Gibraltar y Salvamento Marítimo luchan contra el vertido del buque encallado mientras prosigue la extracción de fuel
A mediodía de este sábado, el equipo necesario para el bombeo de combustible era llevado a bordo del OS35, el granelero semihundido frente a La Caleta de Gibraltar, desde la noche del pasado lunes. Se trata, ahora, de ir vaciando el tanque 1 del buque, una operación delicada porque se trata de fuel pesado y cualquier vertido accidental podría provocar una mancha de superiores y peores consecuencias a las que ya ha orillado en las propias costas del Peñón o en la playa de Poniente de La Línea.
Para evitarlo, las autoridades gibraltareñas y las españolas han extremado su colaboración, con la participación de unidades de Salvamento Marítimo, como los remolcadores de altura de la clase “Luz de Mar”: “La compleja operación de despliegue de aproximadamente un kilómetro de barrera alrededor del OS 35 en colaboración con el buque Salvamar está en curso y se espera que dure varias horas. Esta operación debe completarse antes de que pueda comenzar la retirada de fueloil del tanque 1 a fin de proporcionar una contención en capas para cualquier filtración que pueda ocurrir”, informó el capitán del Puerto al Consejo de Contingencia de Gibraltar, reunido nuevamente este sábado en el número 6 de Convent Place, la sede del Gobierno.
La mancha de petróleo que logró superar tres barreras el pasado jueves, hasta alcanzar las costas de La Línea, afecta especialmente al litoral del Peñón, en instalaciones tan sensibles como las tomas de agua salada que utilizan las plantas de osmosis inversa, las desaladoras que surten de agua potable a la ciudad: “AquaGib ha realizado una inspección de buceo a primera hora de esta mañana en Little Bay, que ha confirmado que sus tomas de agua salada no se han visto afectadas”, insiste el Gobierno.
La costa gibraltareña, afectada
Más afectada resulta otra cala, la de Sandy Bay, una breve lengua de arena próxima a Catalan Bay, junto a una urbanización y al pie de las antiguas captaciones de lluvia para el consumo de agua, que se habilitaron en tiempos del bloqueo español de la Verja y que, tras su demolición, ha permitido que una alfombra de hierba le devuelva el color verde a lo que antaño fue demento: “Se ha desplegado una barrera absorbente para proteger Sandy Bay, donde hay indicios de formación de manchas y pequeñas cantidades de petróleo en la orilla. Se está llevando a cabo una operación de limpieza para eliminarlas”, suscribe una nota oficial.
Sin embargo, la operación más delicada a la que se enfrentan los especialistas sigue en alta mar. A primera hora de la mañana, comenzaron los preparativos para vaciar el tanque 1, que tiene una capacidad total de 126 toneladas de fueloil bajo en azufre, en una operación sumamente delicada.
“Mientras prosiguen los preparativos para la operación de retirada del combustible del tanque 1, la Autoridad Portuaria de Gibraltar (Gibraltar Port Authority, GPA) quiere aprovechar este periodo para colocar nuevas barreras alrededor del buque en forma de diamante con el fin de contener mejor el petróleo que pueda filtrarse”, alertaba en la noche del viernes otro comunicado oficial, que indica que “el proceso de colocación de esta barrera es muy complejo, con la participación de numerosos activos, y puede durar 12 o más horas”.
Durante la noche, según el Gobierno, la situación se había mantenido estable, bajo un seguimiento continuo mediante imágenes térmicas facilitadas por drones y por unidades emplazadas en la costa. A bordo, se había mantenido “un bombeo continuo de fueloil desde el buque OS 35, aunque a un ritmo algo más lento de lo previsto”. Se trataba de vaciar de combustible el tanque 2 del buque, del que a las 19h de esta tarde, se habían extraído 80 toneladas de fueloil de bajo contenido en azufre, pero quedaban dentro otras 16 toneladas.
En busca de fugas
Según ha declarado este sábado José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, “los buzos aún no están actuando en el barco ya que el movimiento del mar dificulta la bajada al tanque de proa, que es el único que queda con combustible. Hay dos embarcaciones de Salvamento Marítimo español preparadas para colaborar, aun habiendo sido rechazados por el Gobierno gibraltareño al comienzo de este problema”.
Se viene realizando una evaluación para determinar si hay alguna fuga de petróleo de los tanques sumergidos, tal y como ocurriese el pasado jueves. Ayer, por otra parte, llegó a Gibraltar un investigador independiente para analizar las circunstancias que rodearon al choque entre dos barcos, que provocó que uno de ellos quedara semihundido a la altura de La Caleta de Gibraltar, provocando un vertido de combustible a orillas del Peñón y de La Línea de la Concepción.
