La confluencia andaluza provoca la primera dimisión en la ejecutiva de Teresa Rodríguez
El acuerdo de confluencia entre Podemos e IU en Andalucía para concurrir juntos a las elecciones autonómicas de 2019 no sólo ha tensionado las relaciones con la dirección estatal del partido morado, también ha abierto una grieta en la propia ejecutiva de Teresa Rodríguez que acaba de saldarse con la primera dimisión. La responsable de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos Andalucía y diputada por Huelva en el Congreso, Isabel Franco, va a abandonar su puesto en la ejecutiva por sus “profundos desencuentros” con el acuerdo de confluencia con IU. “Están dando pasos para desconectarse de Podemos y montar una organización política diferente”, dice.
Franco fue uno de los cinco miembros del Consejo Ciudadano de Podemos Andalucía, máximo órgano de decisión entre asambleas, que votó en contra del preacuerdo alcanzado con la formación que lidera Antonio Maíllo. La diputada ya había manifestado sus quejas por la forma en que se estaba avanzando en la confluencia andaluza, “de espaldas a la dirección estatal”, pero ha decidido presentar su dimisión después de la presentación del proyecto que hicieron ayer Rodríguez y Maíllo en el convento de Santa Clara, en Sevilla. Franco denuncia que la plataforma virtual Andalucía Adelante, con la que pretenden adherir a unas 50.000 personas de apoyo a la confluencia, es en realidad “un censo encubierto” al margen del listado de inscritos de Podemos, con el que poder dirigirse a los votantes “en el momento de ejecutar la ruptura total con el partido”. “Teresa Rodríguez y su equipo están intentando desconectarse de Podemos, lo que no han conseguido que les dé Madrid, lo están haciendo por su cuenta y sin informar a la dirección estatal: van a crear un censo propio, van a dotarse de un código ético nuevo (cuando ya existe uno en el partido), van a hacer primarias conjuntas con IU, sin consultar antes a nuestras bases, van a crear una marca propia y pretenden buscar autonomía financiera para finalmente inscribirse con un número de CIF propio en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior, y así consumar su escisión de Podemos. Dicen que no van a hacerlo, pero lo están haciendo”, sostiene la diputada por Huelva. Franco acusa a Teresa Rodríguez de haber vulnerado su propio documento orgánico, con el que se presentó a la reelección a la coordinación general de Podemos Andalucía, y que establece que los acuerdos preelectorales deben ser ratificados por dos tercios de los inscritos del partido.
El acuerdo de confluencia de Podemos e IU en Andalucía, respaldado mayoritariamente por ambas direcciones, plantea la creación de un equipo de coordinación -llamado grupo motor- con 12 miembros, seis de cada partido. Maíllo no ha querido entrar en este grupo, pero Rodríguez sí, junto a los más fieles de su equipo: Jesús Rodríguez, Ignacio Molina, Pablo Pérez Ganfornina, Maribel Mora y Rocío Van der Heyde. Son los seis dirigentes de Podemos Andalucía que, según los críticos, “han ”cocinado el acuerdo con IU sin debatirlo con el resto de la organización hasta que ya estaba cerrado“. No obstante, la parte discrepante de la formación que dirige Rodríguez es minoritaria. El acuerdo de confluencia fue sometido a votación en el Consejo Ciudadano, en el que se sientan 33 miembros del partido, y sólo obtuvo cinco votos en contra.
Isabel Franco está convencida de que Teresa Rodríguez está maniobrando, “con ayuda de IU”, para crear un partido propio en Andalucía. El hecho más significativo, dice, fue la inscripción de la marca Marea Andaluza en el registro de partidos políticos, “una decisión que se adoptó en una reunión en Cádiz y de la que muchos nos enteramos por la prensa”. “Si no rindes cuentas a la dirección de Podemos, es porque estás haciendo algo por tu cuenta”, advierte la diputada, que cree que es “el modus operandi de Anticapitalistas en todos los territorios”.
“Si disolvemos Podemos, ¿también disolvemos el PCA?”
