Inédita doble expulsión en Masterchef Celebrity: adiós a Jaime y a una Antonia Dell'Atte que arremete contra todos
La nueva entrega de Masterchef Celebrity 6 empezó con risas entre todos los aspirantes que imitaron el “parraque” de Carmen Lomana al desmayarse, y acabó con acusaciones de “traidores” por parte de una Antonia Dell'Atte totalmente derrumbada.
Por primera vez Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera decidieron expulsar a dos concursantes a la vez: Jaime Nava y la italiana.
Esta última se marchó dolida con todos sus compañeros, llamándoles “fariseos” y alegando que le habían dado de lado. Ellos, por su lado, le pedían que no se fuera destacando solo lo negativo de la experiencia.
Santiago Segura destaca como pastelero
En la primera prueba los aspirantes tuvieron que cinco creaciones del maestro pastelero Xano Saguer, con los consejos de Oxana (MasterChef 6).
Paz Vega, la mejor de la anterior entrega, fue la que repartió los postres que debían replicar sus compañeros, con recta, una cesta de ingredientes y 120 minutos para cocinar.
Todos intentaron llegar a la perfección en su resultado pero los únicos que lo consiguieron fueron María Castro y Santiago Segura. Sobre todo este último que se erigió como el mejor de la prueba.
El triunfo de Santiago con los postres
Por el contrario, Antonia tuvo algunos problemas con su elaboración, de los que echó la culpa a Boris porque, segúne lla, le había robado su sorbete.
María Castro destaca como capitana de equipo
El equipo se trasladó a Tarragona, que acogía este año la XVIII edición de los Juegos del Mediterráneo, y donde los aspirantes debían cocinar un menú para 80 deportistas de élite.
María y Santiago se convirtieron en los capitanes de unos equipos que no hicieron ellos, sino que cada aspirante escogió a su líder. De forma que, junto a la actriz formaron el equipo rojo Paz, Óscar, Carmen y Boris. Y junto al cineasta, con el delantal azul, se vistieron Mario, Jaime, Ona y Antonia.
A pesar del esfuerzo no ganaron “la medalla de oro” con sus platos, sentenciaron los jueces que señalaron que los aspirantes presentaron elaboraciones sin hacer, que no supieron remontar.
Los jueces ponen orden en el caótico cocina de exteriores
Aún así, felicitaron a Castro por ser la mejor capitana y haber hecho buen equipo, sobre todo, con Paz y Óscar. Por lo que el equipo rojo se alzó como vencedor.
Prueba eliminatoria con varias víctimas
Para la prueba de eliminación prepararon menús de estrellas Michelin para servir a bordo de un avión: un menú bajo en calorías, otro business, infantil y turista.
Como novedad, los jueces propusieron que los compañeros salvados pudieran ayudar durante el cocinado pero si socorrían al expulsado podrían ganarse un delantal negro. De esta forma, Ona pidió a Paz que le ayudara, Jaime a María, Mario a Óscar, Santiago a Boris y Antonia a Carmen, pero esta última se negó porque no quería arriesgar su concurso.
De esta forma, la italiana fue la única que cocinó en solitario, una situación que la derrumbó por completo, como nunca se le había visto en el programa: “Me siento sola”, confesaba, “me han hecho una presión para que me vuelva loca”.
Antonia destrozada en la prueba de eliminación
Durante la cata, los jueces felicitaron a todos, excepto a Jaime y Antonia. El primero tenía un menú sencillo que entregó “pasado, con un aliño seco, y no acertó ni con la cantidad de hojas de albahaca”. Mientras que a Antonia no le dio tiempo a emplatar el postre ni la crema.
Esta se vino abajo y no pudo reprimir las lágrimas. Un estado que Jordi alabó: “Me gusta verte derrotada porque te veo muy humana, cuando te rascan un poquito aparece el corazón”. Y ella explicaba que se había “sentido muy atacada y dejada de lado por mis compañeros. Si yo pudiera cogería a cada uno y lo mandaría al carajo”.
El mal perder de Antonia Dell'Atte: “Sois unos fariseos”
Finalmente, los jueces decidieron expulsar tanto Antonia como a Jaime, en un giro inédito en el concurso. Ambos se despidieron junto a Eva González del talent pero de forma muy diferente.
Mientras él agradecía la oportunidad y la química con los compañeros, ella acabó con el hacha de guerra levantada: “Hay personas que han malmetido, algunos me han atacado injustamente, les deseo que sean mejor para no meter cizaña. Pero son todos unos fariseos, que ponen una sonrisa por delante y no hacen lo mismo por detrás”.