Un Zuckerberg acorralado pide perdón a los padres de víctimas de abuso infantil en redes sociales: “Nadie debería pasar por lo que habéis sufrido”

No todos los días comparecen los dueños de las principales empresas tecnológicas en el Senado de Estados Unidos. Y es menos aún probable que uno de ellos pida disculpas. Pero este miércoles, durante una audiencia del Comité de Justicia sobre los abusos que sufren menores de edad en las redes sociales, el dueño de Meta, Mark Zuckerberg, se ha puesto en pie y ha pedido perdón a varios familiares de niños que han fallecido tras sufrir acoso en redes sociales de su empresa. 

“Siento mucho todo lo que habéis pasado”, ha dicho Zuckerberg, fundador de Facebook en 2004. El líder de Meta, la compañía que también es dueña de Instagram y WhatsApp comparecía junto a los presidentes de Twitter, TikTok, Snap y Discord. La audiencia de este miércoles tenía como objetivo analizar las medidas tomadas por estas empresas para impedir que los menores de edad sufran abusos sexuales o acoso a través de las redes sociales. 

“Nadie debería pasar por lo que habéis sufrido y esta es la razón por la que hemos invertido tanto, y vamos a seguir haciéndolo, para asegurarnos de que nadie sufre lo que han sufrido vuestras familias”, ha dicho Zuckerberg mirando directamente a los familiares. Estos le escuchaban de pie, mostrándole imágenes de sus hijos fallecidos.

Zuckerberg ha negado sin embargo que el uso de redes sociales sea peligroso para la salud mental de los menores, a pesar de que la empresa ya lo reconoció a finales de 2017 y le ha llevado a invertir desde entonces, según Meta, millones de dólares para revertir el problema. Ahora existe una nueva preocupación, tanto en EEUU como en otros países: la proliferación del fenómeno conocido como ‘grooming’, el engaño sexual a menores para abusar de ellos, y del acoso que sufren a través de las redes sociales.

Los dueños de TikTok, Discord y Snap han defendido que ya han desplegado diferentes herramientas, así como una importante inversión, para responder al problema. Del lado legislativo, el Congreso de EEUU estudia ya diferentes métodos, así como una ley de protección de la infancia, para detener la proliferación de material de abuso infantil en redes sociales y garantizar que las plataformas asuman su responsabilidad. 

Varios senadores han recordado a los dueños de estas redes —en una tensa sesión de más de cuatro horas—, que la sociedad ha dejado de verles como la promesa económica y tecnológica que fueron desde mediados de los 2000, y empieza a asociar los nombres de Facebook, TikTok o Discord con el de los riesgos que implica su consumo. El senador Lindsey Graham, por ejemplo, ha afirmado que las redes sociales “destruyen vidas y amenazan la democracia”. 

El momento de lidiar “con el lado oscuro” de las plataformas

El veterano político republicano ha ido más allá. “Sé que ustedes no lo pretenden así, pero tienen sus manos manchadas de sangre”, ha dicho Graham a los líderes de las tecnológicas. El senador ha añadido que, tras varios años trabajando en este asunto, ha concluido que “las redes sociales, tal y como funcionan y están diseñadas, son productos peligrosos” . También ha expresado que es el momento de lidiar “con su lado oscuro”.

Otro legislador demócrata, Dick Durbin, ha demostrado coincidir con el republicano en este aspecto. Durbin ha declarado al comienzo de la sesión que los abusos sexuales a menores han provocado “una crisis” en EEUU porque las redes sociales “han dado a los acosadores unas herramientas poderosas para explotar sexualmente a menores”.  

Otro senador republicano, Josh Hawley, ha preguntado a Zuckerberg directamente si Meta ha compensado de alguna manera a los familiares de las víctimas de acoso en su plataforma. Zuckerberg ha respondido que no. Preguntado por el senador si le gustaría disculparse ante los que estaban allí presentes, el fundador de Facebook ha accedido, pero también ha rechazado asumir la responsabilidad de lo que ocurre en plataformas de su empresa. 

Zuckerberg sí ha defendido que su trabajo es “crear herramientas líderes en la industria” para responder a este problema, y se ha escudado en un análisis de 300 estudios recientes que, ha defendido, “no apoya la conclusión de que las redes sociales causen cambios en la salud mental de los adolescentes”. Pero no ha convencido a su interlocutor. Hawley le ha interrumpido para incidir en que el objetivo de Meta, incluso con estas herramientas, sigue siendo “ganar dinero”. 

100.000 menores acosados a diario en Facebook e Instagram

A pesar de que Meta reconoció internamente el riesgo que corren muchos menores en sus plataformas hace varios años, este mismo mes anunció por primera vez que ocultará automáticamente ciertos contenidos a cuentas de menores en Instagram y Facebook. La medida afecta a imágenes o vídeos con imágenes de autolesiones, sobre suicidio o trastornos alimentarios, y también impedirá que menores de edad intercambien mensajes con otros usuarios con los que no tengan un vínculo en común en más redes. 

Tanto Meta como el resto de empresas presentes en la audiencia del Senado se enfrentan a varias demandas por parte de familiares de víctimas y de una docena de gobiernos estatales de EEUU. Alegan, entre otras cosas, que las redes sociales están diseñadas para ser adictivas, especialmente entre los jóvenes, y que éstos no son protegidos suficientemente ni de posibles agresores ni ante contenidos que no deberían consumir a una temprana edad.

Una de esas denuncias, presentada por el Estado de Nuevo México, cuenta con un aviso en la portada para quien siga leyendo sus 228 páginas: “Esta denuncia contiene imágenes de explotación sexual de menores y otras imágenes explícitas de actos sexuales, así como fotografías de autolesiones que pueden herir la sensibilidad”. 

De momento, la demanda ha permitido que salgan a la luz documentos internos de Meta en los que la empresa estima que unos 100.000 menores de edad sufren acoso sexual en sus redes a diario, según ha revelado The Guardian. Este miércoles, la disculpa de Zuckerberg solo ha llegado a un puñado de ellos.