Filosofía en la calle para salvarla en las aulas
Platón, Kant y Nietzsche estarán menos presentes en las aulas el próximo curso 2016-2017. De poco ha servido la férrea oposición que la comunidad educativa ha manifestado contra la polémica Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que da un paso más en la exclusión de la filosofía de los planes de estudio. Con la idea de frenar los cambios que introduce la reforma, que resta importancia a la asignatura, profesores y alumnos llevarán este sábado las clases a varias plazas madrileñas para concienciar de la importancia de la materia.
La LOMCE, que ya se ha implantado en algunos cursos, convierte en optativa Historia de la Filosofía en 2º de Bachillerato, que se mantiene como troncal no obligatoria en las modalidades de Ciencias Sociales y Humanidades, y Educación Ético Cívica en 4º de la ESO. Junto a estas, actualmente se imparte una más que continuará el próximo curso: Filosofía y Ciudadanía en 1º de Bachillerato. Esto significa que habrá alumnos que finalicen la educación secundaria obligatoria sin haber conocido la influencia de Descartes en las sociedades actuales o el pensamiento de Karl Marx.
Ignacio Pajón es profesor de Filosofía Antigua en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y será el encargado de impartir la clase inaugural este sábado en la céntrica Plaza de España a las 11:00 de la mañana. “La filosofía está siendo objeto de una campaña que declara su supuesta inutilidad”, afirma Pajón, que identifica una intención clara del Ejecutivo al apartar la asignatura del currículo. “Para un Gobierno es problemático que los ciudadanos sean críticos”, afirma. El objetivo, apunta, es que “quien acabe Bachillerato sea capaz de hacer cosas, pero sin preguntarse qué hace o por qué lo hace, es decir, crear trabajadores acríticos y dejar vía libre a la explotación”.
Para Ángel Vallejo, miembro de la Red Española de Filosofía y profesor en el IES Consuelo Aranda de Alberic (Valencia), apunta un motivo más que explica la decisión de marginar la materia. Y es que no se evalúa en el informe PISA, que elabora un ránking de países según el rendimiento escolar de su alumnado. “El Gobierno quiere centrarse en lo que miden estas pruebas y se olvida de todo lo demás, su intención es quedar bien en PISA”, denuncia.
Un proceso de eliminación paulatina
A pesar de que el Ministerio de Educación subestima la importancia de la filosofía, las organizadoras del proyecto Filosofía en la calle creen que es necesario “que se enseñe cómo desarrollar un pensamiento crítico, propio e independiente y a cuestionar la sociedad en la que vivimos. ¿Cómo se puede concebir esto sin filosofía?”, se pregunta Almudena Raboso, alumna del Grado en Filosofía e integrante de la Asociación Universitaria La Caverna de la UCM. Las clases al aire libre se unen a la movilización que lleva unas semanas inundando las redes bajo la etiqueta #SalvemoslaFilosofía, una campaña que ya obtenido casi 160.000 firmas.
La idea surgió “cuando vimos que asignaturas como música, filosofía o plástica en los institutos iban camino de reducirse a optativas, nos reunimos y decidimos que había que hacer algo”, explica Almudena, que lleva organizando junto a sus compañeras el proyecto desde el pasado mes de octubre. Pero Filosofía en la calle no termina en las madrileñas Plaza España, Plaza de Callao y Plaza Nelson Mandela: “Hemos contactado con institutos y sus profesores para dar charlas en las clases de Bachillerato y ESO sobre por qué la filosofía es fundamental y tiene eco en la actualidad”.
María Olivares, que enseña filosofía en el IES La Arboleda, en el municipio madrileño de Alcorcón, es una de esas profesoras indignadas con los cambios que introduce la llamada Ley Wert y denuncia que la materia ha sufrido un proceso de eliminación paulatina. De hecho, son muchos los años que las asociaciones en defensa de la filosofía llevan luchando por la conservación de la asignatura en las aulas. Por eso, para Olivares, la LOMCE “es un paso más en la tendencia de acabar con las disciplinas que favorecen la actitud crítica”.
Para esta profesora de Bachillerato, la filosofía consigue “dar herramientas al alumno para que se cuestione de dónde vienen las normas que le imponen y para que sepa que lo que aprende en otras materias forma parte de una manera concreta de pensar y responde a unos intereses”. Sin embargo, prosigue, “esto se está sustituyendo por un aprendizaje de elementos que no se discuten”. Además, la LOMCE, avisa, pretende “potenciar la competitividad y el individualismo”. Una ley que la mayoría de partidos de la oposición se han comprometido a derogar si llegan al Gobierno.
De hecho, algunas comunidades como Andalucía, anunciaron en su día que mantendrían la obligatoriedad de la filosofía en la parte del currículo que deciden. La Red Española de Filosofía considera que la reforma consagra la ruptura de un ciclo “que se orientaba a formar en valores al alumnado y después a reflexionar sobre ellos”, afirma Vallejo. Conocer el pasado para comprender la situación actual es otra de las razones que esgrime el profesor, que descubre en la ley una pretensión más sutil: “Cuando eliminas el pensamiento crítico y razonado, ese vacío no se queda vacío, normalmente se llena de dogmas”.
