El Ayuntamiento de Madrid garantizó a Diviertt que no tendría competidores para sus conciertos
- La empresa municipal que gestiona el Madrid Arena se comprometió por contrato a prohibir durante el mes previo y el siguiente los eventos de características similares a los que organizase la empresa de Flores
El trato preferente que el Ayuntamiento de Madrid reconoce haber dado a Diviertt SL, la organizadora del concierto de Halloween que llevó la tragedia al Madrid Arena, llegó más lejos de lo esperado. El pasado 21 de septiembre y mediante la firma de un convenio de carácter bienal, el consistorio garantizó a la empresa un régimen que en la práctica podría definirse como de monopolio para la organización de conciertos y festivales en la Casa de Campo durante 2012 y 2013.
Ese acuerdo global, de existencia desconocida hasta ahora y en teoría aún vigente, estipula que la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (Madridec), gestora de los edificios de la Casa de Campo, blindaría a Diviertt SL frente a toda posible competencia. ¿Cómo? Prohibiendo en cada ocasión y en cada espacio, por ejemplo el Madrid Arena y el Pabellón de Cristal, la celebración durante un mes antes y un mes después de cualquier actividad de similares características al allí programado por Diviertt.
Por lo que concierne al Madrid Arena, Diviertt había previsto para 2012 al menos seis conciertos repartidos en las cuatro estaciones del año. Teniendo en cuenta ese dato, la cláusula de blindaje implica en la práctica una garantía firme de que ningún rival haría sombra en 2013 a la empresa de Miguel Ángel Flores, quien este martes declara como imputado ante el juez por la tragedia. Sigue siendo un misterio por qué un gobierno local que se declara adalid de la libertad de empresa dio un paso como este, que vulnera o amenaza con hacerlo la legislación europea antimonopolio.
La introducción de la cláusula de cuasi monopolio consta en un párrafo donde sólo se alude a cuatro conciertos o festivales pero cuyo contenido se hace extensivo “a los eventos previstos en el presente acuerdo”. Es decir, a todos los que impulsara Diviertt en el recinto de la Casa de Campo.
Ningún portavoz de Madridec ni del equipo municipal que preside Ana Botella accedió a responder las preguntas de este diario. Hasta la fecha, el Ayuntamiento sostiene que nada le impedía contratar con Diviertt SL pese a sus deudas con la Seguridad Social. ¿El argumento? Que las empresas municipales, pese a su carácter netamente público, no están obligadas a cumplir la Ley de Contratos del Sector Público. Es decir, ni están forzadas a excluir a contratistas morosos con el Estado ni a convocar concursos de adjudicación.
Denuncia socialista
Tras conocer el acuerdo bienal firmado con Diviertt SL, los socialistas (PSM) anunciaron ayer mismo y a través de su jefe de filas, Tomás Gómez, la interposición de una denuncia contra el ayuntamiento por malversación y tráfico de influencias. Salvo viraje, la denuncia del PSOE se unirá a las diligencias ya abiertas por el juez de Madrid que investiga la muerte de cuatro chicas aplastadas en la avalancha del concierto de Halloween organizado por Diviertt SL.
Por la tarde y en declaraciones a este diario, la número dos de Tomás Gómez, la diputada socialista Amparo Valcarce, calificó de “irrisorio” el precio señalado en el contrato bienal con Diviertt para el alquiler de los espacios gestionados por Madridec en la Casa de Campo.
De hecho, la redacción del acuerdo es tan confusa que lo mismo podría interpretarse que el alquiler del Madrid Arena costaría a Diviertt SL 20.000 euros que 10.000. Y ello porque la cláusula relativa a precios dice lo siguiente en lo relativo a es recinto: “Aforo igual o superior a 5.001 personas: a) Montaje+ Acto: 20.000 euros; b) Montaje y/o Desmontaje: 6.500 euros día y 4.000 euros media jornada; c) Acto extra o 1 solo día acto: 10.000 euros”. Si por día se entiende un periodo de 24 horas o si, por el contrario, el contrato equipara día a fecha del calendario es otro misterio. En el caso del infausto concierto de Halloween en el Madrid Arena, el contrato específico firmado el 24 de octubre para ese acto fija un precio de 20.000 euros por dos días de concierto.
La confusión recorre de arriba abajo el redactado del acuerdo, firmado por el gerente de Madridec, Jorge Rodrigo, y por José María Flores como reprsentante de Diviertt. SL. Pero, desde luego, un aspecto sí queda claro: que la empresa de los hermanos Flores obtendría descuento del 5% si celebraba entre cinco y siete actos. Y que esa rebaja se incrementaría hasta el 10% si organizaba “un mínimo de ocho eventos en la anualidad”.