La incidencia acumulada a 14 días ha subido 12 puntos hoy con respecto al sábado y se sitúa en los 163,4 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sigue colocando a España dentro del “riesgo alto”, de acuerdo con la clasificación del Ministerio de Sanidad. El país entró en esa zona roja el pasado 31 de marzo y desde entonces no ha vuelto a salir. Esta subida viene además acompañada de un descenso en el número de pruebas realizadas y un incremento de la positividad, algo frecuente después de fines de semana y festivos.
La tasa de incidencia asciende en todos los territorios menos Canarias.
Además, el informe sobre la situación epidemiológica ha notificado hoy 10.360 nuevos contagios de coronavirus desde el pasado sábado. Desde el inicio de la pandemia, hace más un año, se han diagnosticado a través de test COVID-19 un total de 3.311.325.
Catalunya registra la mayor subida de casos, con 2.879 nuevos contagios notificados, seguida de Andalucía (2.735), Euskadi (986) y Madrid (902).
Desde el sábado se han contabilizado 85 nuevos fallecimientos por coronavirus, lo que deja el saldo total de muertes en 75.783.
Mientras tanto, en España la vacunación avanza, aunque no sin contratiempos, a la espera de que el suministro de vacunas se intensifique y sea regular. Es la vía para que la inmunización sea masiva y se alcance el objetivo del 70% de población vacunada que se ha marcado el Gobierno. Por el momento, la meta de llegar a finales de marzo con ocho de cada diez mayores de 80 años vacunados no se ha logrado, aunque desde Sanidad relajaron los plazos, pero las vacunas que han sido inoculadas ya dejan ver sus efectos en algunos datos. Los indicios para la esperanza apuntan a tres de los colectivos que más golpeados han sido por la COVID-19 y que precisamente por eso, son prioritarios en la estrategia de vacunación: residencias de mayores, sanitarios y octogenarios.