Rajoy visita el Hospital Carlos III de Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, han acudido este viernes al Hospital Carlos III de Madrid, donde permanece ingresada Teresa Romero, contagiada de ébola en ese mismo centro médico mientras trataba al misionero Manuel García Viejo. También están allí 13 personas más que se encuentran en observación tras su contacto con Romero o con los misioneros, que fallecieron a causa del virus. Los máximos responsables políticos del Gobierno central y autonómico visitan el centro de referencia para hablar con el equipo médico.
Mariano Rajoy ha insistido en que el riesgo de contagio del virus es “muy bajo”, según les ha transmitido la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud. El Gobierno ha creado un comité especial para combatir la enfermedad, cinco días después de que se produjera la primera propagación de ébola en España con la auxiliar de enfermería. La prioridad, ha dicho el presidente, “se llama Teresa Romero”; en segundo lugar, controlar los contactos de la infectada; y por último investigar “qué ha podido ocurrir, qué cosas mejorar”.
Cuando los dos políticos abandonaron la zona en sus coches oficiales, varios trabajadores del hospital les despidieron al grito de “cobardes” y “sinvergüenzas”. Algunos empleados les lanzaron guantes y otros se rezaron la cara con ellos, en señal de solidaridad con su compañera contagiada. La hipótesis de que la profesional pudo contagiarse en un accidente al retirarse el mono protector ha sido repetida continuamente en los últimos días por varios responsables políticos, aunque no hay aún ninguna demostración de ello.
La estrategia de culpar a Teresa Romero de su dramática situación, en la que ha destacado el consejero de Sanidad de Madrid, ha provocado una oleada de críticas al Gobierno. Las promesas hechas el primer día por Ana Mato de que habría una información constante y diaria no se han cumplido. Su escasamente brillante actuación en la rueda de prensa y una comparecencia al día siguiente en el Congreso en la que repitió los mismos datos han sido sus únicas intervenciones públicas. Ni siquiera intervendrá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros –y así será la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien monopolice el mensaje– y se reserva para la tarde del viernes, tras la reunión con los consejeros de Sanidad de las CCAA.
El futuro político de Ana Mato y del consejero madrileño está en el aire. Es el segundo quien lo tiene peor por su incontinencia verbal. El presidente madrileño, Ignacio González, ha afirmado que le ha trasladado a su consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, su opinión de que “no ha estado nada afortunado en sus declaraciones, en la forma de manifestarse en estos últimos días”.
No obstante, le mantiene en el cargo. Rodríguez ha acusado en repetidas ocasiones a Teresa Romera, infectada de ébola, de haber mentido y ocultado información: “[La enferma] pudo haber estado mintiendo sobre su fiebre”. La frase la pronunció el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, en su primera comparecencia. Las palabras de Rodríguez han sido calificadas de “desastrosas” por miembros del PP madrileño.
“Yo se lo he dicho personalmente, y él es consciente de que no ha estado afortunado en algunas de esas expresiones”, ha asegurado González durante un acto en el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles.
González no ha querido responder a si Rodríguez debería dimitir por sus palabras sobre la auxiliar de enfermería contagiada por ébola, y ha subrayado que ahora lo importante es que Teresa Romero supere la enfermedad. “Todo el resto de cuestiones ya habrá tiempo de verlas y hablarlas”, ha zanjado.
Ignacio González ha reiterado que la situación es de “extraordinaria gravedad” y por eso el contagio de Teresa Romero “centra todas nuestras preocupaciones”.
Ahora lo importante, ha insistido, es trabajar para que la auxiliar pueda superar el ébola, “que no es fácil, porque es una enfermedad tremendamente mortal” y en todo el mundo no existen soluciones. “Pero está aplicándosele todo lo que podemos para tratar de salvar su vida”, ha apuntado. Con ese fin “se están tomando todas las medidas por parte de nuestros profesionales, que están actuando con un grado extraordinario de eficacia”, ha añadido.