Sevilla aviva la lucha por la memoria histórica: “No puede haber democracia mientras haya fosas comunes”

Los sentimientos de verdad, justicia y reparación se han propagado por “el centro y corazón” de la ciudad hispalense este miércoles, demostrando que el movimiento memorialista está dispuesto a “luchar” por “no dar un paso atrás” en materia de memoria histórica. Esta ha sido una de las consignas que se han lanzado en la concentración celebrada este 14 de junio —Día de la Memoria— en recuerdo y homenaje “a todas las personas que pagaron con su libertad o su vida la defensa de las libertades y la legalidad democrática”.

Durante el encuentro, la Asamblea de familiares y Asociaciones de Memoria Histórica de Plaza de la Gavidia, así como CCOO, UGT y las demás entidades que la respaldan, han manifestado su preocupación por el devenir de las políticas de memoria, después de que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno (y favorito a ganar el 23J, según las encuestas), Alberto Núñez Feijóo, haya anunciado que derogará la ley estatal aprobada en octubre si llega a ser presidente y de que, en la misma línea, su compañero de partido y futuro alcalde de la ciudad haya expresado su disposición a “reorganizar” la memoria democrática en el Ayuntamiento de Sevilla porque, considera, existe “un poquito de despilfarro”.

Todo ello ha llevado a las organizaciones memorialistas a sumar sus voces para apelar directamente a las administraciones, instándolas a que “se aborde y ejecute con inmediatez” el proceso de “exhumación de todas las fosas”. En concreto, desde Sevilla se ha puesto el foco en la fosa común de Monumento, en el cementerio de San Fernando, y se ha exigido que arranquen “sin más dilación” unos trabajos que el hasta ahora regidor socialista Antonio Muñoz se comprometió a iniciar este 2023, pero que tras el 28M, los activistas temen que se vean frustrados con la llegada de la derecha a la institución.

Con la emoción en el recuerdo

Además de reivindicaciones, el acto organizado frente al Ayuntamiento hispalense —donde José Luis Sanz va a ser investido alcalde de la ciudad en apenas tres días— ha rebosado emotividad. Sobre todo, cuando familiares de víctimas han tomado la palabra para compartir con los asistentes el dolor “silencioso” que los acompaña diariamente. Herederos de un duelo mudo y sin reparación con el que han crecido en sus hogares, hoy siguen luchando por encontrar los restos de sus familiares con la mirada inundada de recuerdos e impotencia.

Entre ellos, está Emma Alonso, sosteniendo en brazos la imagen de Manuel López, su tío abuelo. En conversación con SevillaelDiario.es confiesa que a menudo sueña “cómo sería su vida” y se imagina para él posibles proyectos e historias de amor, aunque todos se ven finalmente frustrados por la represión franquista. En homenaje a Manuel y a todas las víctimas, Emma ha comenzado el acto cantando una declaración de amor de Mario Benedetti por todas esas “historias de amor cercenadas” tras el golpe militar.

Por eso, Ana Sánchez —sobrina de los también asesinados Antonio y Ramón — entiende que “no puede haber democracia mientras haya víctimas en fosas comunes”. Con esta afirmación, hace suya una de las proclamas recogidas en el manifiesto leído durante la concentración, donde se aboga también por “agilizar y mejorar” la identificación genética de los restos óseos recuperados en las fosas de la represión dictatorial. Ella sufre en sus carnes “las injustificables demoras que frustran la postergada esperanza de miles de familias”: le realizaron las pruebas de ADN para comprobar si estaban sus tíos en Pico Reja, pero la fosa se cerró el pasado mes de febrero y sigue “sin noticias”.

Reconocimiento a las mujeres víctimas del franquismo

Junto a los testimonios de los familiares que han puesto nombre y han revestido de historia los huesos que todavía permanecen agolpados sin identificar, han intervenido las entidades que apoyan la causa memorialista. En representación de CCOO Sevilla, ha acudido su secretaria de Mujer e Igualdad, Pepa Bermudo, quien ha centrado su discurso en honrar a “las mujeres que fueron represaliadas, violadas y humilladas por el genocida Queipo de Llano”. Asimismo, ha querido dedicar un “emocionado recuerdo y homenaje” a los hombres y mujeres que en aquella época de represión “se dejaron la piel en la clandestinidad trabajando por la democracia”.

Tomando el testigo de Pepa Bermudo, desde Andalucía Republicana se ha destacado también el papel de “las mujeres antifascistas” que “fueron expulsadas de sus trabajos y detenidas por luchar contra el fascismo”. Precisamente, de todos los rostros que componen el mural desplegado en Plaza Nueva y en torno al cual se ha desarrollado el acto, Juan Morillo, portavoz de la asamblea convocante, ha escogido el rostro de Josefa González para que lo acompañe durante la concentración. Con la ternura que caracteriza a los abuelos, Morillo explica a SevillaelDiario.es que esta joven de 18 años fue asesinada en los albores de la guerra civil junto a otras muchachas de su pueblo (Fuentes de Andalucía) como ella por rebelarse contra el hambre que sufrían y convocar huelgas antes de que se diera el golpe militar.

Por su parte, la asociación sociocultural La Desbandá ha enfatizado la necesidad de divulgar este episodio de la historia de España entre los jóvenes. En este sentido, ha animado a promover acciones formativas para que la juventud “conozca su historia y no se olvide la memoria”.

“Ni un paso atrás”

También han intervenido desde la oficina de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sevilla para reprobar las declaraciones del alcalde electo en relación al “despilfarro” y, en su lugar, ha reivindicado que el trabajo iniciado hace tres años para reparar la dignidad de las víctimas “no se puede parar”. “El compromiso mostrado con las familias y las víctimas tiene que seguir adelante”, ha insistido su representante, remarcando que “todavía queda mucho trabajo”. Con el cambio de alcalde, quedan en el aire la apertura del conjunto del resto de fosas comunes del cementerio de San Fernando o la culminación de las obras de rehabilitación de la antigua cárcel de La Ranilla para convertirla en Museo de la Memoria. Al respecto, desde la oficina de Memoria Histórica se ha recordado que “los trabajos para exhumar ya están preparados, solo falta aprobarlos y para ello tenemos que estar todos unidos”.

Por todo ello, Antonio Ortiz, secretario de Formación, Seguridad Social, Cultura y Memoria Histórica de UGT Sevilla, ha alentado al movimiento memorialista para que esté “ojo avizor” y dispuesto a “luchar por la verdadera democracia” ante lo que prevé puede significar un “retroceso” si la derecha cumple lo que ha puesto ya de manifiesto. “No podemos dar ni un paso atrás”, ha verbalizado este sindicalista que se ha declarado también como familiar de una víctima asesinada en el cementerio de Nerva, antes de parafrasear al filósofo español Jorge Ruiz de Santayana para recordar que “una sociedad que olvida su historia corre el peligro de repetirla”.

Y a pesar de tener los ojos desbordados por los recuerdos y la emoción, el movimiento que se ha congregado de nuevo en Sevilla ha contestado rotundo: “Aquí estamos, más vigilantes que nunca, para no perder lo conseguido”.