La fundación vinculada idelógicamente al Partido Popular Humanismo y Democracia (H+D) ha recibido 21,5 millones de euros en seis años, de 2010 a 2015. Y casi todo era dinero público: 19,5 millones. Humanismo y Democracia aceptó ligarse explícitamente al partido en 2017. Con estos ingresos, la fundación ha invertido 13,5 millones en ayudas a cooperación, según los datos conseguidos por el senador de Compromís Carles Mulet y a los que ha tenido acceso eldiario.es.
H+D, con esas cuantías, mantiene proyectos en diversas partes del mundo. Como Filipinas, Colombia, República Dominicana, Haití, Bolivia, Ecuador y Perú. La principal beneficiaria de las ayudas es la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Otro de los think tank utilizados por el PP, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) refleja en sus cuentas un total de 19,5 millones de euros en ingresos en el periodo 2011 a 2016, antes de desvinculares del partido en octubre de ese año. De esta cantidad, 10,5 millones entraron en forma de subvenciones. Las 'fundaciones del PP' han movido 40 millones de euros en poco más de un lustro. Tres cuartas partes, 30 millones de euros, eran dinero público.
Los números de H+D y FAES salen a la luz también tras la petición al Senado de Carles Mulet, que incluía estas fundaciones asociadas al PP. Con anterioridad, eldiario.es ha ido publicando las cuentas de las sociedades de carácter fascista de España, como la Fundación Franco o 'sus hermanas': Primo de Rivera, Serrano Súñer, Queipo y Blas Piñar.
H+D como sustituta de FAES
H+D es la fundación de referencia del PP desde abril de 2017. La FAES de José María Aznar había roto con los populares en octubre de 2016 y el partido, en manos de Mariano Rajoy, vinculó esta sociedad creada en 1977 y con la que mantenían una “relación de afinidad”.
El objetivo era que el PP siguiera optando a suculentas subvenciones públicas relacionadas con la cooperación internacional. El origen y destino del dinero que pasa por la Fundación Humanismo y Democracia, sin embargo, ha sido puesto en cuestión en varias ocasiones.
La propia Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo ha sido investigada por beneficiar a la fundación del PP con dinero público, como informaba El Confidencial. Determinados fondos de ayudas para América Latina estaban enlazados con empresas de la trama Lezo.
O en 2005, cuando el exgerente de H+D, Ricardo de León Egües, cobró por este cargo y por estar, en teoría, en República Dominicana con un proyecto subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid, según publicaba El País. Y los viajes que habría pagado a Perú a un exconcejal de Murcia mientras estaba imputado.
En 2017, las fundaciones vinculadas a partidos políticos con representación parlamentaria ingresaron 888.130 euros en subvenciones para programas cooperativos. La fundación del PP fue la que más dinero recibió, y el doble que la segunda, la Fundación Pablo Iglesias del PSOE.
Aquel año, todavía con Gobierno de Rajoy, Humanismo y Democracia presentó cuatro proyectos de fortalecimiento institucional, participación democrática y derechos humanos, además de fortalecimiento de partidos políticos o para cursos y jornadas. H+D estaba presidida por Rafael Rodríguez-Ponga, que fue diputado del PP, y la entonces secretaria general y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, como vicepresidenta primera.
Dinero de instituciones públicas
Las cuentas de la fundación del PP suman casi 20 millones de euros de dinero público en el tramo de seis años consultado. Estas subvenciones proceden de instituciones regionales, provinciales y locales. Desde la Comunidad de Madrid a la Generalitat Valenciana, la Xunta de Galicia, el Govern Balear… o entidades como la propia AECID y el Ayuntamiento de Madrid.
Los ingresos oscilan desde los 3,7 millones en 2010 apuntados en el epígrafe “subvenciones, donaciones y legados” a los 2,3 de un año más tarde o los 5,6 de 2012. En 2013 Humanismo y Democracia recibe 3,6 por este concepto, 2,6 un ejercicio después y otros 2 en 2015.
En “patrocinios y colaboraciones” recibe cantidades que oscilan entre los 0,2 millones de euros de 2013 a los 0,39 del último año publicado. También recibe ‘cuotas de afiliados’, con cifras más simbólicas con un máximo de 30.000 euros anuales. Los ingresos totales alcanzaron los 4 millones de euros en 2010, bajando a 2,7 la anualidad siguiente, con 5,6 en 2012, 3,8 en 2013, 2,98 en 2014 y 2,5 en 2015.
En cuanto a inversiones, las cuentas de H+D registran un total de 13,5 millones de euros. Las aportaciones oscilan desde los 1,5 millones de euros destinados en 2011 para ayudas monetarias en proyectos de cooperación a los 4,5 de 2012, cuando la memoria económica calcula que estos programas “benefician a 3,5 millones de personas”.
Desde 2013 esta cantidad baja cada año: de 3,2 millones a 2,5 y 1,85 en 2015. Con este dinero la fundación del PP ha cubierto proyectos diseñados para países como Colombia, Filipinas, Bolivia, Perú, Ecuador, República Dominicana y Haití. En estos años, H+D mantiene una media de 30 empleados con un gasto de 0,4 millones de euros en salarios.
Las cuentas de FAES
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha ingresado casi 19,5 millones de euros entre 2011 y 2016. Y el ente del expresidente del Gobierno José María Aznar ha demostrado moverse como pez en el agua en el mar de las subvenciones: sumó unos 10,5 millones en esos seis años.
Dinero público que llegó desde ministerios como Exteriores o Cultura y de la Secretaría de Estado para la Unión Europea. E incluso de la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona.
El resto, algo más de 9 millones de euros, llegaron en forma de aportaciones privadas. En las cuentas de la FAES de Aznar aparece dinero de bancos, constructoras, compañías energéticas, supermercados, casinos, firmas de telecomunicaciones, inmobiliarias, otras sociedades fundacionales… e incluso donaciones individuales.
Con esos ingresos han realizado cursos y seminarios o editado publicaciones para desarrollar “los valores de la libertad, la democracia y el humanismo de la tradición occidental” que “inspiran la acción política del centro reformista”. En FAES, según sus memorias, la ‘alta dirección’ recibe una remuneración por su tarea y los patronos, dietas. Además, mantiene una plantilla de unos 30 trabajadores de media.