“Mi hija y otros tantos andaluces necesitamos que las becas de ayuda al estudio sean prestadas a tiempo, durante el curso, y no casi cuando ha finalizado. Para eso son las becas, ¿no?”. La pregunta retórica es la de una mujer, universitaria y madre de universitaria, que ha creado la plataforma de 'Afectados por el Retraso de las Becas', que propone que el Ministerio de Educación, la Junta de Andalucía y la Generalitat de Cataluña paguen las ayudas al estudio antes del 31 de diciembre de cada año lectivo. “Es un plazo que permitiría a los estudiantes y a sus familias emprender el curso académico sin miedo a no poder costear los estudios”, resumen los afectados, que muestran su descontento diariamente con sus casos particulares en redes sociales como Facebook o a través de las más de 17.500 firmas recogidas en change.org en dos meses.
Andalucía y Cataluña tienen un sistema especial y diferente al resto de España por el cual sus gobiernos autonómicos gestionan y tramitan las llamadas 'becas MEC' (Ministerio de Educación y Ciencia). Luego las paga el Ministerio y finalmente las comunidades las distribuyen. “Sistemáticamente, los estudiantes de Cataluña y Andalucía cobran más tarde que los del resto del país, y su situación es aún más desesperante”, advierte la plataforma. Se trata de ayudas económicos que da el Gobierno de España a los alumnos que cursan estudios postobligatorios, sean no universitarios (formación profesional, bachillerato, idiomas, enseñanzas artísticas, militares o religiosas) o universitarios (grados, licenciaturas, diplomaturas o másters). El convenio, en Andalucía, incluye a los estudiantes de niveles postobligatorios no universitarios.
El Gobierno central niega “rotundamente que esté habiendo problemas con el pago de becas”. Es más, “al contrario, estamos yendo más rápido que ningún año”, informan fuentes ministeriales consultadas por eldiario.es/andalucía. La otra parte contratante, la Junta de Andalucía, que renueva anualmente el acuerdo suscrito por primera vez en 2009 (ver BOE al final del texto), alega que “todo aquel beneficiario que cumplió con los requisitos ha cobrado la beca” y que “a aquellos que hayan reclamado o se les ha pedido algún tipo de reclamación, se les irá abonando la beca a medida que se vaya resolviendo el procedimiento administrativo y justificando todo aquello que sea necesario para tener la condición de beneficiario”, argumentan desde la Consejería de Educación, que no acierta a cifrar el número de estudiantes afectados.
“Un lío o un engaño”
“No está claro de quién es la culpa de esta mala gestión, si del Ministerio porque puede que no haya ingresado el dinero o de la Junta de Andalucía que lo tiene y no lo reparte. Hables con quien hables acaba siendo un lío o un engaño. El Ministerio dice que ya lo ha ingresado y la Delegación de Becas en Andalucía unas veces dice que no lo tiene y otras que lo tiene pero no ha recibido la orden de repartir”, expresan gráficamente desde la plataforma dirigida por una de las madres afectadas, Encarnación Romero, de Almería, y que también actúa en Twitter con #susananopaga y #MinistroDameMiBeca.
Romero, a quien le resulta difícil cuantificar tanto cuántas personas pueden estar afectadas por estos retrasos (“miles”) como cuántas han sido las puertas a las que ha tenido que llamar para intentar solventar sin éxito su problema, alude a que “el sistema falla desde el principio”. Cuenta que en su casa están becadas ella misma y su hija pero que, ante el retraso en los pagos, tienen que sobrevivir “con lo que mi madre me quiera ir mandando”. Señala, aunque sin demasiada esperanza en una solución rápida, que desde el Síndic de Greuges de Catalunya le han llamado esta semana para comunicarle que tienen conocimiento del tema y que abrirían diligencias para tratar de solucionarlo.
Incluso la Defensoría del Pueblo a nivel nacional se ha hecho eco del asunto. “No se debería mantener un sistema que retrasa hasta casi finalizado el curso académico la fecha de la percepción por el estudiante de las ayudas estatales que le corresponden para realizar estudios ese mismo curso, por el hecho de cursarlos y tener su domicilio familiar en Andalucía o en Cataluña”, indica en una respuesta a un alumno, publicada íntegramente en el portal especializado creado al efecto www.dudasbecas.mec.
Parte fija y parte variable
El actual sistema de becas se rige por el Real Decreto 595/2015, de 3 de julio, por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio. En términos generales, las becas constan de una parte fija y una variable. La fija incluye una ayuda a la residencia (1.500 euros), a la renta familiar (1.500 euros) y a la matrícula (pago de los precios públicos). La variable, como su propio nombre indica, varía según la renta y la nota del alumno (el mínimo son 60 euros). En función de su situación económica y académica, el estudiante recibe varias o todas las ayudas.
“Es indignante que a 1 de abril los no universitarios andaluces aún no hayan cobrado nada de las becas ni fija ni la primera parte de la variable por no hablar de los que siguen en trámite o de los que hayan tenido que alegar por error informático de la administración o de los que aún están esperando la beca Segunda Oportunidad del curso del año pasado. Es una vergüenza y luego dicen que dan más becas y que las han subido, y ni por asomo han subido. Al contrario, han bajado con diferencia, pero las tasas de los universitarios sí que suben”, lamenta Toñi, otra madre que reclama una solución.
“La parte fija de todas las becas está ya pagada y de la parte variable se ha pagado una parte muy importante. Esto, respecto a años anteriores, supone un adelanto brutal, porque otros años la parte variable se ha terminado de pagar a primeros de mayo”, señalan desde el Ministerio, que hace unos días, tras publicar un comunicado relativo al asunto, respondía así a un afectado en su perfil oficial de Twitter:
La visión de los afectados es bastante menos optimista: “Mientras ellos juegan al gato y al ratón, para las familias y jóvenes andaluces cada día que pasa es un día más de penalidad y de incertidumbre mirando cada hora en las páginas de Internet si ya se ha procedido al ingreso de los importes, si el estado de la Beca ha cambiado, si han generado los pdf de cobro... En fin, un sin vivir”, resumen los afectados en el comunicado '¡Becas Ya!, desde donde piden la derogación del convenio con el Ministerio para que este se haga cargo de este asunto y, por extensión, que haga efectivo el pago de todas las becas en el territorio español “en los meses adecuados para tal fin que a nuestro entender son septiembre/octubre/noviembre”, apuntan.
El problema no es nuevo. “El año pasado, fueron muchos los estudiantes catalanes y andaluces que cobraron la beca una vez finalizado el curso, en junio y julio, e incluso hubo una remesa catalana que la cobró en octubre, ya empezado el siguiente”, lamentan. Según el citado portal dudasbecasmec, en Andalucía ya están dadas las órdenes de pago de becas no universitarias y la Junta y no debería tardar en efectuarse más que “unos días”. Sin embargo, advierte desde este portal especializado, “el año pasado la información por estas fechas fue exactamente la misma y tardaron un mes completo desde que se dio esa orden de pago masiva”.
“Muchos jóvenes andaluces están pasándolo muy mal, tienen préstamos de estudios que ya no pueden pagar, alquileres de pisos de los que les van a echar, familias sin dinero y endeudadas sin poder hacer frente a los pagos. Las becas han de ser abonadas en plazos coherentes, dentro del curso escolar”, lamentan. En la comunidad autónoma, a las ayudas del Ministerio se suman las creadas y financiadas por la Junta, que son la Beca Segunda Oportunidad, la 6000 y la Adriano.