La performance 'Un violador en tu camino' se hace oír también en Cádiz
Cádiz ha sido el escenario de la performance 'Un violador en tu camino', un movimiento que sirve para denunciar los abusos y la violencia sexual. La Catedral y el Ayuntamiento fueron los lugares elegidos para representar un cántico en el que el mensaje quedaba claro. “La culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eres tú”, gritaban a coro los dos centenares de mujeres que se dieron cita en la capital gaditana.
Algunas llegaban al evento con la firme convicción de participar porque ya estaban al corriente de lo que había sucedido recientemente en ciudades como Nueva York, Bruselas, Ciudad de México, Berlín, Madrid o Barcelona. Personas que se unen para dar voz a mujeres de todo el mundo que denuncian agresiones vividas.
El colectivo Las Tesis fue quien creó este movimiento que está dando la vuelta al mundo desde Chile. La acción fue ideada originalmente para denunciar las violaciones de algunos policías de este país, “impunes por la complicidad de un Estado corrupto”, explicaban.
En Cádiz estaba la chilena Andrea Alegría, trabajadora social y estudiante de psicología en la UCA (Universidad de Cádiz). Era una de las organizadoras y reivindicaba el derecho de “que podamos convocarnos como mujeres, independientemente de donde seamos, porque esta intervención nos ha movido a todas. Todas nos sentimos identificadas con el canto que hacen las chicas porque todas alguna vez hemos sentido la sensación de andar por la calle con miedo o pensar que puede haber un hombre que nos puede hacer algo. Es la alerta permanente con el que tenemos que andar las mujeres”, afirma.
“Pasa en todo el mundo”
“Eso es transversal, pasa en todo el mundo y por eso todo las mujeres se han sentido identificadas. Nos convocamos de manera espontánea para apoyar lo que está pasando en Chile. La policía está torturando a hombres y mujeres, especialmente a mujeres. Están abusando sexualmente de ellas y pasa con el respaldo del Gobierno y del sistema legislativo. Aquí por suerte no pasa eso, pero todas nos hemos sentido violentadas de algún modo”, añade Andrea.
La performance constaba de una letra que iban cantando al unísono todas las presentes al ritmo de una música. “El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer y nuestro castigo es la violencia que no ves. Es feminicidio, impunidad para el asesino. Es la desaparición, es la violación y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía. El violador eres tú: son los pacos (policías), los jueces, el estado, el presidente. El estado opresor es un macho violador”, cantaron con los ojos vendados.
El único punto polémico se produjo cuando durante el ensayo las organizadoras señalaron que los hombres presentes debían quedar al margen de la performance. Algunas de las mujeres presentes se quejaron de que eran amigos que habían llegado para apoyar la iniciativa y que les parecía incongruente que no se les dejara participar.