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La cartelera también se va de vacaciones

The Missing Picture, 2013

Mónica Zas Marcos

  • También encontramos lo nuevo de Buenafuente, El culo del mundo, donde el monologuista se busca en sus propias fuentes del humor

Mejor otro día

Mejor otro díaDirector: Pascal Chaumeil

Intérpretes: Aaron Paul, Imogen Poots, Pierce Brosnan, Toni Collette y Rosamund Pike

País: Reino Unido

En V.O: A long way down

La comedia es un género difícil y, por mucho que se diga, entiende de fronteras. El director francés de joyas modernas como Viaje a la luna o Los seductores, profundiza ahora en un terreno nada fácil: el humor británico. Lo que parece haber olvidado el cineasta es de que la gracia bobalicona que funciona con Dany Boon, con Brosnan y compañía roza el ridículo. El resultado es un horror colectivo que ha copado la zona crítica de las principales cabeceras, exceptuando a The Guardian. Lo que no deja de sorprender puesto que pese a su reparto solvente, el conjunto le hace flaco favor al género británico.

Al género, y a la literatura. El contenido que el escritor Nick Hornby pretendía relatar en su novela se pierde un una vorágine de frivolidad e ironía liviana de autoayuda. A su favor, que la esencia del libro se vislumbra y que este peculiar club de los suicidas es encantador, o al menos los personajes de Hornby lo eran. Un símbolo de todo este despropósito es la traducción de su título al castellano, que pierde todo el humor negro y cariz agridulce del original A long way down. En conclusión, todo lo que impulsa a ver la película es susceptible de defraudar al público: director, autor y mejunje de humor británicofrancés.

Inevitable

InevitableDirector: Jorge Algora

Intérpretes: Federico Luppi, Darío Grandinetti, Mabel Rivera, Antonella Costa y Carolina Peleritti

País: España

En Inevitable encontramos el contrapunto a la trivialidad del estreno anterior. Es profunda pero no cae en la obviedad e invita al espectador al juego de adivinar cuál es la manzana podrida de la cesta perfecta. Es una historia de infelicidad, de cotidianidad y de sus paliativos. Y ojo, que surge bajo el estereotipo del alto ejecutivo que busca la evasión a través de un idilio con una mujer más joven y que -para colmo de tópicos- es artista. Sin embargo, será el toque austral de cuidar tanto el contexto histórico y visual el que impida que sea otro inerte cuento de pasiones.

En vez de eso hay desgarro emocional, locura y unas interpretaciones pragmáticas que terminan formando un puzle algo bizarro, pero muy entretenido. Las mejores escenas son las protagonizadas por el tándem Luppi y Grandinetti que nos recuerdan a esos razonamientos que plasmó Rodrigo Cortés en su Concursante. Ahora, en vez de aprender de economía con Sbaraglia y Chete Lera, nos aleccionan sobre la fragilidad de la mente ante los instintos más primarios. Se le une una segunda trama de segundas oportunidades. Tristemente, estas dos historias que fluyen paralelas hacia la huida amorosa terminan perdiendo fuelle y culminando en un final lejano a la perfección.

La imagen perdida

La imagen perdidaDirector: Rithy Panh

País: Camboya

En V.O: The missing picture

The missing picture es historia, pero de esa desconocida que te pega tan fuerte como un puñetazo en la boca del estómago. Te hace sentir culpable por los horrores desconocidos de la época moderna e iracundo porque haya miles de historias tan personales como la del director. Un niño de 11 años que pierde a su familia debido a los horrores del exterminio de los Jemeres Rojos en Camboya. El título más acertado sería “La imagen perdida”, pues eso representan los muñecos de arcilla con los que Panh completa la documentación de un horror del que nunca se tiene suficiente información.

“Lo que ahora propongo no es una imagen, o la búsqueda de una imagen, sino más bien la imagen de una búsqueda: la búsqueda que permite el cine. Ciertas imágenes deben seguir faltando por siempre, y deben ser reemplazadas por otras”. Un testimonio intimalista que se suma a otros proyectos audiovisuales que pusieron el foco en esta atrocidad humanitaria, como Los gritos del silencio de Roland Joffé. Este híbrido de documental, ficción y animación conquistó el palmarés de Cannes y partía como uno de las favoritos en los Oscar de habla no inglesa -que finalmente se llevó La gran belleza-.

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