206 ciudadanos contra el artículo 206 que permite las inmatriculaciones
“Ante el escándalo reconocido públicamente derivado de la inmatriculación de bienes públicos por parte de la jerarquía católica de Córdoba, mediante el art. 206 de la Ley Hipotecaria de dudosa constitucionalidad, entre ellos la Plaza del Triunfo de San Rafael, presenta denuncia contra la Diócesis de Córdoba y su máximo responsable el Obispo D. Demetrio Fernández González, los miembros de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba y D. José Antonio Nieto Ballesteros como Alcalde de Córdoba, y contra cualesquiera otros que aparezcan como responsables”.
Así se encabeza la denuncia firmada y presentada este lunes por el exalcalde de Córdoba Julio Anguita, con el apoyo y la firma de otros 205 cordobeses que, simbólicamente, han querido sumar 206 ciudadanos en contra del artículo número 206 de la Ley Hipotecaria que permite a la Iglesia realizar las inmatriculaciones de bienes.
En la denuncia presentada, a la que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia, Anguita firma el escrito que representa al colectivo ‘Cordobeses por el Patrimonio’ contra el caso concreto de la inmatriculación de una plaza pública, la Plaza del Triunfo de San Rafael, inscrita a nombre de la Iglesia en el Registro de la Propiedad por la Diócesis de Córdoba en 2011. Se trata de un espacio de unos mil metros cuadrados junto a la Mezquita-Catedral que aparecía en el inventario municipal de patrimonio público y, a la vez, en documentos del Archivo Municipal que señalan cómo en 1850 fue donado al municipio. Sin embargo, el Cabildo Catedralicio de Córdoba lo inscribió a su nombre en el Registro de la Propiedad en abril de 2011, haciendo uso del artículo 206 de la Ley Hipotecaria que le concede la potestad de inmatricular un bien sin presentar título de propiedad y sólo con que el Obispo de fe de su posesión.
Los hechos relatados en la denuncia presentada ahora ante los juzgados señalan cómo a lo largo de los años el espacio de la Plaza del Triunfo de San Rafael ha estado considerado como público y sólo recientemente se ha sabido por su publicación en prensa que la Iglesia había inmatriculado este bien a su nombre. Por ese motivo, la denuncia apunta tanto al responsable de la Diócesis de Córdoba, el obispo Demetrio Fernández, “por usurpación” y al actual alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto, “por consentimiento”, según ha explicado el propio Anguita a las puertas de los juzgados.
En ese sentido, Anguita ha explicado que el escrito presentado bajo su firma en representación de los ciudadanos que “consideramos que se ha usurpado un bien de la ciudad” y que “el Ayuntamiento ha incurrido en algo bastante grave porque no ha estado a la altura para defender el patrimonio de la ciudad”. En ese sentido, el exalcalde de Córdoba considera que “de manera pasiva (el actual consistorio) ha estado colaborando en esa usurpación”.
Defensa del patrimonio de todos
Con las 205 firmas que se suman a la suya y entre las que se encuentran las de otros exalcaldes de la capital cordobesa como Herminio Trigo, Manuel Pérez y Andrés Ocaña, los ciudadanos representados en ‘Cordobeses por el Patrimonio’ quieren “que la justicia intervenga” porque “a nuestro juicio, (la inmatriculación) se ha hecho de manera totalmente ilegal, casi con nocturnidad y alevosía”, denuncia Anguita.
“Pregonar con el cordobesismo no sirve de nada si no se defiende el patrimonio de todos”, ha querido exponer el exalcalde para animar a la ciudadanía a sumarse a la defensa de los bienes públicos inmatriculados por la Iglesia en la ciudad.
Cabe recordar que Anguita y otros cuatro exalcaldes de la ciudad firmaron un llamamiento público el pasado mes de febrero para pedir la titularidad pública de la Mezquita-Catedral y pronunciarse contra las inmatriculaciones de bienes públicos en la ciudad por parte de la Iglesia.
En ese sentido, en los últimos meses se ha ido conocimiento en Córdoba que la Iglesia había inmatriculado como propias dos plazas de uso público y varias edificaciones en esos espacios de la ciudad. Se trata, por un lado, del Triunfo de San Rafael y la plaza del mismo nombre que lo alberga –sobre los que versa la denuncia presentada hoy- y por otro lado, de la Plaza de la Fuensanta, un espacio de 4.460 metros cuadrados que alberga además una iglesia, la casa del párroco, jardines y el Pocito –una edificación de gran tradición en este popular barrio de Córdoba- y que el Cabildo Catedralicio lo inscribió a su nombre en el Registro de la Propiedad en febrero de 1987 siguiendo también la Ley Hipotecaria.