Exconcejal del PSOE niega ante Alaya comisiones para propiciar contratos con Fitonovo
“Nunca le ha pedido en nombre del PSOE ni le ha ofrecido, ni tampoco lo habría consentido, pago alguno para el partido”. Así consta en la declaración judicial del que fuera concejal de Vía Pública del Ayuntamiento de Sevilla Manuel Gómez Lobo, imputado por la jueza Alaya en las presuntas adjudicaciones fraudulentas de contratos públicos a cambio de sobornos, que tenía supuestamente como centro la empresa Fitonovo y que se destapó con la reciente Operación Enredadera desarrollada el 11 de noviembre, derivada de la Operación Madeja.
No es el primer responsable político sevillano que pasa por el despacho de Alaya por esta causa. Los dos últimos portavoces de IU en el Consistorio hispalense también están imputados. Incluso José Manuel García se vio forzado a dimitir tras acudir al juzgado junto a su antecesor, Antonio Rodrigo Torrijos, y el propio Gómez Lobo, que este jueves ha declarado a petición propia, después de negarse a ello hace mes y medio.
El exedil ha negado el cobro de comisiones y el hecho de que pudiera haber actuado para favorecer contratos con la citada empresa. La jueza Alaya sostiene que Fitonovo habría pagado comisiones tanto al PSOE como a IU a cambio de la adjudicación de contratos públicos en Sevilla, donde gobernaron en coalición hasta 2011. Concretamente, según la jueza, “como compensación por el incremento importante de Fitonovo en la facturación” con el Ayuntamiento, la empresa pagó entre 2006 y 2009 a los socialistas cantidades “que oscilan entre 30.000 y 60.000 euros”.
En su declaración judicial, el también dirigente de la agrupación socialista Macarena, a quien la jueza imputa un delito continuado de cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, y un delito de asociación ilícita, ha argumentado que “Fitonovo era una de las entidades que concurrían a los procesos de concurso del Ayuntamiento y, cuando el informe era favorable, los técnicos le pasaban el informe para la firma”.
Gómez Lobo, que ha aludido a Fitonovo como “la responsable” de parques y jardines de la zona Centro y Macarena (aclarando que así se refería a ella “por los distintos contratos que le fueron adjudicados por la mesa de contratación en ambas zonas”), ha dicho ante Alaya que “esos años firmó cientos de contratos” y que “no tuvo nunca nada que ver en dar ninguna orientación para que se adjudicaran dichos contratos a esta entidad”. Alaya le acusa de favorecer contratos a la empresa por valor de unos 1,5 millones de euros en al menos cuatro expedientes de los investigados en 2004, 2005 y 2006. “Siempre iban con el visto bueno de la comisión de contratación del Ayuntamiento, nunca por decisión propia”, ha añadido.
La jueza también le ha preguntado por las comidas en el establecimiento Langostinos Maera, en cuyas reuniones se abonarían las comisiones al PSOE y cuyo nombre se le daría a la 'caja B' de Fitonovo, según la tesis de Alaya, aludiendo a un encuentro mensual a la que acudirían Gómez Lobo y Rafael González Palomo de Fitonovo. En ese sentido, el exconcejal ha dicho que solo acudió una vez al lugar con Fitonovo pero fue para tratar un tema de naranjos. La jueza considera que, “como compensación por el incremento importante de Fitonovo en la facturación” con el Ayuntamiento “por la adjudicación creciente de contratos”, a requerimiento de Manuel Gómez Lobo “se abonó por Fitonovo al PSOE en fecha 9 de mayo de 2007 la suma de 30.000 euros”.
Ante la prensa a la salida del juzgado, y como expone en su declaración también, ha resaltado que si se hubiera enterado de que Domingo Castaño hubiera cobrado de Fitonovo, lo hubiera denunciado ante la autoridad“ y que él ”jamás firmó un contrato que no fuera con el visto bueno de los técnicos jurídicos del Ayuntamiento de Sevilla“, concluyendo que no recibió a título personal ninguna comisión por parte de Fitonovo” y que lo que recibiera Castaño, que estuvo unos meses en prisión por esta causa, “lo sabrá él”.