Hacienda exime a las agencias de Salud, Educación, Dependencia y Obras Públicas del recorte del 5% en su presupuesto
Las agencias públicas de Salud, Educación, Dependencia y Obras Públicas (infraestructuras) han quedado fuera del plan de ajuste que el Gobierno andaluz va a aplicar a todos sus entes instrumentales. La Consejería de Hacienda, que dirige Juan Bravo, ha ordenado a todos los miembros del Consejo de Gobierno que apliquen un recorte “fijo e invariable” del 5% del presupuesto en todos los entes instrumentales de la Administración.
La portavoz adjunta de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, se hizo eco de esta información adelantada por eldiario.es/andalucía y preguntó directamente al presidente de la Junta por las consecuencias que tendrán para las empresas públicas ligadas a la sanidad, como los centros hospitalarios. “Un ajuste del 5% en el aprovisionamiento de un hospital puede repercutir en el déficit de material sanitario indispensable”, advierten fuentes de la coalición de izquierdas. El presidente Juan Manuel Moreno Bonilla eludió la respuesta, pero desde la Consejería de Hacienda explicaron a este periódico que el plan de ajuste, en origen, dejaba fuera a las agencias que gestionan servicios esenciales, como sanidad, educación y dependencia.
El recorte del 5% ordenado por Hacienda debe ejecutarse y acreditarse “de inmediato”, y el ahorro “se detraerá del capítulo de gasto corriente en lo que atañe a la compra de bienes y servicios”. Bravo se ha reunido esta semana con el resto de miembros del Gobierno para explicarles la situación financiera que atraviesan, “haciéndoles partícipes de la necesidad de ajustar más aún el gasto superfluo. ”Se les ha pedido que no se pongan ansiosos con el poco margen de maniobra que les ofrece Presupuesto en vigor (prorrogado de 2018), prometiéndoles que el año que viene tendrán más margen de gasto“, explican fuentes del Ejecutivo andaluz. El consejero trabaja ahora con el Presupuesto en vigor y en junio espera presentar el borrador de las cuentas de 2020, las primeras que recogerán las prioridades de ingresos y gastos del nuevo Ejecutivo.
La idea es prescindir de servicios auxiliares y de aprovisionamiento para lograr un ahorro en el sector público de la Junta de Andalucía que aún no está calculado. Es una medida que entronca con otras decisiones del Gobierno de Moreno Bonilla para adelgazar el sector instrumental, el número de altos cargos y eventuales, para lograr un ahorro “simbólico”, pero que marque “otra forma de hacer política”. “La prioridad no está en el gasto corriente, sino en los servicios esenciales y en otro tipo de obligaciones de gasto, como la subida del sueldo de los funcionarios o el cumplimiento del déficit público”, sostiene desde la Consejería de Hacienda.
La Dirección General de Presupuestos de la Junta trabaja con un horizonte “inédito de tres presupuestos en un año”: las cuentas del 2018 que prorrogó el anterior Gobierno del PSOE, adaptadas a la estructura del nuevo Ejecutivo y al cierre de la contabilidad; los nuevos Presupuestos de 2019, que se presentarán en la Cámara en mayo (previsiblemente antes de las municipales del día 26), y los siguientes Presupuestos de 2020, que se empezarán a elaborar un mes después, en junio.
El calendario de Hacienda es vertiginoso, sobre todo teniendo en cuenta que los Presupuestos de 2019 y 2020 tienen que pactarlos PP y Ciudadanos, y luego negociarlos con Vox, la fuerza ultraconservadora que sustenta al Gobierno de Moreno Bonilla.