La votación del suplicatorio de Puigdemont abre un nuevo frente entre PSOE y Unidas Podemos

El PSOE ha criticado este martes que Unidas Podemos haya votado contra el suplicatorio de los líderes catalanes –400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones–. La presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García, ha afirmado nada más conocer la votación: “Podemos tendrá que explicar por qué ha tomado esta decisión de no cooperar con la justicia”. Un argumento semejante al usado por la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra: “No entiendo la posición de quien ha votado en contra. Se trata es de que la justicia haga su trabajo, es un mero trámite, pero tendrán que explicarlo ellos”.

Unidas Podemos, desde el principio, anunció que votaría en contra del suplicatorio por entender que supone un elemento de “judicialización” del asunto catalán. Además de UP, socios de investidura como ERC, PNV y EH Bildu también han votado en contra. “Más del 46% han votado en contra o se han abstenido”, ha dicho el portavoz de UP en el Congreso, Pablo Echenique: “No se puede trasladar a la opinión pública que hay unanimidad en Europa. No se puede comparar un caso de corrupción o el de Alberto Rodríguez con una judicialización de un proceso político en España. Evaluamos cada suplicatorio en su justa medida”.

“Ni el Grupo Socialista ni yo como presidenta del Grupo Socialista vamos a gastar ni un solo minuto en explicar el voto de otro grupo político”, ha dicho García: “Será Podemos el que tenga que explicar por qué ha tomado esa decisión de no cooperar con la justicia. Es su responsabilidad y ellos son quienes tienen que dar explicaciones a la ciudadanía europea y española. No voy a gastar ni un solo minuto en hacer el trabajo que a mí no me corresponde. Pero sí que quiero dejar agradecer el trabajo que la delegación socialista española ha hecho durante estos últimos meses para garantizar el éxito que hoy hemos tenido en esta votación”.  

Fuentes gubernamentales socialistas han querido señalar que los cinco votos de Unidas Podemos contra el suplicatorio de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín han coincidido con grupos de extrema derecha como Marine Le Pen –quien ha visto levantada su inmunidad en dos ocasiones, en 2013 y 2017, y que tiene a un eurodiputado en puertas de otro suplicatorio–.

No obstante, la portavoz de la coalición, María Jesús Montero, ha tratado de restar importancia a la discrepancia en esa votación recordando que se trata de dos fuerzas políticas distintas.  “Las formaciones políticas son libres de expresar el sentido de su voto en el Parlamento Europeo a propósito de una cuestión que tiene carácter nacional -ha respondido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros-. El hecho de tener un Gobierno de coalición no obliga a que las dos formaciones se mimeticen. Sí obliga a unidad de acción dentro del Gobierno y a hoja de ruta común, pero no a que se confundan o se mimeticen en las diferentes votaciones”. Así, Montero ha insistido en la posición global del Ejecutivo -que es la que marca en este caso ella como portavoz o la ministra de Exteriores, también de cuota socialista-. “Conocen cuál es la posición del Ejecutivo y del partido mayoritario de la coalición”, ha subrayado, informa Irene Castro.

El grueso de los 400 votos –secretos– a favor del suplicatorio –el 57% de los 705 eurodiputados– vienen fundamentalmente de populares, socialistas, liberales (Renew) y ultraconservadores (ECR, el grupo de Vox), que si no hubieran tenido fugas habrían llegado a los 480 votos –el PNV, por ejemplo, está en Renew y ha votado contra el suplicatorio; al igual que la N-VA flamenca, que es de ECR–. La mayoría de los 248 noes –35%– vienen de Verdes y La Izquierda –que suman 112–, más las fugas de los grupos mayoritarios, a los que se pueden haber sumado aliados de Marine Le Pen –como mucho serían 74, y buena parte de la Lega de Salvini ha votado a favor del suplicatorio, según fuentes parlamentarias– y No Inscritos –donde están Puigdemont y el M5S, pero también Orbán, que anunció su voto favorable al suplicatorio–, que ascienden a 39.

“Nos sorprende que el partido del presidente Sánchez se una a los votos de Vox y del PP para caminar en la dirección contraria al diálogo y a la solución dialogada de los conflictos políticos”, ha señalado Echenique. La jefa de la delegación de Podemos en el Parlamento Europeo,  María Eugenia Rodríguez Palop, ha dicho: “El argumento del voto es el que hemos repetido muchas veces: un conflicto político debe resolverse en sede política, no se debe judicializar y por eso hemos vuelto a pedir una mesa de diálogo desde el Congreso”.

Además, aún quedan 45 abstenciones –8%–. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, se ha congratulado este martes, precisamente, del apoyo de los ultras italianos de Fratelli y del Fidesz húngaro, recientemente situado fuera del PPE, y ha arremetido contra “los grupos socialista, popular y Renew porque muchos han votado en contra”.

Fuentes de UP han explicado el sentido de su voto: “El levantamiento de la inmunidad sólo tiene como consecuencia la posibilidad de que se vuelva a solicitar su extradición a los tribunales belgas. La Justicia belga ya ha determinado en varias ocasiones que el Tribunal Supremo español no tiene competencia para solicitarla y que, por tanto, el procedimiento judicial ha sido formalmente irregular. Siempre hemos defendido que el conflicto político en Catalunya debe resolverse por vías políticas y mediante el diálogo. Quienes se empeñan en judicializar esta situación sólo quieren hacer más difícil su solución para sacar algún rédito electoral. Por último, no olvidemos que los diputados de la derecha española no han respetado la confidencialidad y las garantías que un proceso de estas características debe tener, sino que lo han utilizado como un instrumento más en la batalla política española”.

Partido Popular y Ciudadanos se han apresurado, a consecuencia de la diferencia de voto de los socios de Gobierno, a pedir al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que rompa con Unidas Podemos. “El mejor aliado de Puigdemont es el socio de Gobierno de Sánchez, Iglesias, que le apoya y comparte las falsas ideas de que en España no hay plena normalidad democrática. Cada día que pase y Sánchez no rompa con Podemos le convierte en cómplice de dañar la imagen de España”, ha dicho la presidenta de los populares españoles en la Eurocámara.

“¿Los que defendemos los intereses de nuestro país en Europa no podríamos defenderlos juntos también en España?”, se ha preguntado el presidente de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano: “En la votación en la que España se ha jugado su prestigio exterior, el Gobierno ha sido abandonado por todos sus socios de investidura. Si eso no le hace reflexionar al señor Sánchez yo ya no sé que más necesita”.