Menos alumnos en las guarderías públicas de Madrid, que resultan más caras que las privadas
La desorbitada subida de tasas, de hasta el 175%, en las escuelas infantiles públicas de la Comunidad de Madrid ha desplazado buena parte de la demanda a guarderías privadas que ofertan sus plazas a un precio inferior. Las listas de espera de las públicas, antes desbordadas, están ahora agotadas y ya son más de 30 las aulas que han tenido que echar en cierre por falta de ocupación.
Aunque este año las tarifas se han congelado, muchos hogares no tienen recursos para asumir las mensualidades (de entre 176 y 416 euros) e intentan buscar alternativas adaptadas a su bolsillo. Algunos padres y madres han perdido su empleo y ahora se dedican exclusivamente al cuidado de sus hijos. Otros recurren a escuelas privadas, una opción cada vez más viable gracias a las ayudas que el Ejecutivo regional destina a las familias que acuden a estos centros: los cheques guardería.
Fuentes de la Consejería de Educación cifran en 34 millones de euros la partida presupuestada para estas becas de entre 100 y 160 euros mensuales según renta que “alcanzarán a 31.000 niños y niñas madrileñas este año”. Un “gran esfuerzo de inversión”, en palabras de Ignacio González, para una etapa que no es “ni gratuita ni obligatoria”.
Desde el curso 2002-2003, cuando se concedieron por primera vez estas subvenciones, su cuantía se ha multiplicado casi por seis. También, como es lógico, ha aumentado el número de niños y niñas beneficiarios de la ayuda: de 4.719 a 31.000. En esta coyuntura, algunos centros privados comienzan a publicitarse como “más económicos que las escuelas públicas” ya que, con el descuento mensual, el precio de la plaza privada se vuelve más asequible.
Es el caso 'Mundo Chiquininos', una escuela de Fuenlabrada que funciona prácticamente a pleno rendimiento. Con cuatro de sus cinco aulas abiertas, su propietaria, Patricia Zuya, dice estar “teniendo suerte”. Aunque han notado la crisis, sus precios “son ahora más económicos” con el cheque guardería y “muchos padres y madres se decantan por esta opción frente a las cuotas desorbitadas de la pública”. Un horario flexible, adaptado a las necesidades de cada familia, es una las ventajas de estos centros, cuyos precios pueden variar de los 180 (horario de mañana) a los 360 euros mensuales. Los descuentos para desempleados y para familias que inscriban a varios hijos en la escuela ayudan también a reducir el importe de la mensualidad.
La escuela, “bastante conocida gracias al boca a boca”, cuenta con un horario ampliado (de 7 a 19) para las familias que así lo requieran. “No es nuestro objetivo competir con los centros públicos”, matiza la propietaria, que reconoce abiertamente la calidad de los escuelas infantiles municipales. “Pero, entiéndeme, también tenemos que luchar por sacar adelante nuestro negocio”.
Cierre de aulas y despidos
Según la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles 0-6, en municipios como Fuenlabrada han sido 19 las aulas clausuradas, con el consiguiente traslado de maestros a otros centros. Un panorama más crudo se dibuja en Móstoles, donde el ayuntamiento ha prescindido de un tercio de la plantilla de interinos de las escuelas del municipio. 19 trabajadores y trabajadoras despedidos y 9 aulas cerradas son el resultado de la necesaria optimización de recursos a la que aducen los ayuntamientos para justificar estas clausuras.
En escuelas municipales de Getafe y Leganés se han puesto en marcha convocatorias extraordinarias para cubrir las plazas vacantes. Teresa, maestra de un centro de esta zona, dice que “las listas de espera ahora corren mucho más rápido”. Una afirmación que fuentes de la Consejería de Educación contactadas por eldiario.es desmienten: “Es falso que las listas de espera estén agotadas. Actualmente hay miles de niños y niñas en espera”.
Hasta 2008, había familias que tenían plaza gratuita en la red de Escuelas Públicas de la Comunidad de Madrid. Ahora, sin ningún tipo de ayuda, “cuando se les comunica la cuota mensual, algunas renuncian”. La situación ha llegado al punto de que “algunos niños dejan de asistir al centro a mitad de curso porque las familias no pueden asumir el precio de la mensualidad”, manifiesta Teresa.
En estos casos, como explica una de las vocales de la Plataforma de Madrid por la defensa del 0-6, “el periodo de formación se trunca de forma violenta”. Una ruptura que arrebata a los niños y niñas los recursos y estímulos que la escuela les proporciona y que, según esta pedagoga, no están suficientemente valorados. “Hablar de pedagogía en la etapa infantil tiene cada vez menos sentido, y así lo demuestra la obsesión por extender el modelo universitario hacia abajo”, comenta. Una denuncia a la que se suma Teresa: “Se presta más atención a los niveles educativos superiores, olvidando es en la etapa 0-3 donde se sientan las bases del desarrollo integral del niño”.
“La jugada es redonda”
Según datos de la Consejería de Educación, el nivel de ocupación del total de las plazas ofertadas fue del 90% en el curso pasado. Este año, la oferta de plazas sostenidas con fondos públicos (cifra que incluye las plazas en escuelas de gestión pública y privada) asciende a 46.000 en la etapa 0-3, 253 más que en 2012.
Asociaciones y plataformas por la defensa de la Educación Infantil pública llevan años advirtiendo de las “maniobras” de la Consejería de Educación para privatizar el servicio. “Los cheques guardería forman parte del juego de la Comunidad para cargarse lo público”, denuncia la Plataforma de Madrid por la defensa del 0-6. El endurecimiento económico de las condiciones para entrar en las escuelas públicas lleva a algunas familias a decantarse por una opción privada cada vez más accesible. “Todo está trazado y perfectamente estudiado. La jugada es redonda”, concluye.
