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Los alumnos de la Escuela de Hostelería de Islantilla levantan el encierro

Vista aérea de la Escuela de Hostelería de Islantilla

Fermín Cabanillas

Los alumnos de la Escuela de Hostelería de Islantilla, que el próximo domingo habrían cumplido 20 días encerrados en sus instalaciones en demanda de un plan formativo que dé oficialidad a las clases que reciben, han decidido este viernes levantar el encierro y que las clases vuelvan a la normalidad desde el próximo lunes. Es la consecuencia más directa de una semana frenética, que se iniciaba el pasado lunes, cuando los alumnos y profesores acudían a una visita que realizaba a Lepe la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y le pedían que intercediese por ellos para que la Consejería de Educación eche la rúbrica en el papel que les tiene que dar todas las bendiciones en su formación académica.

Tras varias reacciones y críticas políticas -la más llamativas las de la compañera de partido en el PSOE de Susana Díaz, María Luisa Faneca, alcaldesa de Isla Cristina- en las últimas 48 horas se han precipitado los acontecimientos, que han terminado desembocando en el final del encierro.

En la mañana del jueves se llevaba a cabo una reunión con los representantes de los profesores, y este viernes les tocó a los alumnos. A ambos se les han puesto sobre la mesa los motivos económicos que han llevado al parón que sufre la escuela, lo que se está haciendo para mantenerla, y por qué se entiende que la viabilidad no está clara. Alumnos y profesores expusieron lo mismo en la reunión: “Es viable la escuela, sí o sí. Es viable un centro del que, de cada 100 alumnos que salen, 95 lo hacen con un contrato laboral bajo el brazo”.

Tras el lógico tira y afloja de la reunión, tras casi 50 minutos, se llegaba a un acuerdo para terminar con el encierro, pero con muchos matices que se irán puliendo según vayan pasando los días. Por parte de los trabajadores estuvieron presentes sus representantes, igual que los alumnos. Por la Junta, el delegado de Educación de la provincia, Vicente Zarza, que fue quien transmitió el mensaje que la Consejería había enviado.

Restaurante sí, pancartas no

Uno de los matices que los alumnos han puesto sobre la mesa ha sido uno que les afecta directamente, y la Junta lo ha terminado aceptando. Se trata del restaurante de la escuela, uno de los más importantes de la provincia de Huelva, que fue cerrado el año pasado cuando la crisis se cernió sobre el centro, y que ahora ha sido puesto como condición de los alumnos para dejar de hacer ruido.Y ha sido aceptado. Supone, para ellos, una doble alegría, ya que contarán con una nueva vía de financiación para el centro, y los alumnos de sala no tendrán que buscar trabajo los fines de semana para poner en práctica lo que aprenden de sus maîtres de lunes a viernes.

Incluso se puso una fecha, y el restaurante abrirá sus puertas el próximo miércoles día 15 de mayo. Será una semana corta para los preparativos, pero el alumnado y profesores han cuidado la escuela como si fuera suya durante este tiempo, y sólo hay que colocar en su sitio vajillas y cubertería y empezar a esperar a los clientes.

A cambio, los alumnos se han comprometido a retirar las pancartas que tienen ubicadas en la fachada del centro, y a ponerse a recibir las clases como si nada hubiese pasado. Han aceptado, pero están en guardia. Lo explica el portavoz del alumnado, Israel García, que señala a eldiario.es/andalucia que “hemos recibido la promesa de que antes de final de mayo se firmará la resolución que haga que nuestra educación sea oficial. A cambio vamos a retirar las pancartas, pero vamos a estar muy atentos, sin bajar la guardia ante posibles incumplimientos”.

Porque, como recuerda, “nos han prometido que si levantábamos el encierro iban a gestionar la apertura del restaurante y buscar financiación. Hemos accedido, pero no pararemos las movilizaciones, y si antes de finalizar mayo no se han cumplido las promesas, volveremos a las movilizaciones y haremos lo que creamos oportuno”.

“Voto de confianza, pero con fecha de caducidad”

A falta de concretar las fechas, el portavoz de los alumnos es tajante: “Le hemos dado a la Junta de Andalucía un voto de confianza, pero con fecha de caducidad, pero un voto de confianza al fin y al cabo; así que confiamos en que se pueda llegar a la solución que todos queremos y la escuela tenga la vida que se merece”. Con esa premisa, los alumnos volverán a las clases el próximo lunes, e intentarán volver a la normalidad cuanto antes.

Otra cosa es la serie de nóminas que los profesores tienen pendientes de cobrar, ya que para eso no hay una solución inmediata, pero la idea es que el arreglo sea global, y antes de junio ambas cosas se hayan solventado.

Con todo ello se quiere alcanzar un punto de no retorno, pero positivo, para este consorcio, que la Junta de Andalucía define en su página web oficial como una entidad que persigue “formar profesionales cualificados facilitando su incorporación al mercado de trabajo, contribuir a la especialización y actualización de los profesionales en ejercicio potenciando el desarrollo del sector, crear y experimentar metodologías innovadoras aplicadas a los procesos formativos requeridos en el sector hotelero, investigar nuevos modos de acción, así como recuperar y mantener el tradicional saber hacer andaluz en restauración y hostelería y mantener un permanente intercambio con centros homólogos de otros países y regiones”.

Desde que hace un año se decidió pasar la escuela de la Consejería de Empleo a la de Educación todo han sido problemas. El acuerdo alcanzado este viernes sirve para desatascar este conflicto, pero la solución definitiva se verá con el tiempo.

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