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El Gobierno justifica que el MIR para profesores “prestigia” la profesión tras casi extinguir la formación de docentes

El ministro de Educación anunció este fin de semana su intención de impulsar un MIR para docentes. Íñigo Méndez de Vigo aprovechó un acto de partido y argumentó que la idea servirá “para prestigiar la profesión”. Sin embargo, el Ejecutivo del PP ha recortado ejercicio a ejercicio los fondos para la formación de profesores hasta casi extinguirlos. Un recorte de más del 90% en los últimos seis años.

El ministro habló en la Convención Nacional de Educación organizada por el PP y en un contexto político marcado por las largas negociaciones a puerta cerrada que están manteniendo los grupos políticos en el Congreso para alcanzar un pacto educativo. Méndez de Vigo insistió en colocar a los profesores como “eje” del sistema educativo aunque la reducción de la partida presupuestaria formativa no case bien con este concepto.

La llegada del Partido Popular al Gobierno provocó una caída del 91,9% en el presupuesto centrado en programas destinados a los docentes, este epígrafe pasó de 52 millones de euros presupuestados en 2011 a 4,2 millones en las cuentas elaboradas para el 2012. Esta cantidad, que ya no se ha vuelto a alcanzar, un año después volvió a disminuir hasta quedar en 3,41 millones.

Esta dinámica se ha mantenido a pesar de que en su último programa electoral, el PP echó mano de un modelo similar a este denominado MIR: “Un sistema de Prácticas Docentes Remuneradas, de dos años de duración” para los futuros maestros y por una “sólida formación” del profesorado “así como su idoneidad para el ingreso en la función docente”. 

Recorte de casi el 19% en el último año

En los últimos ejercicios los recortes han continuado pasando de 3,2 millones en 2016 a 2,6 millones en las últimas cuentas aprobadas, alcanzando así en 2017 el mínimo durante el Gobierno de Rajoy. Por lo tanto, el departamento de Méndez de Vigo, ya en un contexto de recuperación económica, ha reducido este último año en un 19% el presupuesto de los programas destinados a mejorar los conocimientos de los profesores que están en activo. El Ministerio de Educación no ha ofrecido una explicación para esta aparente contradicción.

La diputada socialista, María Luz Martínez Seijo, cuenta que, tanto los proyectos de cooperación territorial como el Programa de Apoyo a la Enseñanza de Lenguas Extranjeras (PALE), centrado en fomentar el plurilingüismo, sufrieron un “recorte brutal” con la llegada del PP al Gobierno central. En Ceuta y Melilla, los únicos territorios gestionados por el Ministerio, “ha desaparecido la partida de formación del profesorado”, insiste la diputada.

Desde el sindicato CCOO, su encargado de estudios educativos, Miguel Recio, asegura que estas políticas han reducido el número de cursos a los que pueden acceder los profesores y se han cerrado unidades de apoyo. Estas formaciones aportaban nuevos conocimientos sobre nuevas tecnologías, claves didácticas o sobre los procedimientos para optar a un trabajo en el exterior.

Sin propuesta económica

“¿Cómo se puede hablar de formación del profesorado si no sabemos si van a incrementar la partida?”, recrimina Javier Sánchez, diputado de Unidos Podemos, al ministro y critica que lance “una medida estrella” para su electorado sin acompañarla de una propuesta económica. Además, el portavoz de educación de la formación considera que con esta postura el Gobierno pretende desviar la atención y no “asumir las responsabilidades de la Lomce”.

Méndez de Vigo aseguró que su propuesta consiste en un “programa de formación práctica tutorizada, una especie de MIR de dos años de duración, en el que se trabajen todas y cada una de las funciones asociadas a la docencia”. El ministro insistió en que este nuevo sistema de acceso tiene que ser “estable, permanente y previsible”, con una carrera profesional “basada en los principios de mérito y capacidad” y “sujeta a evaluación”.

Ciudadanos y PSOE han reclamado la maternidad de esta iniciativa. El partido de Albert Rivera emitió un comunicado donde aseguraba que ha sido “una exigencia” de su formación “y parte de su programa”. La responsable de temas educativos, Marta Martín, asegura que el ministro les desanimó a seguir adelante con una PNL que registraron sobre la formación inicial al profesorado. “Se escudó en las negociaciones del pacto para pedirnos que no siguiésemos adelante”, incide. Por su parte, los socialistas, recuerdan que su partido ya propuso en 2015 la creación del MIR docente de siete años de formación y dos de ellos de prácticas.

El filósofo y pedagogo José Antonio Marina también incluyó esta propuesta en el Libro Blanco con ideas para mejorar la docencia, que realizó por encargo del ministro de Educación. Tras presentarlo, reconoció hace unos meses que se “encontraba en un cajón” y ahora se muestra “satisfecho” de que el portavoz del Gobierno haya recuperado una de sus iniciativas. Aunque le recuerda que “tiene que ir acompañada de financiación” y medidas como la creación de “centros de referencia para hacer las prácticas o formación a los tutores para que [los residentes] hagan la estancia en un proyecto ambicioso”. 

Negociaciones sobre el pacto 

El ministro realizó esta propuesta consciente de que los grupos políticos están negociando a puerta cerrada un acuerdo en el Congreso y no les está resultando sencillo avanzar en esas conversaciones. Méndez de Vigo ha adoptado un perfil bajo en el Congreso durante el año en el que esta subcomisión está en funcionamiento.

Antes de que comenzasen las negociaciones, fue el último compareciente al que escucharon los diputados tras los 80 profesionales expertos en temas educativos que participaron. El portavoz del Gobierno aseguró que solicitó acudir al final para no “interferir en el pacto”.

Para la diputada de Martínez Seijo este anuncio le sirve al ministro para “marcar los tiempos” de la subcomisión, que esta semana continuará negociando el primer punto del pacto centrado en el sistema educativo español, el debate sobre la formación docente está agendado en el cuarto epígrafe.

“El ministro no quiere ejercer como ministro de Educación, no se reúne con los estudiantes, no quiere pactar con los sindicatos. Y cuando empezamos a negociar algunas medidas sobre la financiación, hace estas declaraciones y condiciona el pacto. Es de trilero profesional”, reseña Sánchez.