estas valoraciones y críticas, de marcada significación política, nada tienen que ver con el ejercicio o práctica de ninguna religión”, zanjan los jueces.
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