Un robot granjero convierte el videojuego 'FarmVille' en una experiencia real
Tomates, zanahorias, brócolis, cebollas y todo lo que puedan echarle. Cultiva todo eso y más, se llama FarmBot y es un robot que siembra, riega y automatiza todos los procesos tradicionales que se dan en el campo para hacer crecer los alimentos. Desde que salió al mercado en julio del 2016 se han vendido más de 1.000 unidades del granjero automático y en noviembre llegará la versión Express, más rápida y eficiente.
Lleva la firma de Rory Aronson, un joven ingeniero mecánico estadounidense que en 2011, tras asistir a un curso de agricultura orgánica, se propuso crear un robot de cultivo con software libre. La idea le vino después de que un granjero le hablara de un tractor que eliminaba las malas hierbas usando visión artificial, con el inconveniente de que la máquina costaba más de un millón de dólares. En 2012, Aronson ya había escrito el primer borrador de su proyecto para “Desarrollar una comunidad que produzca planes de hardware, software, datos y documentación gratuitos y de código abierto que permitan a todos construir y operar una máquina agrícola”.
FarmBot trabaja las 24 horas del día y los 365 días del año. El robot es automático y se puede controlar en remoto a través de una app en el teléfono o desde un ordenador con la versión de escritorio. La única versión disponible del robot desde que salió al mercado hasta ahora, la Génesis, ocupa una extensión de 1,5 metros de ancho por 3 metros de largo. En noviembre llegarán las Express, más grandes y con mayor capacidad para cultivar alimentos.
Cuando Aronson fue entrevistado en Wired en 2014 presentando FarmBot, confiaba en que el primer prototipo “estuviese por debajo de los 1.000 dólares (891 euros)”. Cinco años después el robot cuesta 2.315 euros, casi tres veces más su precio original. Es la confirmación de que el granjero inteligente ha llegado a ocupar un nicho de mercado que antes estaba vacío y que confían en aumentar las ventas con los lanzamientos previstos para noviembre.
Como el FarmVille, pero de verdad
El FarmBot se enmarca dentro de la corriente DIY (Do It Yourself - Hazlo tú mismo) y, según la web, “la instalación solo requiere una hora”. Lo pides, te llega a casa y lo montas. Además, el patrón del cultivo es totalmente personalizable por el usuario, ya que se hace todo a través de la app o el ordenador. Como si fuera el FarmVille, ese juego de Facebook tan popular que allá por 2010 mantuvo a más de 80 millones de personas enganchadas regando, cultivando y sembrando su granja virtual. En la web del robot se puede experimentar el funcionamiento de la app y jugar a ser granjero por un rato.
La creación de Aronson planta semillas, usa el agua justa y necesaria para mantener cada cultivo y es capaz de hacer crecer diferentes tipos de semillas al mismo tiempo. Como es software libre, cualquiera que tenga en casa una impresora 3D puede imprimir el diseño y construir un FarmBot propio: usa placa Arduino Mega montada en una Raspberry Pi 2 y 17 servomotores.
El robot también tiene cámara y visión artificial que sirve precisamente para aquello que el granjero le contó en 2011 a Aronson: eliminar las malas hierbas. Gracias a eso también es capaz de detectar las plagas y retirar los brotes infectados. El kit, por decirlo así, incluye un inyector de semillas, una boca de riego y un sensor de suelo que vigila la tierra e intenta que en la siguiente cosecha la producción sea más abundante.
La idea que subyace del robot es la optimización de los alimentos. La ONU sostiene que en 2050, la población de la Tierra habrá aumentado desde los 7,5 miles de millones actuales hasta los 9.000 millones de personas. Necesitaremos entonces más alimentos y precisamente por eso, un informe del 2014 del Instituto de Recursos Mundiales ya plantea que las granjas aumenten sus producción en un 60%. Quizá el FarmBot sea la solución más inmediata al problema de la escasez alimentaria.