El Ayuntamiento de Sevilla compensa con 480.000 euros a la empresa que lleva las Setas al hundir sus ingresos el coronavirus

La caída de visitantes a las Setas de la Encarnación ha hundido las previsiones económicas.

Antonio Morente

22 de abril de 2021 21:39 h

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El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha aprobado compensar con 478.892 euros a Sacyr, la empresa concesionaria de las Setas de la Encarnación, por el hundimiento que provocó el impacto del coronavirus en los ingresos previstos para 2020. La cifra final ha generado una discrepancia con la Intervención municipal, que inicialmente no compartía algunos de los conceptos que se reconocen.

Sacyr, por su parte, presentó una factura inicial de 883.000 euros, una cuantía en la que incluía 124.000 euros en concepto de los ingresos dejados de percibir por el retraso en la apertura del hotel que ultima en la plaza de la Encarnación y que se incluye en el contrato suscrito con el Consistorio para la explotación de las Setas. Asimismo, cifra en otros 233.000 euros el sobrecoste adicional por la construcción de este espacio hotelero, cantidades que ambos casos achaca a las medidas puestas en marcha por la Covid-19.

Menos visitantes en el mirador

La cuantía más importante de los casi 480.000 euros que debe asumir el gobierno de Juan Espadas (PSOE) son 338.000 euros por la caída en la cifra de visitantes al mirador que corona el inmueble. A esta cantidad se llega tras una corrección realizada por Urbanismo, ya que inicialmente Sacyr reclamaba casi 372.000 euros. 

Los cálculos están hechos sobre una pérdida estimada de 81.951 visitantes en los 96 días que se prolongó el primer estado de alarma, entre el 14 de marzo y el 21 de junio de 2020. En su reclamación de compensación, Sacyr advierte de que en este cómputo no se tiene en cuenta “la pérdida de visitas que está requiriendo la lenta evolución de la recuperación de visitas al mirador, si bien se constata que los niveles del turismo en Sevilla desde que se levantó el estado de alarma nada tienen que ver con lo alcanzados en estas mismas fechas de periodos anteriores”. Es decir, que se sientan las bases para una posible nueva petición en este sentido.

Explotación de los locales

Los restantes 140.000 euros que redondean la cifra final es por la caída de ingresos por la explotación de los locales comerciales de las Setas. En este sentido, Sacyr pasa la factura por la condonación del 100% de las rentas arrendaticias de estos establecimientos, que debe asumir la Gerencia de Urbanismo.

Esta interpretación, por cierto, no la comparte la Intervención, para quien no queda acreditado que el Ayuntamiento tenga que asumir estos costes. “El desequilibrio económico del contrato deriva de una decisión unilateral del contratista, que es quien ha decidido conceder la referida condonación de rentas”, apunta en su informe, que es replicado por otro de Urbanismo en el que alega que si no se asume esta compensación la concesionaria sufriría un “trato discriminatorio” con respecto al que han recibido los arrendatarios y concesionarios de otros locales comerciales municipales.

Reequilibrio económico-financiero

Y es que, desde un punto de vista técnico, el Ayuntamiento lo que hace es proceder al reequilibrio económico-financiero del contrato de concesión de obra pública que suscribió con Sacyr para la ejecución y explotación de Metropol Parasol y su entorno. Es decir, que la gestión de las Setas es una concesión municipal que tiene unas previsiones de ingresos y, al no cumplirse, corresponde al gobierno local compensar estas cantidades. De hecho, la propia Intervención admite que “queda acreditado que se ha visto alterada sustancialmente la economía del contrato de concesión”.

Lo que sí tumba la Gerencia de Urbanismo es la reclamación de Sacyr por importe de 357.000 euros por la paralización de las obras del hotel en la Encarnación y los sobrecostes añadidos, siempre en aplicación de las normas contra el coronavirus. El gobierno local esgrime que, según el Plan Económico Financiero (PEF), el establecimiento tendría que haberse construido en 2014 (el tercer año de una concesión que se inició en 2011), “por lo que al no ser un ingreso previsto en el PEF en el año en el que se declara el estado de alarma, no sería compensable”. 

Abono o ampliar la concesión

Desde el gobierno local, la interpretación que se hace de esta operación es que es algo a lo que obliga el contrato y la normativa, de manera que en todas las concesiones municipales se están realizando reequilibrios, como en las instalaciones deportivas y otros equipamientos arrendados. Esto no significa que el abono tenga que hacerse en metálico, ya que existen otras opciones, como suspensiones del cobro (que no es de aplicación en este caso) o ampliar los plazos de concesión para compensar así las pérdidas. El contrato con Sacyr es por 40 años, de los que ahora se cumplen 10.

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