Sevilla formaliza su vuelta a una Feria corta con el aviso del PSOE de que resucitará la larga cuando gobierne

Fernando III es lo más parecido a un superhéroe para Vox en Sevilla. Y poco menos que este papel ha ejercido ahora para desatascar por fin el modelo corto de Feria, el que se eligió –por poco margen– en la consulta celebrada en abril. Tras meses de dudas y de echar la pelota para adelante, el pleno por fin ha aprobado formalmente la recuperación de este formato para la fiesta gracias a la abstención de la formación de ultraderecha, a la que el PP le ha concedido el reconocimiento del día de San Fernando como fiesta mayor de la ciudad (y ya de paso también el de la Inmaculada Concepción) y que su figura se estudie en los colegios y se lleve a los barrios.

Todo ello en una sesión plenaria en la que, en un guión preescrito, el PSOE se ha descolgado con la mayor sorpresa al anunciar que en cuanto regrese a la alcaldía resucitará la Feria de sábado a sábado. Todo ello en el debate de una cuestión que, después de tantos meses de tiras y afloja, se ha presentado por vía de urgencia.

La piedra angular para el entendimiento entre PP y Vox ha sido lo de la fiesta mayor en realidad, que en realidad es una cuestión más honorífica que práctica. De hecho, no conlleva mayores alharacas para un día de San Fernando (el 30 de mayo) en el que los únicos –y escasos– actos los celebra el Cabildo en el interior de la Catedral, limitándose el ayuntamiento en esa jornada a conceder las medallas de la ciudad. Estrictamente es un premio de consolación para Vox, que llegó a vincular su respaldo a la Feria corta a su recuperación como festivo local en vez del miércoles de Feria, pero este aumento de honores al patrón lo ha celebrado como una victoria.

De lunes del pescaíto a domingo de fuegos

Así que los de Santiago Abascal se han dado por satisfechos y se han abstenido al PP para reactivar el modelo feriante anterior, de lunes por la noche al domingo, en vez de sábado a sábado como se hacía desde 2017 tras otra consulta popular impulsada por el entonces alcalde, Juan Espadas (PSOE). Así que ya es seguro: este año la celebración será entre la noche del 5 de mayo (lunes del pescaíto) y el 11, con los fuegos artificiales que bajan el telón.

La decisión se ha aprobado en el pleno municipal con el voto de calidad del alcalde, tras un empate fruto de que sólo el PP ha respaldado esta iniciativa: Vox se ha abstenido, mientras que PSOE y Podemos-IU han votado en contra. Y lo dicho: la postura de la formación ultraconservadora es fruto de que, previamente, el PP ha aceptado su propuesta de que los días de San Fernando y la Inmaculada tengan el reconocimiento de fiesta mayor de la ciudad, como la Semana Santa, la Feria, el Corpus, la Velá de Triana, la Cabalgata de Reyes o los toros.

En realidad, lo que se ha aprobado este jueves ha sido estrictamente volver a cambiar el artículo 1 de la actual ordenanza que regula la Feria, que es el que fija los días de celebración. El PP había anunciado una reforma integral de esta norma, pero el proceso se está dilatando más de lo que tenía previsto y se le echaban encima los días de farolillos. Así que ha optado por adelantar la cuestión de las fechas, dada la inminencia de la fiesta y las reclamaciones de caseteros y feriantes para saber a qué atenerse y qué tienen que contratar.

Nueva vuelta de tuerca

Pero la principal novedad en el debate ha llegado de la mano del concejal socialista Juan Carlos Cabrera, anterior delegado de Fiestas Mayores, que ha anunciado el retorno al formato largo cuando hasta la fecha el PSOE se había mantenido de perfil en esta cuestión. Desde su punto de vista, el modelo que ahora se elimina es mejor para los sevillanos y para la economía de la ciudad, y en este sentido ha recordado que el propio alcalde, José Luis Sanz (PP), celebró que la de 2024 fue la mejor edición de la Feria de la historia por volumen de visitantes y actividad económica.

El actual responsable de Fiestas Mayores, Manuel Alés (PP), ha apuntado que junto al cambio de formato se fija que deben transcurrir dos semanas entre el Domingo de Resurrección y la Feria, para así darle un respiro a los servicios municipales, de ahí que la de este año caiga íntegramente en mayo. Si lo anterior no fuera posible por cualquier circunstancia, se faculta al pleno para fijar las fechas.

Alés ha centrado buena parte de su intervención en defender la fiabilidad de la consulta celebrada en mayo, después de que Facua denunciase “graves irregularidades”. A ello se ha agarrado Podemos-IU para justificar su voto en contra, además de reprochar el concejal Ismael Sánchez (IU) que en la modificación integral que se anuncia de la ordenanza que regula la fiesta hay que abordar cuestiones como la accesibilidad universal y el bienestar animal.

La “inquietud” y el “tiro en el pie”

El delegado de Fiestas Mayores ha dicho que sí, que todo eso se incluirá, como también la actividad de los feriantes en la Calle del Infierno y la preferia, que vuelve a adquirir rango de problema por la concentración festiva que se produce el fin de semana previo al alumbrado. De paso, ha asegurado que no ha habido ninguna denuncia por suplantación de identidad en la consulta popular y ha reprochado al PSOE su voto en contra y que haya presentado la única alegación, “sólo para bloquear”.

Alés ha asegurado que con el regreso a la Feria corta el PP cumple un compromiso electoral, con el que quería “dar respuesta a la inquietud que entendemos que tenía la ciudadanía” pero que a la hora de la verdad, y con la participación de 106.000 personas, refrendó el 52% frente al 48% que quería dejar las cosas como estaban. Por ello, el edil socialista Juan Carlos Cabrera ha lamentado el “lío” y la “chapuza” del gobierno local con una cuestión con la que, está convencido, “se ha pegado un tiro en el pie” porque “hace daño a la ciudad”.