La 'vieja guardia' del PSOE de Sevilla defiende la gestión de Pedro Sánchez ante las “discrepancias” de Felipe y Guerra
Veteranos y veteranas socialistas de Sevilla están firmando un comunicado en el que manifiestan su “acuerdo con la política seguida por el actual secretario general del partido, Pedro Sánchez”, y su “apoyo a la candidatura del PSOE en las elecciones europeas” que se celebrarán el próximo 9 de junio. A través de varios argumentos, también muestran “sorpresa” al apreciar que, al margen de la derecha, “las discrepancias también se producían”, “y muy notables, en nuestro propio partido, por parte de algunos dirigentes históricos”. “Sinceramente, esperábamos que su desacuerdo fuese seguido de alguna alternativa viable, pero tal cosa no ocurrió. No lo comprendimos, y seguimos sin comprenderlo”, critican.
La del PSOE es la agrupación con más militantes de España, y es la de Felipe González y Alfonso Guerra, a quienes, pese a no nombrarlos en el manifiesto, aluden estos miembros de la 'vieja guardia' del socialismo sevillano que aseguran: “Hemos vivido la renovación del PSOE, la transición política desde la dictadura, el proceso constituyente, las primeras elecciones democráticas, y hemos participado activamente en la construcción de las instituciones democráticas”. “Con la perspectiva que concede la experiencia, decimos que nunca, como ahora, ha sido tan necesaria la unidad en nuestras filas”, zanjan ante esas “discrepancias”.
El comité de coordinación de este movimiento de veteranos socialistas está compuesto por Luis Navarrete (expresidente de la Diputación) José María Romero Calero (presidente de honor de UGT Sevilla), Antonio Rodríguez Almodóvar (escritor y exmiembro de la comisión ejecutiva) y Luis Yáñez-Barnuevo, uno de los 'padres' del PSOE andaluz, y Rosalía Gavira Buzón. Ya han sumado 108 firmas. Entre los que ya han suscrito el manifiesto están la exconsejera e histórica socialistas Carmen Hermosín, Ana María Ruiz-Tage (esposa de Rafael Escuredo), Milagros Frías (exdiputada en el Congreso).
Estos veteranos basan su acuerdo con Sánchez “en el análisis de la trayectoria que ha seguido el secretario general, capaz de superar varios momentos críticos de especial importancia, momentos que han sacudido a la opinión pública, y sobre todo a la opinión publicada por los medios que controla la derecha. Según ellos, la ruptura de España y otras catástrofes sin cuento sobrevendrían de inmediato, pero nada de eso ha sucedido”, apuntan.
Señala el manifiesto acerca de la formación de una nueva mayoría parlamentaria, y de gobierno, tras las elecciones de julio de 2023, que “la aritmética de los resultados electorales no daban para otra cosa, salvo que se quisiera insistir en una nueva abstención del PSOE para otorgar –en realidad, regalar- la mayoría a la derecha. Esto ya ocurrió con el segundo mandato del líder del PP, en 2016, con resultados nefastos. Rajoy aprovechó para apurar su agenda más reaccionaria, por no detenernos en la depresión interna que supuso la defenestración de Pedro Sánchez, el 1 de octubre del mismo año, de triste memoria”.
La Ley de Amnistía “felizmente aprobada”
“Tampoco era posible una 'gran mayoría', al estilo alemán, que nunca ha tenido cabida en el marco de la política española, y que esta vez ni el PP deseaba, convencido de que, de una forma u otra, derribaría al nuevo gobierno (y en eso sigue). En cuanto a convocar otras elecciones, sobre unas que ya habían sido adelantadas, supondría un suicidio político para nuestro partido. No había más alternativa posible que la que emprendió Pedro Sánchez en 2023: procurar una nueva mayoría parlamentaria, con la necesidad inevitable de contar con los independentistas catalanes y vascos, en sus varias vertientes. Una mayoría inestable, por supuesto, con la que se echó a andar”, argumentan.
También se refieren a la Ley de Amnistía “felizmente aprobada” el pasado día 30 de mayo: “Cierto es que Sánchez había manifestado con innecesaria rotundidad que ese recurso no tenía cabida en la Constitución. Fue un error, que por suerte se corrigió con un estudio más detenido de la Carta Magna. En las últimas elecciones catalanas, nuestros adversarios han preferido no hablar apenas de la controvertida medida de gracia, como tampoco de los indultos antes concedidos a líderes catalanistas condenados por sedición. El resultado ha sido una segunda mayoría del PSC, que esperamos desemboque en el acceso a la Generalitat.
“El plan de Pedro Sánchez por la pacificación de Cataluña es inobjetable (desde los tiempos de Ortega, tal cosa se consideraba imposible). Como también es inobjetable que, desde que Sánchez gobierna, el partido ha aumentado en cerca de un millón de votos; el programa económico ha alcanzado cifras antes inimaginables, superiores a los de la media europea; las políticas sociales de los gobiernos de mayoría progresista han producido mayores cotas de bienestar, como los sucesivos aumentos de las pensiones, del salario mínimo, o el menor coste de la energía por cierto tiempo; la decidida defensa de la igualdad de género, de la Memoria Democrática, o la agenda contra los efectos del cambio climático”.
Según concluye el manifiesto, “queda mucho por hacer, sin duda, pero un camino está abierto y se ha empezado a andar, sin volver la vista atrás. No es poco, si tenemos en cuenta que todo lo expresado se desarrolla en medio de un ruido ensordecedor, con los heraldos negros llamando a una nueva era de autoritarismo, y dos guerras atroces en plena tragedia. Los socialistas, los que aquí firmamos y las nuevas generaciones que se van incorporando, seguimos creyendo en lo esencial: el socialismo democrático”.
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