#MadridSinManspreading, la campaña contra el 'despatarre masculino' que interpela a Carmena y Cifuentes
Es el término inglés empleado para hacer referencia a una realidad que no es difícil observar en el transporte público. El manspreading (algo así como “hombre espatarrado”) se refiere a la actitud habitual de algunos hombres tienen de abrir excesivamente las piernas cuando están sentados, de manera que ocupan más de un asiento o no dejan espacio para las personas que están a su lado.
Las redes sociales llevan tiempo siendo el lugar donde más se visibiliza esta costumbre a través de fotografías que cuelgan las usuarias y este lunes el tema ha llegado a ser uno de los asuntos más comentados en Twitter. La razón es la campaña #MadridSinManspreading, que pide a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento que coloque carteles en el metro y la red de autobuses municipal contra esta práctica.
La idea surge de un colectivo feminista llamado Mujeres en Lucha y ha sido popularizada en la red por la cuenta @Relatofeminista, que ha animado a las usuarias a compartir sus experiencias en sus trayectos habituales.
Las impulsoras de la iniciativa están recogiendo firmas para que las instituciones madrileñas coloquen carteles similares a los de otras ciudades del mundo que han iniciado campañas contra esta práctica como Nueva York o Tokio. “Es una costumbre totalmente normalizada y muy común a la que no se le ha dado visibilidad”, afirma Alejandra de la Fuente, una de las integrantes del colectivo a eldiario.es.
Aunque asegura que “hay algunas mujeres que también lo hacen” es “es una medida ínfima comparada con los hombres porque es una cuestión de cómo nos han educado. A nosotras siempre nos han dicho que debemos ocupar el menor espacio o a que se nos vea lo menos posible y a ellos no”, explica. De hecho, el anglicismo manspreading se conforma de las palabras man (hombre) y spreading (extenderse).
No es algo, asegura Mujeres en Lucha en su petición, “que ocurra de forma esporádica” ni es cuestión “de mala educación”, prosigue, “sino de que igual que a las mujeres nos han enseñado a sentarnos con las piernas muy juntas (como si tuviéramos que sujetar algo entre nuestras rodillas) a los hombres les han transmitido una idea de jerarquía y de territorialidad, como si el espacio les perteneciese”.
De la Fuente asegura que la iniciativa ha sido dirigida en un principio a la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid aunque “ocurre en todas partes”. Sin embargo, consideran que “conseguirlo en un principio en la capital podría facilitar que la idea se extienda por otras ciudades de España”, concluye.
A pesar de que el término manspreding es el más utilizado para definir esta costumbre de apropiación del espacio, el colectivo prefiere no incluir esta palabra en los posibles carteles porque “hay mucha gente que quizás no lo conoce o denota algo negativo”, argumenta de la Fuente. Por ello, apuestan por incorporar algo similar a “respeta el espacio de todas”.