El oficial de Cumplimiento de la Investigación de Accidentes Marítimos de Gibraltar (Gibraltar Maritime Accident Investigation Compliance Officer), según informó anoche el Gobierno de Gibraltar, “ha designado a un investigador de accidentes independiente y experimentado del Reino Unido, en virtud del Reglamento de la Marina Mercante de Gibraltar (Notificación e Investigación de Accidentes) de 2012 (Gibraltar Merchant Shipping (Accident Reporting and Investigation) Regulations 2012), para que lleve a cabo una investigación sobre la colisión del granelero OS 35 y el buque ADAM LNG el 29 de agosto de 2022”.
“El único objetivo de la investigación en virtud de dicho Reglamento es la prevención de futuros accidentes mediante la determinación de sus causas y circunstancias. El informe del investigador buscará analizar las cuestiones de seguridad pertinentes relacionadas con el accidente y procurará formular recomendaciones destinadas a prevenir accidentes similares en el futuro”, señala un comunicado oficial.
Colaboración con España
Frente a algunas críticas políticas suscitadas respecto al incidente –Vox ya ha anunciado que llevará este asunto al Parlamento de Andalucía--, el hacha de guerra diplomática parece enterrada, al menos hasta que la crisis se supere. Así, en la tarde del viernes, Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, volvió a mantener “conversaciones positivas y de apoyo” con el Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el Presidente de la Diputación de Cádiz y Alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y el Alcalde de La Línea, Juan Franco, “en relación con los esfuerzos de limpieza que Gibraltar ha realizado hasta el momento”.
A este lado de la Verja, al despliegue al que se vio obligado el Ayuntamiento de La Línea el viernes, ante la mancha aparecida en su costa de Poniente, seguirá la reunión convocada para el lunes con todos los empresarios y usuarios afectados, al tiempo que la Corporación, presidida por Juan Franco, del mayoritario partido localista La Línea 100x100 estudia medidas legales para la reparación de los daños provocados por el grumo.
De seguir su curso las manchas de petróleo en esa misma dirección, la siguiente franja litoral que resultaría afectada, habría de ser la de San Roque, aunque, de momento, no hay novedad. Allí, el teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente y Playas, Juan Serván, ha asegurado que el Ayuntamiento permanecerá vigilante ante esta situación, pero confía en que “el hidrocarburo derramado no llegará a nuestras costas”.
El edil manifestó que precisamente en la mañana de este viernes se ha realizado un reconocimiento a todo el litoral sanroqueño de la bahía, “y parece ser que ese vertido aún no ha llegado a las nuestras costas”. En cualquier caso, una comisión supervisa en tiempo real la evolución del caso, durante el fin de semana.
El alcalde José Ignacio Landaluce, del PP, ha moderado considerablemente su discurso de los primeros días, pero no ha bajado la guardia ante la posibilidad –por ahora compleja—de que la el vertido contaminante también alcance a las orillas de su término municipal. Así, este sábado, ha mantenido una reunión con los distintos organismos coordinados en el Plan de Actuación Local Contra la Contaminación del Litoral.
“Seguimos en situación de preemergencia al igual que seguimos en una disposición de intensa colaboración, contacto permanente y vigilancia de nuestras playas”, señaló el alcalde, antes de añadir que “a las playas de Algeciras no ha llegado vertido alguno, la barrera de anticontaminación de la desembocadura del río Palmones está preparada de tal manera que sólo haya que correrla en caso necesario”.
Landaluce también quiso expresar que “al no haber llevado el barco dentro del Puerto de Gibraltar, todo se complica. El futuro de ese barco pasa por ser destrozado por uno de los temporales que azotan nuestra zona o por la programación de ser sacado del agua. Si esa programación se llega a dar esperamos que la empresa que la efectúe tenga en cuenta la climatología de nuestra Bahía”.
“Los distintos Ayuntamientos, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, la Junta de Andalucía, la Administración del Estado, estamos aportando todo lo que está en nuestra mano para prevenir que nuestras costas se puedan ver afectadas. Esperemos que se pueda retirar el fuel del tanque de proa, que no haya ninguna pérdida del aceite lubricante de las grúas y que se consigan todas las barreras anticontaminación, y que sean eficaces”, finalizó el alcalde con tanta esperanza como, probablemente, escepticismo.
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