Rodríguez y su equipo se han enterado de la dimisión de un miembro de su ejecutiva cuando lo ha publicado este medio. “Ni lo ha comunicado oficialmente ni lo ha debatido con nosotros, pero es lo más honesto que podía hacer, porque nunca ha sido favorable a la descentralización de Podemos, que es un mandato muy claro de la asamblea andaluza”, dice el Secretario de Comunicación, Pablo Pérez Ganfornina, que niega categóricamente que el objetivo de la confluencia sea “disolver Podemos para crear otro partido”. “La acusación no tiene sentido, ¿también vamos a disolver el PCA e IU?”, se pregunta.
El pacto de Podemos e IU en Andalucía para concurrir juntos a las autonómicas ha agudizado la crisis interna con la dirección estatal. El secretario de Organización, Pablo Echenique, denuncia que el acuerdo andaluz “contraviene” el reglamento estatal que regula los procesos de confluencia con otras organizaciones. Echenique sostiene que las “primarias conjuntas” que ha pactado Rodríguez y Maíllo deja fuera a los inscritos de Podemos, y no respeta el “peso” que tiene cada organización como criterio para elegir a los candidatos a las listas electorales.
La gaditana cree que el reglamento estatal es compatible con el acuerdo para la confluencia andaluza, trata de destensar la crisis interna, pero tiene claro que no aceptará cuneros en las autonómicas y en las municipales. Un cunero es el concepto que se usa para candidatos que son elegidos por la dirección para representar al partido en circunscripciones a las que no pertenecen, como ocurrió en las pasadas generales, en las que Pablo Iglesias puso como cabeza de cartel en Almería al ex Jemad Julio Rodríguez. “Esa es una línea roja para nosotros, no lo vamos a permitir otra vez”, avisa. La líder de Podemos Andalucía antepone “la política al reglamento interno”, y espera que el diálogo con Echenique permita consensuar una solución.
Teresa Rodríguez está preocupada por que en la actual tesitura política, la crisis interna en Podemos eclipse el proyecto de confluencia y pierdan la oportunidad de aprovechar el desgaste del Gobierno de Susana Díaz. “Si no lo aprovechamos nosotros, lo hará Ciudadanos”, avisa Pérez. No obstante, la posición de Podemos Andalucía es firme: no darán marcha atrás al acuerdo alcanzado con IU, porque es lo que ha votado su dirección y porque es el mandato de la asamblea regional. En dos meses se celebrarán primarias conjuntas para elegir la lista electoral y al candidato o candidata a la presidencia del Gobierno andaluz.
Junto a su renuncia -de la que no había avisado a Rodríguez ni a Echenique personalmente-, Isabel Franco ha lanzado un llamamiento a los militantes de Podemos Andalucía “para impulsar una plataforma que defienda el partido”. Dicha plataforma tendrá dos objetivos: “Que los candidatos de Podemos al Parlamento Andaluz sean elegidos en unas primarias propias de Podemos Andalucía, para después llegar a acuerdos con IU y otras fuerzas hermanas de cara a la conformación de listas”. De este modo, dice, los cargos públicos podrán “rendir cuentas y ser elegidos por los inscritos de la formación morada, y sujetos a su código ético”, no a un reglamento nuevo. El segundo objetivo, que sí ha asumido la propia Teresa Rodríguez, es que en la futura marca de la confluencia andaluza aparezca la palabra Podemos, “como votó el 92,2% de los inscritos en la consulta interna celebrada el pasado mes de marzo”.
Isabel Franco se integró hace dos años la plataforma Andalucía Sumamos, junto a otros diputados andaluces en el Congreso, como Noelia Vera (Cádiz) y Manolo Monereo (Córdoba, uno de los “padres de Podemos”, en palabras del secretario general, Pablo Iglesias). No fue una candidatura alternativa a la corriente liderada por Teresa Rodríguez, pero se constituyó como un “espacio de trabajo y voz” ante el proceso de renovación de la dirección andaluza. La gaditana fue reelegida por mayoría, superando las candidaturas lideradas por dos críticas -Begoña Gutiérrez y Carmen Lizárraga-, y desde entonces el sector crítico con la dirección de Podemos Andalucía ha dado pocas señales de vida. Hasta hoy.