El peruano Gustavo Gutiérrez, uno de los padres de la teología de la Liberación, aseguró hoy que “nunca hubo una condena” contra ella por parte del Vaticano pero admitió que ahora vive otro momento con el papa Francisco.
Gutiérrez, que ha sido invitado como teólogo a la Asamblea general de Cáritas Internacional, que se celebrará en estos días en Roma, es el primer padre de la teología de la Liberación, surgida en Latinoamérica tras el Concilio Vaticano II (1962-1965), que habló en la sala de prensa del Vaticano.
“No ha habido nunca una condena a la teología de la Liberación. Nunca. Si se ha dicho esto no es verdad. Sí hubo un diálogo con la congregación (de la Doctrina de la Fe). Un diálogo muy crítico, eso es verdad”, explicó Gutiérrez al ser preguntado sobre la actual relación del Vaticano con esta forma teológica.
Durante los años 80 fueron varios los documentos de la Congregación de la Doctrina de la Fe, cuando era prefecto Joseph Ratzinger, en la que se la criticaba duramente.
En un documento de agosto de 1984, Ratzinger advertía “de las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de teología de la liberación que recurren, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista”,
Aunque no desautorizaba “a todos aquellos que quieren responder generosamente y con auténtico espíritu evangélico a la opción preferencial por los pobres”, añadía el documento.
Gutiérrez aseguró hoy que, aunque en las reuniones de las Conferencias Latinoamericanas como las de Medellín, Puebla y Aparecida ya se afirmó el principio de que la Iglesia debe tener una “predilección por los pobres, ahora es más claro con el testimonio del papa Francisco”.
El teólogo peruano admitió la mejoría en “las relaciones personales y la comprensión de lo que es la teología de la liberación y en su crítica” y dijo que “en ello se ha dado un paso muy importante”.
Gutiérrez también explicó que aunque él se siente un teólogo y defiende la teología, “ésta es un acto segundo, que no secundario, porque lo primero es ser cristiano”.
“Finalmente la cuestión no es la teología sino la importancia de que la Iglesia vuelva a ocuparse de los pobres, pero esto ya lo encontramos en las enseñanzas del Evangelio”, agregó.
A la pregunta sobre si pensaba que en el Vaticano se ha “rehabilitado” la teología de la Liberación, el teólogo peruano reafirmó que no se puede “rehabilitar algo que nunca se inhabilitó”, pero aseguró que “está viviendo un nuevo momento” y que lo más importante es que se está “rehabilitando el Evangelio”.
Sobre si cambiaría algo de la teología de la Liberación, Gutiérrez explicó que es como “una carta de amor a Dios, a la fe y al pueblo, que se puede escribir durante la vida de diferentes maneras, pero siempre con la misma fidelidad y el mismo amor”.
Con el inicio del pontificado de Francisco, algunos especialistas en asuntos vaticanos han hablado del “regreso de la teología de la liberación a la Iglesia católica” tras años de incomprensiones; en ese cambio se enmarca la reunión que el papa mantuvo con Gutiérrez el 14 de septiembre de 2013.
El periódico vaticano “L'Osservatore romano” también dedicó entonces uno de sus artículos a la reedición del libro “De parte de los pobres, teología de la liberación, teología de la Iglesia”, escrito por Gutiérrez en colaboración con el actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el teólogo alemán Gerhard Ludwig Müller.