Sergio Rico despierta del coma inducido y su familia ya ve “la luz”
El portero sevillano Sergio Rico “ha salido del coma y está consciente”, según ha avanzado este lunes el programa Ya es Mediodía, de Telecinco. El actual guardameta del París Saint-Germain y canterano del Sevilla FC, ingresó de urgencia en el Hospital Virgen del Rocío el pasado 28 de mayo por un traumatismo craneoncefálico, producido al caer de su caballo durante la romería de El Rocío.
Desde entonces permanecía en la UCI del hospital sevillano en estado de coma inducido, hasta que este fin de semana los médicos intensivistas decidieron retirar la sedación. Un paso clave en la recuperación del futbolista que la familia ha acogido con felicidad, pero desde la prudencia: “Ahí seguimos, dando pasitos para delante, ya vemos la luz… Poco a poco, hay que tener muchísima paciencia”.
Con estas palabras confirmaba la noticia Alba Silva, pareja de Sergio Rico, en una de sus rutinarias visitas al centro hospitalario. Hace unos días, la familia tomó la decisión de no comunicar ningún parte médico hasta que no se produjera un cambio significativo en su estado de salud y, finalmente, ha sido este lunes cuando Alba compartía con los medios de comunicación los nuevos “pasitos” de Sergio Rico.
Comunicación mediante “gestos”
El accidente se produjo a primera hora de la mañana. Concretamente, el 112 recibió sobre las 8.30 un aviso de que un caballista había sufrido una caída en la calle Camino de Moguer y había sido asistido por especialistas del Centro de Emergencias Sanitarias que lo trasladaron en helicóptero en estado grave al Virgen del Rocío.
Ahora, una vez despierto del coma, el guardameta sevillano inicia una nueva fase en su recuperación, contando con el apoyo incondicional de sus familiares. De acuerdo con la información de Ya es Mediodía, el futbolista ha logrado comunicarse con ellos mediante “gestos”, pues todavía podría tener afectada las cuerdas vocales por tantos días de entubación. En cualquier caso, a la entrada del hospital, Alba se ha limitado a reconocer que “ya sabía desde el principio que él iba a salir adelante porque es un campeón”, antes de añadir, “pero poco a poco”.
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