Las playas más grandes de España en las que facilitar el distanciamiento social

Hay ganas de playa. De vacaciones. De sol y de relax. Nada nuevo por estas fechas. Pero el verano de 2020 va a ser diferente a todos los demás. Va a ser un estío sumido en una nueva normalidad en la que el distanciamiento social va a ser la norma a seguir. Siempre, además, si nos aferramos a las previsiones más optimistas en las que esperamos que la crisis del Coronavirus continúe con su retroceso.

Por eso este año las playas con muchos kilómetros de arena van a cobrar un especial interés. En ellas será más sencillo mantener la distancia de seguridad entre toalla y toalla y también entre bañista y bañista, por lo que pueden tener un especial atractivo en un verano ‘pospandemia’. Hemos recopilado diez de las playas de mayor tamaño del territorio español para que así puedas huir de las mayores aglomeraciones y disfrutar de unas vacaciones playeras lejos de los posibles contagios.

Playa de Castilla, en Huelva

Aunque Doñana cuente con la playa más larga de España con sus 28 km de longitud, sí es verdad que al pertenecer al Parque Nacional de Doñana es una playa de acceso restringido. Así que hablaremos directamente de la la playa de Castilla, que pertenece al mismo PN pero es de acceso libre entre Mazagón y Matalascañas. Aquí tenemos 20 km de línea de playa donde esparcirnos a nuestro gusto en un entorno natural y salvaje, los servicios brillan por su ausencia y los accesos no son sencillos, pero atravesar los caminos que llevan a ella ya forman parte de la experiencia.

Playa de Nueva Umbría, en Huelva

Aquí contamos con cerca de 15 km de arena blanca y fina. Está considerada como una playa virgen y se encuentra en el paraje natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido, en el término municipal de Lepe. Cinco kilómetros de su zona central está oficialmente declarada nudista, aunque hay arena de sobra para todos los que sí quieran utilizar bañador. No ofrece servicios pero sí aguas limpias, dunas de arena y vegetación.

Playa de Cofete, en Fuerteventura

Fuerteventura esconde una de las playas más bonitas de la geografía española: la de Cofete. Se encuentra al resguardo del Macizo Montañoso de Jandía y cuenta con casi 14 km de arena volcánica, una superficie virgen en su totalidad que dibuja un paisaje espectacular. Su ubicación hace recomendable llegar a ella en un vehículo todoterreno y debes tener muy en cuenta que debido a su viento, su oleaje y sus fuertes corrientes hay que tener mucha precaución al meterse en el agua.

Playa de Mazagón, en Huelva

Seguimos en la misma línea de costa que las playas de Castilla y Nueva Umbría y llegamos a la de Mazagón, que es de hecho una prolongación de la primera. Su playa alcanza los 9 km de longitud y aunque mantiene su belleza natural sí cuenta con una buena oferta de servicios al ser una playa prácticamente urbana. Su fácil acceso hace que sea una playa de alta ocupación pero su gran extensión facilita que siempre podamos encontrar un lugar de tranquilidad lejos de las demás toallas.

Playa de La Barrosa, en Cádiz

Volvemos al sur peninsular para llegar a una de las playas más destacadas de la provincia de Cádiz, la de La Barrosa. Hablamos de un arenal dorado de 8 km de longitud, de anchura generosa y una zona con paseo marítimo con cómodos servicios urbanos. Pertenece al término municipal de Chiclana de la Frontera y a pesar de las urbanizaciones y los hoteles que se han levantado en sus inmediaciones a lo largo de la historia sigue conservando un cuidado encanto natural.

Playa Carnota, en A Coruña

Sus 7 kilómetros de longitud hace que sea considerada la playa más larga de Galicia y con bajamar su anchura en algunos tramos supera los 500 metros. Una playa con forma de media luna, con dunas y marismas en sus inmediaciones y una amplia superficie de arena clara y limpia. Un paraje absolutamente natural que hay que conservar y en el que se ha de tener precaución tanto con las corrientes como con las mareas.

Playa de Sant Pere Pescador, en Girona

Una playa en las costas de Girona en la que cabemos todos. La playa de Sant Pere Pescador alcanza los 6,3 km de largo y eso le permite que varias de sus zonas estén reservadas a diversos deportes náuticos, como windsurf y el kitesurf. Cuenta con varios camping con acceso directo a la playa y un entorno natural que hace de ella un paraje muy especial. Aquí el esparcimiento playero está asegurado.

Playa de San Juan, en Alicante

En la costa levantina encontramos la playa de San Juan, en Alicante. Seguro que te suena por el protagonismo que en ella cobra el fuego el 23 de junio durante la noche de San Juan. Pertenece a la Costa Blanca y su orilla supera los 6 km de longitud. Cuenta con un paseo marítimo muy popular donde se puede tomar una buena paella, por lo que debemos tener en cuenta que a pesar de su extensión es una playa de alta ocupación.

Playa de Salvé, en Cantabria

La playa de Salvé se encuentra en Laredo, tiene 4,2 km de longitud y se une a la playa de Regatón, de casi 4 km de largo, lo que una con otra forman el arenal más extenso de Cantabria. Es una playa urbana por lo que cuenta con todos los servicios necesarios y absoluta facilidad de acceso. Las aguas son tranquilas y aunque en verano la afluencia es alta su extensión permite distanciarse de los demás visitantes.

Playa Larga, en Tarragona

La playa Larga de Tarragona mide unos 3 km de largo y, como su nombre hace imaginar, tiene la fama de ser la más extensa de la provincia. Está a solo 4 km de la ciudad de Tarragona y a pesar de la cercanía urbana mantiene zonas de dunas protegidas que le dan un aspecto más salvaje. Eso sí, si buscas un lugar naturalmente extremo sin salir de Tarragona, entonces debes poner rumbo a la Punta del Fangar, en el municipio de Deltebre y junto al Parque Natural del Delta del Ebro.