Al 72% de los estudiantes les preocupa más su salud mental en pandemia que cualquier otra cosa

La salud mental es la gran preocupación del 72% de los estudiantes en España, sobre todo entre las mujeres. Es la principal conclusión que lanza un estudio llevado a cabo por CANAE, la confederación estatal de asociaciones de estudiantes, y que tiene como objeto conocer las inquietudes de los jóvenes en formación durante la crisis de la COVID-19. La encuesta Estudiantes en Pandemia: informe 2020/2021 sitúa los derechos del alumnado (63,5%) y los exámenes y métodos evaluación (56%) como segundo y tercer interés, respectivamente. La educación en línea, sin embargo, no está entre las principales inquietudes.

A punto de cumplirse un año del primer Estado de Alarma, la realidad ha trastocado la forma de interactuar de los jóvenes dentro y fuera de las aulas. “Los estudiantes definen este último año con tres palabras: ‘agobio’, ‘estrés’ y ‘ansiedad’. La educación emocional es la gran asignatura pendiente de nuestro sistema”, ha dicho Andrea G. Henry, presidenta de CANAE.

La falta de voz del estudiantado es particularmente preocupante para los estudiantes de FP II y de Universidad.

El 75,6% de las mujeres han destacado la salud mental como su principal escollo, frente a un 61,3% de los hombres. Y según nivel de educación, inquieta más a los grupos de Bachiller (8 de cada 10 entrevistados), ESO y FPI, mientras que para los universitarios y los que estudian FPII se sitúa en una segunda posición (por detrás de los Derechos de los estudiantes).

Por comunidades, los encuestados de todas regiones con la excepción de Murcia sitúan en primer lugar la salud mental y destaca Madrid, donde hasta un 75,2% de los encuestados señalan esta preocupación, seguida de Cataluña (69,8%), Comunidad Valenciana (69,2%) y Castilla y León (66,7%).

“No deberíamos ignorar las posibles repercusiones del relato mediático de criminalización de los jóvenes, que relacionan la propagación del virus con el ocio juvenil”, indican los responsables de la encuesta, que aclaran que la salud mental preocupa por igual a alumnos de centros públicos, privados y concertados. Frente a esto, CANAE pide implantar la figura del psicólogo en los centros educativos y fomentar actividades de ocio seguras en los descansos.

Sentirse escuchados: menos de un tercio

Respecto a otros datos interesantes, el informe muestra que el 80% de los alumnos se siente menos escuchado que otros miembros de la comunidad educativa, lo que tiene su efecto en la falta de asociaciones de estudiantes. Tan solo un 10,5% de los que han respondido a la encuesta están matriculados en centros que cuentan con estas organizaciones.

"No deberíamos ignorar las posibles repercusiones del relato mediático de criminalización de los jóvenes, que relacionan la propagación del virus con el ocio juvenil", indican los responsables de la encuesta.

Es en Murcia y en Madrid donde se refleja una mayor preocupación por la falta de derechos, aunque ha sido destacada en todas las comunidades y es ligeramente más notable en los centros públicos frente a privados y concertados. CANAE sugiere que se potencie la paridad en la distribución de plazas de los Consejos Escolares entre profesorados, familias y estudiantes y que se tenga en cuenta a estos últimos en las decisiones de docencia en línea.

Exámenes, evaluación y becas

Debido a la Ebau, la preocupación por los exámenes y la evaluación priman en la ESO y Bachillerato y es mayor en las comunidades de Madrid, Canarias y Valencia. A diferencia del resto de preocupaciones, las tasas de respuestas de mujeres y hombres son bastante similares y se sitúa como tercera inquietud para ellas y cuarta para ellos y es ligeramente superior en los centros concertados.

Aunque la inversión en becas ha aumentado para el curso 2020/2021, estas representan cuarta preocupación en el estudio, muy especialmente señalada en FPII, y es más notoria en centros públicos y concertados que en privados. Por otro lado, destaca más entre las mujeres que entre los hombres. La distribución geográfica de esta preocupación refleja una especial incidencia en la Comunidad Valenciana, seguida de Madrid y Catalunya, donde representa la tercera inquietud.

La Educación en línea y durante los confinamientos escolares es la séptima gran preocupación de los y las estudiantes que han contestado a la encuesta.

A pesar de que ha sido un año de debate sobre las clases a distancia, la educación en línea no representa una de las cinco principales preocupaciones del alumnado. Un poco más en el caso de los encuestados que cursan Bachillerato, posiblemente por las pruebas de acceso a la universidad. Según CANAE, “eso demuestra una gran capacidad y esfuerzo de los estudiantes para adaptarse a las tecnologías de la información y la comunicación y a una gran resiliencia”.

El estudio sitúa a Madrid como la comunidad en la que hay más preocupación por la enseñanza digital, muy por encima de Canarias y Castilla y León, que son los territorios que mejor se habrían adaptado a este sistema.

Otras preocupaciones: igualdad, acoso y LOMLOE

Los estudiantes de FP se muestran especialmente preocupados por las leyes educativas (la segunda en orden de prioridad), en este caso por la recién aprobada LOMLOE. En ese sentido, las plataformas del estudiante reclama un pacto que garantice una enseñanza equitativa, de calidad e igualdad.

Dos meses después de la aprobación de la LOMLOE, las leyes educativas ocupan el quinto lugar señalado como preocupación en la muestra y los estudiantes consultados.

La igualdad de género es la sexta preocupación para las mujeres y la séptima para los hombres, y destaca Andalucía como la comunidad más comprometida con este asunto. También destacan en esta preocupación Catalunya y Madrid, y se da más entre alumnos del ámbito universitario y FPII, lo que para CANAE puede “responder a formaciones sectoriales aún más masculinizadas o a una mayor concienciación sobre las desigualdades”.

En décima posición se sitúa el acoso, en mayor medida en el caso de los hombres. Las nuevas de formas de bullying en el entorno digital que han aumentado en el confinamiento por la COVID-19, indica que el estudio concentra unos niveles de respuesta homogéneos en las diferentes etapas, con la excepción de la universitaria.