Trabajadores sanitarios: piezas clave frente a la epidemia y colectivo de riesgo en la diana del coronavirus

En plena emergencia sanitaria por el coronavirus, el contacto directo diario con pacientes que puede ser portadores de esta patología ha situado a los profesionales sanitarios en el centro de las estrategias de prevención. En China más de 3.000 trabajadores de centros hospitalarios habían dado positivo, según los datos hechos públicos el pasado 24 de febrero. Actualmente, en España este colectivo supone el 7% de los afectados.

Teniendo en cuenta el último balance elaborado este miércoles por Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, 14 profesionales sanitarios figuran entre los contagiados. Por su parte, en Euskadi un centenar de estos trabajadores están en aislamiento domiciliario por haber tenido contacto con infectados.

Los sanitarios expertos en epidemiología consultados por eldiario.es coinciden en señalar que este colectivo se encuentra entre la población de riesgo. “Estamos en contacto con los pacientes, muchas veces sin saber si la persona tiene la enfermedad. Estamos hablando no solo de profesionales sanitarios que están trabajando en atención directa, incluiría también al personal técnico y al de administración”, reseña Esteve Fernández, director de Epidemiología y Prevención del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO).

Por su parte, José Martínez Olmos, doctor especialista en medicina preventiva, y secretario general de Sanidad durante los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero, destaca que es necesario que “haya un especial cuidado en la protección” de estos profesionales, ya que son un “recurso imprescindible en la epidemia”. “Es necesario que estén en buenas condiciones para hacer las labores de detección precoz, tratamientos o incluso dobles guardias”, incide.

Este médico recuerda que las medidas de prevención no solo sirven para proteger a los trabajadores sanitarios, también a los pacientes en caso de que estén frente a un profesional que desconoce que se ha infectado. “Hay un periodo de tiempo desde que una persona se contagia hasta que tiene síntomas en el que puede estar contagiando a los demás. Por eso también merece la pena que este colectivo se proteja de manera especial”, añade.

Protocolos de actuación

En el protocolo de actuación elaborada por el Ministerio para atender a pacientes con coronavirus, Sanidad recoge medidas higiénicas, como lavarse las manos y de prevención, como el traslado de los afectados con una mascarilla quirúrgica o la recogida de muestras clínicas con un Equipo de Protección Individual (EPI), que incluye “bata de protección, mascarilla, guantes y protección ocular anti salpicaduras”. 

En algunos centros sanitarios, como el Hospital Txagorritxu de Vitoria se han intensificado estas instrucciones. En este emplazamiento, que se ha convertido en un foco de esta infección con 14 contagios, se ha cerrado la cafetería, se recomienda que los sanitarios mantengan una distancia de “1,5-2 metros” entre sí o que se prioricen las reuniones “no presenciales tipo Skype”.

“Ha cambiado totalmente la dinámica del hospital”, explica un profesional del Txagorritxu, que asegura que se han seguido las instrucciones enviadas por el Departamento vasco de Salud, se han reducido las reuniones y ha disminuido el número de pacientes que acuden a las consultas del hospital. Para este sanitario, la actuación del Gobierno autonómico ha sido correcta: “Desde el principio hemos tenido las medidas que se tienen que tomar”. 

En Madrid, una portavoz de la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente AME es más crítica con la gestión territorial al asegurar que en algunos centros se han encontrado falta de material. “A pesar de que el protocolo del Ministerio es claro, en algunos hospitales no se están aportando suficientes mascarillas”, incide. Esta profesional asegura que algunos compañeros no están atendiendo con mascarilla quirúrgica intervenciones que se realizan en la boca como la aspiración de secreciones o el manejo del tubo de aspirar. 

Teniendo en cuenta que el desarrollo del coronavirus no es tan predecible como la gripe estacional, Ildefonso Hernández, Catedrático de Salud Pública y vocal de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), destaca que “lo ideal en situaciones en las que no se sabe cómo va a evolucionar la situación, sería que el servicio sanitario no esté estresado” y se cuente con el personal suficiente para “garantizar la seguridad sanitaria”. Este profesional alerta de esta situación no solo para atender únicamente casos de coronavirus, también para “que no se deje de tratar con la claridad adecuada el resto de problemas a los que se enfrenta el sistema diariamente”.

En Euskadi, ante las cuarentenas y las infecciones producidas en el Servicio de Salud, el Gobierno autonómico convocó este lunes una ampliación de la bolsa de trabajo  por las bajas causadas por el coronavirus. Para Martínez Olmos esta decisión demuestra que “el sistema sanitario está atento a las necesidades”. “El sistema de salud no necesita refuerzo, aunque tiene previsto actuar en caso de que se incremente el número de casos y haya que hacer un esfuerzo adicional, como ha sucedido en el País Vasco”, finaliza.