El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ultracatólico y conocido por sus declaraciones homófobas, ha sintetizado en un solo párrafo todos los males de la “gran epidemia” que sacude a la sociedad occidental, en su opinión, en su relato final del congreso 'La familia cristiana y la escuela católica: Minorías creativas para la renovación de la sociedad', celebrado en su diócesis.
Este es el párrafo en el que lista todos los males: “Injusticia social (con la síntesis del marxismo y el liberalismo), ecología idolátrica y fragmentada, anticoncepción, esterilización, aborto, 'amor romántico', divorcio, 'amor libre', técnicas de reproducción asistida, ‘pornificación' de las relaciones personales y de la cultura, sexualidad sin verdad, usurpación deliberada de la filiación natural de los niños, manipulación arbitraria de la anatomía, de la fisiología y de la identidad personal, eutanasia y suicidio asistido, 'poliamor', realidad virtual sustitutiva, manipulación y mejoramiento genético de embriones, bio-neuro-ingeniería posthumanista, etc. son sólo una parte de los escalones, programados, científica y sistemáticamente, en orden a la deconstrucción de la 'identidad-misión', querida por Dios para el ser humano”.
Para describir este panorama apocalíptico, Reig Pla utiliza “la imagen del Papa Francisco, que ha comparado a la Iglesia con un hospital de campaña”. Pero no en el sentido de acogida, tal y como lo ha explicado en infinidad de ocasiones Bergoglio, sino apuntando a que “los pacientes que hoy encontramos no son casos aislados sin conexión entre sí, sino personas que sufren una gran epidemia, el emotivismo contemporáneo, que identifica el amor con un sentimiento, y hace al hombre incapaz de edificar en el tiempo relaciones duraderas que le plenifiquen”.
“Minorías dominantes”
Todo ello, producto del “proceso de la deconstrucción cultural al que estamos sometidos”, donde los cristianos “sufrimos a minorías dominantes que pretenden imponer su visión”. ¿Qué visión? La del “constructivismo filosófico, fruto del relativismo”, que “ha sido sucesivamente aplicado por los 'poderosos' a la cultura, después al derecho y desde él a la enseñanza, a la sanidad y a todos los aspectos de la vida social, alcanzando, por imperio despótico de la ley, la intimidad del hogar y de las personas. El asalto en marcha, tras la falta de respuesta de algunas comunidades eclesiales cristianas, es ahora contra la Iglesia católica”.
El obispo de Alcalá tira de sus clichés habituales, subrayando que “la ideología de género, las teorías queer y ciborg y el transhumanismo/posthumanismo llamado eufemísticamente humanidad aumentada mejorada, al que ahora se aspira, no son más que expresiones modernas de la tentación primordial 'seréis como dioses'; es decir, nos encontramos con una guerra a escala universal contra el designio de Dios: creación-encarnación-redención”.
Despenalizar la palabra “esposo y esposa”
En todo este proceso, prosigue Reig, “reivindicamos la despenalización de las palabras prohibidas culturalmente: esposo, esposa, padre, madre, hijo, hija, varón, mujer y Dios”. Y concluye que “nos dirigimos hacia una dictadura 'confesional' constructivista por un lado y nihilista por otro, actualmente en la 'fase' de ideología de género que podría evolucionar hacia el siguiente nivel: el transhumanismo”.
Reig Pla es uno de los prelados que más aparecen en los medios de comunicación, y ha sido acusado hasta en tres ocasiones por los colectivos LGTBI por sus expresiones de odio contra los homosexuales, a quienes recomienda terapia, y a quienes advierte con “el infierno”, como hiciera en la polémica misa de Viernes Santo retransmitida por La 2.
El obispo es, desde hace años, uno de los prelados más ultraconservadores, y uno de los pocos apoyos concretos de organizaciones como HazteOir, cuyo premio recibió en 2013.