Erika García, ganadera albaceteña y joven talento del Basque Culinary Center: “Estar con animales me da tranquilidad”
Puede que el nombre de Erika García no diga nada. Y si se añade que es una joven ganadera de Albacete, tampoco será fácil identificarla, pero esta mujer de 29 años es la única castellanomanchega que aparece este año 2024 en la lista bienal de los jóvenes talentos del mundo de la gastronomía y la producción alimentaria que publica el prestigioso Basque Culinary Center.
Este ranking, predictor de tendencias, logra situar el foco en esos perfiles que se van abriendo paso y que van a ser los talentos que marcarán los próximos años en el mundo gastronómico. Entre ellos se encuentran algunos de los chefs de restaurantes con dos y tres estrellas Michelin. Pues bien, esta lista no sólo se limita a señalar valores del mundo de la restauración sino que habla también de pasteleros o panaderos, comunicadores o sumilleres y en un 8% está integrada por agricultores, ganaderos y pescadores, productores artífices del buen producto que luego llega a las mesas. En este pequeño porcentaje es donde aparece Erika García, de lo que ella se siente “muy orgullosa”.
No sabe cómo ha llegado hasta esta lista puesto que Erika tiene un perfil discreto y no es muy activa en redes, aunque supone que las entrevistas que le hicieron en la última edición del Día de la Mujer como ejemplo del avance de las mujeres en el medio rural es lo que la ha colocado en el ranking de esta prestigiosa institución académica.
Esta joven llegó al mundo de la ganadería por casualidad, pero ahora es lo que la hace feliz, “estar con los animales, estar en el campo me da tranquilidad”, cuenta a AgroalimentariaCLM.
Pasa cada día unas ocho con las ovejas manchegas de la finca La Humosa. Erika, que vive en Albacete capital, se levanta a las cuatro y media si está de turno de mañana para entrar a las 6 en punto y cuidar y ordeñar a una buena parte de las 5.000 ovejas que forman esta cabaña ganadera dedicada a la producción de leche con destino a la elaboración del queso manchego 'Dehesa de los Llanos'.
Pero esto no era lo que ella tenía pensado. De hecho empezó a estudiar para convertirse en auxiliar administrativo, pero “por circunstancias personales lo dejé y quise trabajar. Le pregunté a mi padre si habría trabajo en la Dehesa de los Llanos y me dijo que había una campaña de nueces... Y ahí empecé”.
Su padre ya conocía las peculiaridades de este trabajo. Era su oficio y cuenta que quiso quitarle la idea de la cabeza. Pero Erika, que empezó con las nueces, siguió con el cuidado de las ovejas. “Me ofrecieron un puesto de trabajo en ganadería y lo acepte sin tener experiencia ninguna. Empecé a aprender y muy rápido”, asegura.
Ahora ordeña unas 2.500 ovejas cada día y para eso, cuenca, se necesita delicadeza y un cuidado extremo de la leche para que conserve todas sus propiedades. Es responsable de que así sea porque el destino de este producto es la elaboración de queso manchego con denominación de origen (DO) que se produce en esta parte de Albacete y que, por cierto, ha recibido múltiples premios, entre ellos el prestigioso oro al Mejor Queso del Mundo en el World Cheese Awards.
Me siento bien con este reconocimiento. No me lo esperaba y no me lo creía. Mi padre está muy contento, está muy orgulloso de mi y yo de mí misma
Es Erika García la que cada día, con mimo, recoge esta leche y es otra mujer, Paqui Cruz, la maestra quesera que dirige el área técnica de elaboración del queso. En total en la parte de la ganadería trabajan una seis mujeres. Erika García dice que no ha encontrado nunca ningún problema en su trabajo por ser mujer. Al contrario. Cree que incluso ella aporta un plus. “Para obtener una buena leche, es necesario sensibilidad y convivencia diaria con la oveja, llegando incluso a conocerlas individualmente”, señala.
Está contenta. “Me siento bien con este reconocimiento. No me lo esperaba y no me lo creía. Mi padre está muy contento, está muy orgulloso de mí y yo de mí misma”, asegura.
Ahora se está marcando nuevos retos, entre ellos emprender, montar algún negocio relacionado con la alimentación y ahondar en otra de sus vocaciones, la pintura: “Me gusta el arte, pintar, dibujar se me da bastante bien, pinto desde que tenía cuatro años”.
Sólo otros dos perfiles relacionados con Castilla-La Mancha aparecen en el listado del Basque Culinary Center que supone poner en el foco a los mejores referentes del panorama agroalimentario en nuestro país. Se trata de Pablo Linares que, aunque no es de la región, sino de Elda en Alicante, es el jefe de cocina y pastelero del restaurante OBA en Albacete que cuenta con una estrella Michelin; y Jaime Mondéjar, nacido en Albacete y actualmente jefe de Cocina del Restaurante Barro en Ávila, con una estrella Michelin.
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