Facebook anunció este lunes que ha suspendido unas 200 aplicaciones en su plataforma, dentro de la investigación interna sobre el uso indebido de datos que está conduciendo tras la polémica filtración a la consultora política Cambridge Analytica.
El máximo responsable de la firma californiana, Mark Zuckerberg, dijo en marzo que investigaría a todas las aplicaciones que tuvieron acceso a grandes cantidades de información antes de que Facebook cambiara sus políticas en 2014.
El proceso “está en marcha” y pasa por identificar esas “apps” en una primera fase y, en caso de sospecha, entrevistar y solicitar información a sus desarrolladores, o realizar auditorías que pueden implicar una inspección presencial, señaló Facebook en un comunicado en su página corporativa.
Ime Archibong, vicepresidente de colaboraciones de producto, indicó que expertos internos y externos han abordado “miles de aplicaciones” hasta la fecha, 200 de las cuales están suspendidas y pendientes de una “exhaustiva investigación sobre si, efectivamente, usaron indebidamente datos”.
“Si encontremos pruebas de que esas u otras 'apps' usaron indebidamente datos, las vetaremos y notificaremos a la gente”, subrayó el directivo, que remitió a una página del Centro de Ayuda de Facebook donde consta si la información del usuario ha sido compartida con terceros.
La medida es consecuencia de la polémica filtración de datos de 87 millones de usuarios, sin su consentimiento, a la consultora británica Cambridge Analytica por medio de una aplicación de la plataforma.
Nueva filtración
El mismo día que Facebook comunicaba su decisión de dar de baja 200 'apps', el medio británico New Scientist daba a conocer la enésima gran filtración de datos relacionada con los tejemanejes de Cambridge Analytica. En esta ocasión habría quedado expuesta la información de otros tres millones de usuarios.
Dicho medio ha informado de que el mismo equipo universitario del que surgió el test de personalidad que usó Cambridge Analytica almacenó los datos a través de su programa de tests de personalidad y no los protegió como debía. “Los datos expuestos son muy sensibles pues revelan detalles personales de los usuarios como los resultados de pruebas psicológicas”, explican desde New Scientist.