Más de una cuarta parte de la población adulta no hace suficiente ejercicio, según la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la inactividad física como una pandemia global con importantes consecuencias para la salud y la economía de todo el mundo. Sin embargo, la humanidad se está alejando del objetivo marcado por la propia organización sanitaria de mejorar los niveles de actividad física. Esa es la principal conclusión que se puede extraer del mayor estudio realizado hasta la fecha sobre actividad física a nivel mundial y que ha sido publicado hoy en la la revista The Lancet Global Health. En él, un equipo de investigadoras de la OMS alerta de que más de 1.400 millones de adultos, algo más de una cuarta parte de la población adulta mundial (27,5%), no hizo suficiente ejercicio físico en 2016.
Ese año, alrededor de una de cada tres mujeres (32%) y uno de cada cuatro hombres (23%) en todo el mundo no alcanzaron los niveles recomendados de actividad física para mantenerse saludables, que consisten en practicar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física intensa por semana, según recomienda la propia organización sanitaria.
Las investigadoras recuerdan que los beneficios para la salud de la actividad física “están bien establecidos e incluyen un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes y cáncer de mama y colon”. Además, recuerdan que “la actividad física tiene efectos positivos en la salud mental, retrasa la aparición de la demencia y puede ayudar a mantener un peso saludable”.
Los niveles más altos de inactividad física se encontraron entre las mujeres de América Latina y el Caribe (43,7%), Asia meridional (43,0%) y los países occidentales de altos ingresos (42,3%), mientras que los niveles más bajos se registraron en hombres de Oceanía (12,3%), este y sudeste asiático (17,6%) y África subsahariana (17,9%).
La países ricos cade vez más sedentarios
Además, los datos del estudio indican que no ha habido avances en la mejora de los niveles globales de actividad física entre 2001 y 2016 y que los países occidentales de altos ingresos son los que se están volviendo más sedentarios, con una tasa de inactividad física que es más del doble que en los países de bajos ingresos (un 37% frente a un 16%).
Las regiones con el mayor aumento de actividad física insuficiente fueron, además de los países occidentales de altos ingresos, que pasaron del 32% en 2001 al 37% en 2016, América Latina y el Caribe, con un crecimiento del 33% al 39%. Con estos datos las investigadoras advierten que el objetivo de conseguir una reducción del 10% en la inactividad física en 2025 no se cumplirá.
El estudio destaca que tan solo Asia ha mejorado de forma significativa durante los últimos años (pasando del 26% en 2001 al 17% en 2016), gracias, en gran medida, a los avances realizados en China, donde la tasa de inactividad ha bajado hasta el 14%, muy por debajo de países como EEUU o Alemania donde se supera el 40%.
Importantes diferencias de género
Entre los problemas señalados por las investigadoras a la hora de conseguir una reducción en la inactividad física, destacan la grandes diferencias de género que se observan en todos los paísess, especialmente en lugares como Bangladesh, donde el 40% de las mujeres no hace ejercicio suficiente, por el 16% de los hombres, la India (44% frente a 25%), Filipinas (49% vs 30%) o EEUU (48% frente a 32%).
Junto al estudio, la revista ha publicado una carta firmada por la investigadora de la Universidad de Sidney, Melody Ding, quien ha asegurado que estos datos revelan “que las mujeres enfrentan más barreras ambientales, sociales y culturales para participar en actividades físicas”.
Ding insiste en que “el objetivo global de actividad física es inalcanzable sin una mejora sustancial en los niveles de actividad física de las mujeres”, por lo que reclama intervenciones especialmente dirigidas a este sector de la población, de forma que se “creen oportunidades seguras y culturalmente aceptables que empoderen a las mujeres para que participen en la actividad física”.
España está “enquistada”
El estudio muestra que la situación en España es similar a la del resto del mundo, dado que más de una cuarta parte de la ciudadanía (un 23% de los hombres y un 30% de las mujeres) no hace el ejercicio recomendado. Aún así, el dato es relativamente positivo, si se compara con las altas tasas de inactividad física de los países del entorno, entre los que destacan Portugal (43%), Alemania (42%), Italia (41%), Reino Unido (36%) o Francia (29%).
Sin embargo, el resultado está un poco alejado del que se ha mostrado en estudios anteriores, que se situaba varios puntos por encima. Así lo indica la última Encuesta Nacional de Salud, que establece en un 35% el porcentaje de personas que tienen una actividad física de nivel bajo. También la OMS en su informe de 2014 situaba a España entre los países con menos actividad física de la UE.
Según ha explicado a eldiario.es el investigador del Observatorio de vida activa y saludable de la Fundación España Activa, Xian Mayo, la diferencia entre estos resultados “puede deberse a las diferencias metodológicas entre los informes”, aunque insiste en que en España la tasa de baja actividad física está “situada más cerca del 30%”.
Mayo, que fue el principal autor de un informe publicado el año pasado sobre la actividad física en España, asegura que “a pesar de los esfuerzos de algunas instituciones” por mejorar los indicadores de actividad física, la situación en nuestro país está “enquistada” y no se ha conseguido ningún avance en los últimos años.
Además, afirma que se está observando “una polarización” en la sociedad española, ya que la gente que es activa cada vez hace más ejercicio, mientras que por otro lado está aumentando el porcentaje de población que nunca hace ejercicio. “Se está creando un abismo entre los dos grupos”.